Final Fight: un estandarte de los beat ‘em ups

Propuesta infaltable en las salas de arcade clásicas


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Si pensamos en los mejores juegos de maquinitas de la vieja escuela, invariablemente en la lista que hagamos estará un representante del género conocido como beat ‘em up. Junto con los títulos de deportes y los shooters, este tipo de experiencias plagaron las arcadias en aquella gloriosa época en la que las consolas caseras no llegaban al nivel gráfico ni de rendimiento que se podía disfrutar en algún local especializado, o bien, en la farmacia del barrio.

Durante las largas horas y días que pasé en el ya mencionado establecimiento, pude contemplar, al grado de casi memorizar, las pantallas de demostración de una gran cantidad de títulos. Ahora que lo pienso, creo que sí estaba un poco enfermo, porque recuerdo que me quedaba mucho tiempo ahí aunque no tuviera dinero para seguir jugando. En fin, no es momento hacer un diagnóstico de mi comportamiento, sino de hablar de un icono tanto de las arcadias como de los videojuegos en general: Final Fight.

De los moquetes a la polaca y de regreso

Tengo un muy vívido recuerdo de ver brillar en la pantalla en color rojo el mapa de Metro City. Con mi limitado inglés de aquel entonces, lo único que entendía de la historia era que habían secuestrado a la hija de Haggar, que Cody era su novio y que Guy estaba con Cody cuando se enteró y dijo: “¿por qué no? Yo también te ayudo a rescatar a tu chica.” Ahora sé que el asunto fue que la vida de Mike Haggar dio un giro similar a la de Dwayne Johnson, mejor conocido como The Rock. Ambos son exluchadores, Dwayne se hizo actor de Hollywood y Mike se convirtió en el alcalde de la ciudad. Como muchos políticos cuyos nombres no mencionaré, Haggar prometió terminar con la elevada tasa criminal en Metro City, lo cual cumplió a cabalidad y la gente estaba muy contenta. En eso no se parece en nada a los políticos que no mencionaré. El punto es que existe una organización criminal conocida como Mad Gear que tiene un negocio muy bien armado en Metro City y lleva mucho tiempo haciendo de las suyas impunemente. Incluso habían sobornado al alcalde anterior para que les permitiera operar, lo cual es algo muy poco común en nuestro país. Te pido una disculpa por el choque cultural, pero aquí también estamos para aprender. En fin, Mike Haggar se negó rotundamente a aceptar el jugoso soborno del grupo comandado por Belger, de modo que los maleantes tomaron medidas extremas para hacer que Haggar entrara en razón: secuestraron a su hija Jessica. Así fue como los 3 personajes principales se involucraron en el rescate de la hija del alcalde.

¿Cómo se juega?

La mecánica es muy simple y no tiene por qué ser de otra manera. Con un botón golpeas y con el otro saltas. Puedes combinarlos para ejecutar un ataque mientras estás en el aire o presionarlos al mismo tiempo para realizar un movimiento especial que te resta energía. Las habilidades dependen de cada personaje. Por ejemplo, los agarres de Haggar son más elaborados por los años que pasó en el pancracio, pero sus golpes son lentos en comparación con los de Cody y Guy. Tal vez por eso siempre ha sido mi última opción, ya que prefiero los puños rápidos de su yerno o del ninja naranja que los golpes al estómago de Tom Selleck con esteroides. Por cierto, ¿por qué sólo usa un tirante?

Además de los tradicionales golpes, en el camino te encuentras con algunas armas que casi siempre facilitan los enfrentamientos con los enemigos, especialmente cuando se acumulan y te atacan a la vez. Estos objetos pueden ser tubos, katanas o cuchillos. También aparecen algunos alimentos que aumentan tu energía y algunas joyas, lingotes de oro o billetes que aumentan tus puntos. Recordemos que en esos tiempos la puntuación era importante por aquello de los récords, aunque cuando la máquina se apagaba al final del día, tu bien ganado lugar en la tabla de posiciones se perdía para siempre.

Un gabinete de lujo. ¿Te gustaría tenerlo?
Un gabinete de lujo. ¿Te gustaría tenerlo?

Un juego muy de Capcom

Cada desarrollador tiene su personalidad, pero considerando que Final Fight originalmente se concibió como una secuela del primer Street Fighter, tiene varios elementos que posteriormente vimos en el que, para muchos, es el mejor juego de peleas de la historia. Esto se puede notar sobre todo en la ambientación de los escenarios. Me gusta muchísimo lo que lograron con la secuencia del tren. Recuerdo que en su momento me llamó mucho la atención la forma en la que se mueven las agarraderas en la parte superior, además de las luces pasando como ráfagas a través de las ventanas. Se respira un ambiente de anarquía y destrucción y no es que eso esté padre, pero para fines de lo que el juego quiere comunicar, está perfecto.

