Muchos odiaron Call of Duty: Infinite Warfare, lo sabemos; el trailer oficial no miente. Aparentemente, gran parte del hate estuvo basado en que el jugador de Call of Duty es muy particular y parece favorecer esta franquicia por su estilo de gameplay, sí, pero también por sus bases reales. Desde sus inicios, Call of Duty giró en torno a representar escenarios bélicos y situaciones militares realistas. De hecho, como un intento por conectarnos con la brutalidad de la batalla en el frente francés durante la Segunda Guerra Mundial, posteriormente, la serie se movió hacia adelante en el tiempo y nació este gran caso de éxito.
Ahora, al enfrentarse al prospecto de tener que repeler a enemigos robóticos en el espacio, los jugadores enloquecieron. ¿Por qué? Supongo que el hecho de perder realismo y tratar de llenar el vacío con escenarios de ciencia ficción, armas láser y chispas en lugar de sangre y entrañas los aterrorizó, porque eso es lo que distinguía a Call of Duty de la gran mayoría de los shooters actuales. Si eres uno de esos jugadores y temes que esto suceda con Infinite Warfare, déjame asegurarte que tus temores son infundados y el escenario espacial no destruirá a Call of Duty.
Primero que nada, estamos hablando de Inifinity Ward, un estudio cuyo compromiso con representar los escenarios militares con todo detalle nos consta de primera mano. Sólo hay que recordar que hace unos años entrevistamos a un militar que fungía como “consultor de perro”. Su trabajo básicamente era asegurar que las interacciones con las unidades caninas fuera lo más apegado a la realidad en Call of Duty: Ghosts Y, según afirmaron, Infinite Warfare no será distinto.
Al analizar el demo que vimos, pudimos ver al viejo CoD en cada detalle y en cada una de las situaciones presentadas. El demo comenzó en Génova, durante un ataque que amenaza con destruir la ciudad y en el que el desarrollador se enfrentó a oleadas de enemigos en un intento por llegar a la cima de una colina cercana para poner fin al ataque golpeando directo en su fuente. Esta fuente se encontraba orbitando la Tierra, por lo que, al llegar a la colina, el personaje abordó una nave y abandonó la atmósfera terrestre.
En esta secuencia de despegue me quedó claro lo que ya mencionaba: Infinite Warfare sigue siendo Call of Duty; aún es un juego serio que se enfoca en los detalles y en transmitir una experiencia realista. ¿Por qué lo digo? De entrada, la nave era una especie de caza, con depósitos de combustible desarrollados para generar la fuerza necesaria a fin de acelerar a más de 11 kilómetros por segundo, la velocidad mínima necesaria para romper la fuerza de atracción de la Tierra. Durante este ascenso, estos tanques quedaron vacíos, lo que resulta muy realista y congruente con el escenario planteado por el desarrollador. Y, ¿cómo pueden estar tan seguros? Por el momento, no pudieron mencionar nombres ni siglas, pero Infinity Ward nos aseguró que han trabajado con varias agencias espaciales y con diversas unidades militares y de la marina con el propósito de asegurarse de que los escenarios, situaciones y tecnología sean realistas y estén bien usados.
“El portaaviones del demo… es el porta aviones más detallado y realista que se ha hecho jamás en un juego… a pesar de que se trata de una nave espacial.”, nos dijo uno de los desarrolladores. Y tiene sentido. Las naves pequeñas no son de largo alcance, cuando mucho pueden salir a órbita y permanecer en el espacio durante cierto tiempo, pero para hacer exploraciones o viajes más largos dependen del portaaviones ―o portanaves―. Así es como funciona esto en Modern Warfare: la tecnología es más avanzada, sí, pero sigue teniendo su base en la tecnología actual, proyectada hacia el futuro. No verán láseres ni súper agentes como los de Destiny por aquí.
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