SoulCalibur regresa por sexta ocasión (el primero juego de la saga fue Soul Edge, el segundo SoulCalibur 1) y sus mejoras son parte manita de gato, parte lecciones aprendidas, en especial después de dos entregas que dejaron mal sabor de boca en la mayoría de los fanáticos. Esta franquicia se desarrolla en un mundo imposible, similar al nuestro, lo que provoca un sentimiento parecido al de Ninja Gaiden.

El combate con armas es genial: cada una se comporta de forma única y exuberante, y los personajes tienen una gran personalidad; el roster es amplio y variado en esta ocasión y encarna una historia que se desarrolla 17 años después de lo ocurrido en la cuarta entrega. Una de las almas que servirá a una de las míticas espadas vivas es Patroklos, quien sigue el camino de esclavo al principio, pero después de darse cuenta de que fue manipulado, se ve envuelto en una intriga más grande que él, con la sola intención de salvar a su hermana Pyrrha, que es esclava de la otra espada.

Lo primero que encuentras es el modo Story 1607 A.D., la campaña, que es la típica de un juego de peleas: eres el guerrero solitario que avanza por el mundo buscando algo, y cada vez que te encuentras con alguien después de un diálogo superfluo y acusatorio, deciden pelear. Es como una película XXX para gente violenta.

La historia se cuenta en unas anticuadas hojas dibujadas, aunque en ocasiones hay cinemas impresionantes, lo que obliga a cuestionar el sentido de los dibujos y también es una lástima que estos sólo muestran a un puñado de los personajes. Todos sabemos que en un juego de peleas la historia es algo que sólo está ahí como pretexto y que es menos que un adorno.

Por otro lado hay mucho contenido y mejoras al sistema de juego para mantener ocupado a cualquiera. De entrada, hay más movimientos que dan oportunidades de hacer un Guard Impact, que también son más sencillos, más no fáciles, y se integran más suavemente en un combate. Los súper poderes Brave Edge, no son exagerados y a duras penas bajan casi la mitad de la vida cuando la barra está llena.

A lo largo del juego se desbloquearán personajes, armas y uniformes de manera constante. La creación de personaje también se beneficia de este desbloqueo constante de piezas, así que los amantes de crear sus propios personajes serán muy felices por la cantidad de herramientas que tendrán a su disposición.

Por otro lado, los nuevos peleadores son muy interesantes gráficamente, aunque al final del día son los mismos que conocíamos con otra piel, pues sólo son variaciones de los que vimos en entregas anteriores, utilizan el mismo estilo de combate con la diferencia de que tienen otra arma. Por ejemplo Xianghua ahora se llama Leixia, Taki es Natsu y así. Aquí, al crear un combatiente y seleccionar su estilo de batalla incluso escogerás el nuevo nombre.

Algunos personajes regresan, unos son favoritos, pero otros que no vemos realmente se extrañan. Entre los peleadores que volvieron están Voldo, Siegfrid, Ivy, Nightmare, Kilik y Mitsurugi , la mayoría se desbloquearán conforme pruebes los distintos modos de juego, los termines y avances de nivel con tu personaje; esto nos habla de que hay mucho por descubrir en el juego.

Definitivamente el más interesante es Ezio, que tiene muy buenos ataques cuando se encuentra a media distancia y puede alejarse del combate con un movimiento especial. Patroklos, el protagonista, será el favorito de muchos por lo fácil que es controlarlo, mientras que Z.W.E.I. es muy difícil de dominar.

A pesar de tener algunos modos de juego extra, como Versus, Arcade, Historia, Legendary Souls y Quick Battle, SoulCalibur V tiene menos para ofrecer que la competencia y también que algunas versiones anteriores de la franquicia.

El modo online está muy bien programado, crear lobbies o participar en peleas rankeadas es sencillo y amigable, y gracias al sistema de creación de personajes la variedad siempre estará presente, incluso puedes modificar a los personajes incluidos en el juego; no lo niegues, siempre has querido vestir con ropa tierna y de patrones coloridos a Voldo.