Medal of Honor PlayStation 3

Electronic Arts nos invitó a probar uno de sus títulos más esperados: Medal of Honor, mismo que planea redefinir una franquicia que desde sus primeros días era reconocida como la más icónica de la Segunda Guerra Mundial. Ahora, entre controversia y una fuerte competencia, Danger Close se da a la tarea de cambiar los campos de batalla de Europa por los de una guerra mucho más moderna en contra de los talibanes.

Desde el momento en que tomamos el control y apreciamos las impresionantes gráficas en pantalla, pudimos darnos cuenta de que este título tiene el potencial de una obra maestra; la actitud de los soldados es tan real, que mientras algunos gruñen órdenes, otros ladran ansiosos por entrar en el campo de batalla. Se podía sentir la adrenalina en lo que sólo fue un video de introducción en tiempo real.

El conflicto bélico es actual, se trata de la guerra en Medio Oriente y la manera en que las fuerzas del ejército de Estados Unidos hacen uso de su arduo entrenamiento y tecnología para derrotar al régimen talibán; y si piensas que esta es una batalla desbalanceada te equivocas, ya que estos últimos tal vez no cuenten con alta tecnología, pero su número y gran conocimiento del terreno se hacen presentes en el juego.

Tuvimos el honor de jugar tres misiones que mostraban tres facetas muy diferentes del juego. La primera comienza al abandonar la seguridad de un helicóptero; inmediatamente nos encontramos con el ardiente sol sobre nuestra cabeza y la arena abrasadora bajo los pies. El escenario era tan hermoso como hostil, había muchas rocas y colinas, lugares perfectos para tender una emboscada, y fue justo lo que hicieron los talibanes.

En cuestión de gameplay, es algo sumamente entretenido, ya que no peleas en un pasillo, sino contra enemigos que pueden aparecer casi en cualquier dirección, algo que hace que el combate sea fluido y emocionante.

Después de pelear contra varios grupos de enemigos, el escuadrón llegó a una colina que contaba con una arma antiaérea; el objetivo era obvio: destruir la torreta, pero esta vez la tarea de mi personaje no era correr a plantar un explosivo por millonésima vez en un FPS, en vez de eso debía cubrir a mis compañeros para que ellos pudieran acercarse.

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Definitivamente llamar la atención de la torreta era fácil, pero sobrevivir a su ataque mientras las paredes se derrumbaban después de algunos disparos y al mismo tiempo defenderme de soldados enemigos que no dejan de llegar, fue una tarea mucho más complicada.

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