Más allá de las medidas tomadas, el mundo sigue enfrentando la crisis generada por el COVID-19 y el aislamiento sigue siendo la opción primordial para evitar la propagación de la enfermedad. En nuestro caso, los videojuegos han sido la salvación ante los periodos de encierro y en LEVEL UP pensamos en eso para traerles algunas recomendaciones como parte de nuestra serie Quédate en Casa. Esta semana, regresamos al pasado con la perfección de Castlevania: Symphony of the Night y conocimos sobre Timespinner, uno de los juegos que existe gracias al legado que dejó el juego de Konami. En esta ocasión, opté por regresar al pasado y a una ciudad llena de excesos, locura y diversión.
En 2001 vimos la llegada de un videojuego que cambió muchas cosas: Grand Theft Auto III, mismo que se ganó su popularidad a la antigua, con recomendaciones de boca en boca que decían que aquel juego de temática criminal, lleno de humor negro y sátira de la sociedad norteamericana, había evolucionado y ahora era un auténtico monstruo que se formó lejos de los reflectores que esperaban algún título que engalanara al naciente PlayStation 2. El impacto fue tremendo, pero pocos o nadie esperaba que tan solo un año después, la franquicia expandiría sus límites creativos y nos traería uno de los productos mejor logrados: Grand Theft Auto: Vice City.
El éxito de Grand Theft Auto III y la reestructuración de lo que alguna vez fue DMA Design y su paso hacia Rockstar North, sentó las bases para que el equipo encargado de la franquicia pudiera trabajar sin mayor presión que la de superar aquella aventura de crimen y venganza que tuvo lugar en Liberty City. La apuesta, entonces, no fue por lo contemporáneo o un futuro cercano pues Rockstar North determinó que el camino de Grand Theft Auto se encontraría en el pasado con una década que en sí es un estereotipo, los 80.
Desde hace años, Grand Theft Auto había definido su propuesta general, siempre inclinada hacia la temática criminal, ser el antihéroe, pero si la tercera entrega había explorado terrenos nuevos en términos de diseño y gameplay, la siguiente habría de hacer lo propio respecto al contenido, a la sátira, al humor negro. Grand Theft Auto: Vice City, lanzado en 2002, no dudó en alardear y fanfarronear, después de todo, los 80 fueron una década de excesos de todo tipo.
Partiendo de la inspiración de una serie como Miami Vice, tomando lo necesario de Scarface y añadiendo los excesos de las escenas locales que fueron estereotipadas para describir la década de los 80, Grand Theft Auto: Vice City nos llevó a una ciudad que es todo Miami, pero sin llamarse así, y nos puso en control de Tommy Vercetti y su historia de ascenso en el mundo criminal.
GTA: Vice City sembró el terror en aquellos que subestimaban a los videojuegos
Con un mejor diseño de misiones, más cosas por hacer dentro de un sistema de progresión que te permitía hacerte de propiedades y con facciones criminales más marcadas y con territorios bien definidos, Grand Theft Auto: Vice City tuvo impacto inmediato y a diferencia de la entrega anterior, subió a los primeros planos y se hizo ampliamente conocido al grado de que los adultos o las buenas consciencias lamentaban su llegada, pues mostraba "en lo que se había convertido los videojuegos".
Asimismo, Grand Theft Auto: Vice City destacó por un mundo abierto muy bien logrado y con el tamaño adecuado, ir de un extremo a otro no tomaba tanto tiempo y había suficientes cosas por ver o hacer sin tener que lidiar con porciones de territorio enormes. Vice City era un lugar lleno de vida y lo mejor fue su soundtrack con licencia que supo capturar la esencia de la época con temas de Ozzy Osbourne, Mötley Crüe, Iron Maiden, Megadeth, Rick James, Michael Jackson, INXS y Electric Light Orchestra, por mencionar algunos, e incluso se dio el lujo de crear un grupo de glam metal para el juego, Love Fist.
Tal como lo había hecho su antecesor, Grand Theft Auto: Vice City nos daba la bienvenida con un manual en forma de folleto de turista con detalles sobre la la ciudad y su agitada y contradictoria vida social de la que formaríamos parte en los pies de Tommy Vercetti pues si bien la visita a Vice City trataba sobre triunfar en el mundo del crimen, también trataba sobre ser un rockstar de los videojuegos y vivir la vida virtual al máximo, con todo y excesos.
Con Grand Theft Auto: Vice City, Rockstar Games dejó claro que había llegado para quedarse y esto solo era un aviso de lo que sucedería en los años por venir, aunque quizá ya no alcanzó ese nivel en términos de sátira, humor negro y estereotipos en pro de otros elementos que enriquecieran su jugabilidad. Sin embargo, no se puede negar la valía de aquella historia que tuvo lugar en Vice City y lo que significó para una generación entera de jugadores.
Actualmente, Grand Theft Auto: Vice City es un juego que puedes adquirir fácilmente, incluso en su versión original como parte de Grand Theft Auto: The Trilogy para PS2. Asimismo, puedes conseguir una copia digital para PlayStation 3 y PlayStation 4 en PlayStation Store e incluso está disponible en dispositivos móviles iOS y Android.
Sin más, te dejo con algunas recomendaciones del equipo de LEVEL UP que forman parte de nuestra serie Quédate en Casa:
Fernando Salinas ― Granblue Fantasy: Versus, un bello juego de peleas, sencillo pero sólido en su ejecución
Mardokeo Galván ― Darksiders, en busca de la redención en el fin del mundo
Pedro Cesari ― Snake Pass, un plataformero sin piernas, pero mucho movimiento
Luis Sánchez ― Tibia y el primer dragón que nunca olvidarás
Daniel Laguna ― Sleeping Dogs, una operación encubierta en Hong Kong
Víctor Rosas ― The Last of Us, un regreso necesario para comprender lo que viene
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