Tom Clancy's Ghost Recon: Wildlands Xbox One

La de Ubisoft fue una conferencia predecible, pero al final de la misma, apareció un rostro familiar: el de Ghost Recon que con Wildlands deja atrás el énfasis por la tecnología y la guerra del futuro para atender un tema realista y delicado: el narcotráfico.

Esta mañana, en el booth de Ubisoft en E3, tuvimos oportunidad de ahondar en Ghost Recon Wildlands y salimos seguros de que este juego dará de qué hablar en noticiarios latinos cuando debute. Esta situación no resulta extraña para la franquicia, pues con Advanced Warfarfighter, ocurrió exactamente lo mismo.

Wildlands es un juego de disparos cooperativo, situado en un mundo abierto inspirado por la guerra contra el narcotráfico. De acuerdo con los desarrolladores de Ubisoft Paris, se trata de Bolivia, pero su matiz latino genérico resonará mucho en México. El argumento gira en torno a un gobierno corrupto, infectado por las redes del crimen organizado y un grupo de 4 operadores de fuerzas especiales, enviados para desarticular su estructura.

Aquí, 4 jugadores conectados pueden conducir las misiones que quieran, cuando quieran

Lo primero que llama la atención es la presentación. A diferencia de Ghost Recon Future Soldier, situado en diversos entornos urbanos del mundo, Wildlands tiene por contexto un enorme mapa silvestre ―de ahí el nombre Wildlands o "Tierras salvajes"― donde 4 jugadores conectados pueden conducir las misiones que quieran, cuando quieran y viajando por los medios que se les antojen, desde un bote hasta una motocicleta de motocross, una camioneta o un helicóptero. En palabras de los desarrolladores, "si puedes robarlo, puedes usarlo."

Así comenzó la demostración a puerta cerrada, donde la encomienda era capturar a un narcotraficante soplón, quien poseía información sobre una cabecilla apodada "la Reina de la belleza" ―es de suponer que cualquier parecido con "la Reina del Pacífico es mera coincidencia, guiño, guiño―.

Cada uno de los ghosts estaba, al comienzo de la misión, desplegado en puntos diferentes del mapa, que por cierto, se perfila para ser el más grande jamás creado por Ubisoft y que, por lo mismo, brinda una vistosa mezcla de entornos naturales, desde bosque, hasta desierto, jungla y montaña.

Uno de los ghost se abrió paso hasta llegar a un pequeño poblado boliviano, habitado por señoras y llamas peludas, pero también ocupado por algunos narcos de saco y sombrero a quienes pudo someter para exprimir información adicional sobre la misión principal (la captura del soplón). David Coburn, de Ubisoft Paris, subrayó que someter a estos rufianes era una alternativa, no una obligación, pero hacerlo facilitaría la operación central.

Luego de su primer encuentro con el crimen, el primer ghost se encontró con el segundo, quien venía bajando de una colina en motocicleta y, posteriormente, los 4 operativos convergieron en torno a una especie de depósito de combustible donde los miembros del cartel de Santa Blanca protagonizaban un desencuentro con la milicia local, situación que los ghosts aprovecharon para atacar con el factor sorpresa de su lado. Pero Ghost Recon no olvida por completo su esencia y antes de atacar, un ghost desplegó un drone para estudiar la zona y marcar enemigos.

Después, 2 ghosts flanquearon el depósito para abatir y derribar enemigos en sincronía ―lo cual es de vital importancia― y finalmente, los 4 intercambiaron fuego con el narco hasta que limpiaron la zona y robaron un helicóptero para dirigirse al fuerte donde tenían atrapado al soplón, conocido como Luis "El Chango" Álvarez. Como quizá imaginan, este delincuente no era precisamente un caballero son sombrero de bombín.

Una vez que los ghosts llegaron al punto de interés, 2 de ellos se arrojaron en paracaídas para tomarlo por asalto, mientras que la pareja restante adoptó una órbita de cobertura sobre la instalación, con el fin de brindar fuego de cobertura a sus compañeros abajo, en una operación coordinada que nos recordó los robos cooperativos de Grand Theft Auto V, donde cada quien tenía una tarea distinta.

Una vez eliminados los narcos, el escuadrón liberó a "El Chango" con lujo de violencia y depositó su trasero en la cajuela de un sedán para escapar de la finca en donde estaba. De nueva cuenta, 2 ghosts fueron en el carro (uno conduciendo y el otro asomado por la ventanilla del pasajero y disparando), mientras los 2 restantes volaban en dirección a un punto de encuentro donde recibirían a Álvarez de manos de sus compañeros.

En el camino, aparecieron más narcotraficantes a quienes hubo que ignorar o abatir sin parar y en el centro de una especie de lago seco cubierto de sal, vino el intercambio y el helicóptero alzó el vuelo. Esto dejó entrever lo masivo del mapa e incluso enfrentamientos entre grupos rebeldes bolivianos y el gobiernos corrupto así como los narcotraficantes, en una demostración de la espontaneidad y dinamismo del mundo de juego en Tom Clancy's Ghost Recon
Wildlands.

Al margen de la controversia, la propuesta tiene un matiz singular por su escala, apertura y enfoque cooperativo, donde los ghosts reciben una libertad inaudita. Gráficamente, Wildlands no es precisamente un título de vanguardia pero luce bien y hay que concederle crédito por el hecho de tratarse de un mundo tan amplio. Los operativos portan mochilas rotas, paliacates sucios y botas desgastadas, mientras que los entornos tienen personalidad, pues la gente que los habita está ocupada pastoreando llamas o en un festival con cánticos, por ejemplo, mientras que elementos como los pastizales se inclinan con el viento. Es decir, la presentación es competente, denota una dosis de minuciosidad en el cuidado al detalle y consistencia conceptual, con excepción del audio que, como en el caso de Red Redemption, suena falso en el caso de los diálogos en español. ¡Ah, y que no se nos pase!: hay gente ahorcada colgando de postes por aquí y por allá, por si hacían falta elementos polémicos adicionales.

No queda claro cuándo saldrá Ghost Recon Wildlands pero después de experimentar los robos cooperativos en un mundo abierto como el de GTA, nos interesa mucho hacerlo con un enfoque táctico como el de Ghost Recon, cuya evolución natural era precisamente hacia el mundo abierto, especialmente cuando consideramos que Ubisoft está dando ese matiz a todos los juegos que puede.