¿Viste la película The Wizard de 1989? Si no, no te has perdido de mucho, ya que es un comercial de Nintendo de 100 minutos en el que sale Fred Savage (mejor conocido como Kevin Arnold). Aunque es una peli para el olvido, en ella vimos por primera vez la tercera aventura de la mascota de la Gran N: Super Mario Bros. 3. Aunque en 1988 ya había salido en Japón, de este lado del mundo pegó tanto que a la fecha sigue siendo el Mario favorito de muchos, incluyéndome. En verdad, es el mejor Mario.
Después de la primera entrega todos queríamos ver más de Mario y de Luigi, así que Nintendo no tardó mucho en sacar una secuela que al principio sólo se vendió en Japón. Seguramente conoces la historia de los niveles perdidos, Doki Doki Panic y demás, así que no me meteré en eso, a menos que no tengas idea de lo que estoy hablando y me lo digas en los comentarios. Nuestro Super Mario Bros. 2 llegó en 1988, mientras muchos nos preguntábamos por qué Nintendo lo había cambiado tanto. No era un juego malo, pero se sentía fuera de lugar.
En 1990 tuvimos la tercera parte. Lo primero que me llamó la atención fue que la pantalla de inicio no tenía música. Me pareció raro, sobre todo después de la pegajosa melodía del juego anterior. El telón rojo subió y me dejó ver por primera vez un mundo de fantasía que vivía dentro de otro, ya que la intención era que se viera como una obra de teatro. En la sombra del número 3 vi una cola de mapache. Después apareció flotando una hoja y cuando Mario la tomó entendí de qué se trataba. En la portada del juego Mario iba volando y para mí eso fue suficiente para estar interesado. Es un título que fue muy ambicioso para su época y uno de los mejores trabajos de Nintendo y de la industria entera.
Variedad dentro de lo conocido
Aunque en los juegos anteriores ya habíamos visto escenarios con día y noche o tierra y agua, la ambientación en Super Mario Bros. 3 era magnífica y superaba por mucho a lo que habíamos visto en el Reino Hongo. El mundo que más me gusta es el 4: el mundo gigante. Me pareció muy divertido ver a goombas y koopa troopas de ese tamaño, sobre todo porque Mario seguía teniendo su estatura normal. El mundo 5, el del cielo, también tiene su encanto. Me gusta que en la segunda parte puedes ver el pequeño mundo desde arriba. Esos detalles son los que le dan a este título la categoría de clásico y por eso muchos lo siguen jugando y disfrutando igual que hace casi 30 años (hablando de la versión americana).
Nintendo nos volvió a vender el mismo esqueleto con diferente piel y más coquetón. Seguimos teniendo el hongo para crecer, la flor para disparar bolas de fuego (yo le digo Mario de queso) y la estrella que nos hace invencibles por unos segundos, así como trajes especiales con los que podemos ser una rana nadadora, un mapache volador que además se puede convertir en estatua y hasta un Hammer Brother. Por cierto, ¿qué edad tenías cuando te enteraste de que, si tomas un traje de Hammer Brother mientras estás convertido en estatua, Mario se pone blanco y negro y el juego se bloquea? ¿No me crees? Sigue este enlace.
Una de las mecánicas más interesantes es la de la hoja con la que puedes volar por unos cuantos segundos. Esto abre muchas opciones para el diseño de niveles y hace que quieras volar en todos lados para encontrar algún atajo o secreto. Otra ventaja de la famosa colita es que con ella se pueden amortiguar las caídas. Además podías hacer muchas vidas saltando sobre varios enemigos sin tocar el suelo. Algo no tan padre pero que vale la pena mencionar es que aquí salió por primera vez el famoso sol enojado. ¿Hay alguien a quien le caiga bien?
Kondo lo volvió a hacer
El compositor de cabecera de Nintendo nos regaló una colección de melodías que todavía se usan en la franquicia. Cada mundo tiene su propia composición, por lo menos en el mapa, ya que en cada nivel sí se reciclan las tonadas. Cada nota se conecta muy bien con lo que pasa en la pantalla y así nos adentramos más en la acción, midiendo nuestros saltos y tratando de agarrar hasta la última moneda. Aquí te dejo una lista de reproducción que armé. Directo en la nostalgia.
Los jefes: hijos de… Bowser
Aquí conocimos a los Koopalings: 7 malandrines que nos hacían la vida imposible. Lemmy Koopa siempre fue mi coco porque esas pelotas eran desesperantes. Al terminar el mundo 3, sufría con Wendy y esos aros que rebotaban por todas partes. La pelea final con Bowser daba para mucho más. Es muy simplón que sólo tengas que esperar a que cave su propia tumba. Es cierto, en Super Mario Bros. podías terminar el castillo simplemente tocando el hacha (yo así le digo), pero en este caso la puerta no se abría sino hasta que el Rey de los Koopa hubiera mordido el polvo. Me hubiera gustado que fuera una pelea como tal y no sólo cuestión de esquivar. Si llegas como Mario de queso, lo puedes derrotar a balazos, bolazos o como sea. Inténtalo y verás que es mucho más divertido. Por otro lado, el camino que te lleva al final en el Mundo 8 es muy interesante. Ahí están los niveles más difíciles del juego, como el barco rápido o esa fortaleza que en su momento no pude pasar. La primera vez que lo terminé usé una nube para saltármela y así llegué a los 2 niveles finales.
Un gran legado
El éxito llevó esta entrega más allá de los videojuegos. Fue el pretexto perfecto para crear una serie animada. En 1990, DIC Entertainment publicó The Adventures of Super Mario Bros. 3. Es interesante ver que la serie no es de Mario en general, sino específicamente del 3. Así de grande es el peso de este gigante.
Muchos juegos se han inspirado en Super Mario Bros. 3, como Felix The Cat, Tiny Toon Adventures o Commander Keen, que estaba pensado como un clon del título de Nintendo. También se han hecho varios remakes, como Super Mario Advanced 4: Super Mario Bros. 3 o el que está dentro de la colección Super Mario All-Stars para SNES y Wii. Más recientemente apareció como parte de la colección de 30 títulos del NES Classic Edition. En esta última su ausencia hubiera sido imperdonable.
Por otro lado, Super Mario Bros. 3 ha aparecido en muchas listas de los juegos más vendidos, los mejores juegos de NES y los mejores juegos de la historia. Está también dentro del canon gamer de la Biblioteca del Congreso en Washington. Es uno de los títulos más reconocidos y sobresalientes del gaming.
Cae el telón
Super Mario Bros. 3 es uno de los juegos que más emoción me ha causado al ver correr los créditos finales. Bueno, en este caso más bien se trata de un resumen de los mundos, pero para el caso es lo mismo. Estaba intenseando gacho y hasta le hablé por teléfono a un amigo para contarle mi hazaña. Son esas cosas que la primera vez saben mucho mejor, como casi todo en la vida.
¿Te gusta Super Mario Bros. 3? ¿Estás de acuerdo con que es el mejor Mario? ¿Conoces a alguien que le diga “el Mario de la colita”? Cuéntanos.
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