Otros puntos concordantes con Street Fighter II son los niveles de bonus, los cuales pudimos ver desde la primera parte en la que Ryu o Ken destruían una serie de tablas apiladas o pequeñas placas colocadas a distintas alturas. En Final Fight apareció por primera vez la legendaria escena en la que debes golpear un coche hasta reducirlo a chatarra, con la diferencia de que los peleadores callejeros no se pueden ayudar con ningún arma, mientras que en Final Fight aparece un tubo que hace más satisfactoria la experiencia. De acuerdo con la historia del juego, alguien con mucho tiempo libre y gran poder adquisitivo toma coches abandonados y ofrece jugosas recompensas a quienes logren destruirlo por completo dentro de un límite de tiempo. Cada intento cuesta $10 USD y resultó un gran negocio. Creo que es una buena forma de liberar el estrés.

Las autorreferencias y guiños a la música abundan en Final Fight. El nombre de la banda que secuestra a Jessica (Mad Gear) viene de un juego de carreras de Capcom del mismo nombre. Verás que se parece mucho a Bump ‘n’ Jump, otro clásico de arcade desarrollado por Data East. Por otro lado, los nombres de varios personajes hacen alusión a rockeros famosos como Axl Rose (Axl), Slash (Slash), Gene Simmons (Simons) o Billy Idol (Billy). Incluso se rindió un pequeño homenaje al luchador y actor francés André el Gigante (Hugo Andore en el juego), quien, por cierto, tenía como segundo nombre René.

Si te quedas arriba de ese barril, puedes terminar el nivel sin mayor problema
Si te quedas arriba de ese barril, puedes terminar el nivel sin mayor problema

La censura diluyendo la experiencia

Aunque el port de Super Nintendo no deja de tener su valor, fue muy decepcionante que Capcom eliminara aspectos clave de la versión original. Para empezar, limitó el modo de juego a un jugador, eliminó a Guy y dejó fuera una escena, teniendo un total de 5 en comparación con las 6 de arcade. Además, el nivel que quitaron es de los mejores. Una pena, la verdad.

También se modificaron algunos detalles para cumplir con lo que ahora conocemos como “corrección política”. Se cambiaron los nombres de los primeros 2 jefes (Damnd y Sodom) por Thrasher y Katana, un par de personajes femeninos se reemplazaron con masculinos y la silla de ruedas de Belger se sustituyó con una silla normal, con lo cual se perdió toda la intención del personaje de hacerse pasar por discapacitado.

Entiendo que muchas de estas decisiones se tomaron con base en las limitaciones técnicas de los sistemas caseros, pero Capcom se dio cuenta de su error, al menos en parte, y lanzó Final Fight Guy con algunas características adicionales, además de la obvia presencia de Guy y ausencia de Cody, pero una vez más dejó a un lado el multiplayer y el nivel de la zona industrial. Es una lástima que no se haya podido trasladar con el roster completo.

Afortunadamente, el estudio fundado por Kenzo Tsujimoto no nos dejó con el mal sabor de boca y lanzó un par de secuelas exclusivas para Super Nintendo. En ambas ya está disponible el multiplayer, además de que hay 3 personajes a elegir en la segunda parte y 4 en la tercera. Sin duda, es una mejoría y sólo nos quedó la duda de cómo se verían estos títulos si hubieran sido lanzados también en arcade. De cualquier manera, se formó una trilogía destacada en la consola casera de 16 bits que todo coleccionista retro debe tener. Yo sólo tengo la primera parte (snif).

Auténticas joyas para los coleccionistas
Auténticas joyas para los coleccionistas

Curiosidades

  • Originalmente se llamaría Street Fighter ‘89; es decir, una secuela, pero se optó por una propuesta que compitiera más de cerca con el exitosísimo Double Dragon.
  • En la escena de la destrucción del coche, el dueño del mismo dice “Oh, my God” en la versión arcade y “Oh, my car” en el port de consola.
  • Hay una técnica muy útil para derrotar a los enemigos más rápidamente. Consiste en golpearlos sólo algunas veces, voltear hacia atrás y regresar para seguir golpeando. La idea es que el personaje no complete el combo y pueda seguir soltando puñetazos indefinidamente.
  • En el final de la entrega de arcade, Guy y Cody se alejan caminando y son alcanzados por Jessica, quien le grita a Cody. Acto seguido, Guy salta hacia atrás, le da para llevar a Cody y sale de la pantalla con otro salto. ¿Envidia, celos, motivación? Nunca lo sabremos.

Una pelea que nunca es la final

Si alguien sabe hacer buenos beat ‘em ups, es Capcom. Final Fight marcó a toda una generación de gamers que dejamos varios botones inservibles por la gran cantidad de golpes que propinamos como Haggar, Cody o Guy. El día de hoy es posible disfrutar de la versión original en la comodidad de tu hogar, ya que está incluida en Capcom Beat ‘Em Up Bundle. Otra opción no tan reciente es Capcom Classics Collection. Cuéntame en los comentarios qué piensas de este gran clásico y recuerda que nos vemos aquí cada semana, en #ViernesRetro.

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