Cada vez hay más competencia en los juegos de rol de acción (ARPG) que siguen sorprendiendo a la comunidad con sus propuestas que buscan distinguirse de los demás. Uno de ellos es Path of Exile, un título enorme que se lanzó en octubre de 2013 y que desde entonces agregó decenas de expansiones llenas de contenido.
Ahora, sus responsables están a punto de lanzar la secuela de su exitoso juego conservando sus características principales tan queridas por la comunidad, pero con algunos extras que la han convertido en un proyecto ambicioso y que promete sorpresas.
Gracias a una amable invitación de Grinding Gear Games, viajamos a Los Ángeles en Estados Unidos para probar Path of Exile II. Tras jugarlo un par de horas, podemos decir que promete bastante y que sus novedades ayudarán a revolucionar la saga con varias novedades que nos dejaron con los ojos cuadrados.
¿Qué hay de nuevo en Path of Exile II?
Lo primero que te queremos decir es que Path of Exile II conserva la esencia del primer juego de la saga y seguramente será un gran opción en el género de los ARPG, ya que se mantendrá gratuito aún cuando es un proyecto muy ambicioso. Y si no nos crees, déjanos decirte que incluirá una nueva campaña, alrededor de 100 mapas con sus respectivos jefes y hasta 600 tipos de enemigos.
Además, y si creíste que las clases de personajes presentadas en la primera entrega eran pocas, esta secuela ofrecerá 12 en total, por lo que habrá opciones para todo tipo de jugadores que podrán adaptarse a su estilo personal de juego durante el avance de la campaña.
Las clases nuevas también vendrán con sus propias armas, como una ballesta, y la mecánica de juego cambiará considerablemente según el caso, algo que detallaremos más adelante. Lo cierto es que estamos frente a una gran propuesta que sorprende por su tamaño, complejidad y mejoras respecto al título original.
El mundo de Wraeclast con una vista más amplia
El nuevo Path of Exile está buscando lo que sus desarrolladores ya no podían lograr debido a las limitaciones relacionadas con su diseño, hecho hace más de una década, y que ni las numerosas expansiones conseguían, por lo que pudimos encontrarnos con varios cambios que se notan a simple vista.
Lo primero que captó nuestro interés, y que demostró que el equipo quiso replantearse varios aspectos, fue la posición de la cámara. ¿A qué nos referimos? Seguramente recordarás que en el primer juego la cámara estaba muy cerca de nuestro personaje. Ahora, los responsables del título decidieron alejarla un poco para que se pudiera adaptar a pantallas grandes y para que su nuevo modo multijugador local para 2 personas, otra de las novedades en la franquicia, se pudiera jugar sin problemas.
La verdad es que teníamos dudas sobre este ajuste, pero nuestra partida se sintió muy bien y hasta mejor de lo que pensábamos. Lo mejor de este nuevo aspecto es que estuvimos atentos a todo nuestro alrededor con un panorama más amplio y fue mucho más difícil que las docenas de enemigos que nos atacaron nos sorprendieran de mala forma.
Hay una clase de personaje para cada tipo de jugador
Como te comentamos en un inicio, una de las novedades de Path of Exile II es que se aumentarán las clases de personajes del juego original y se pasarán de 6 a 12 en total, por lo que cualquier usuario podrá elegir uno que se acomode a su estilo de juego.
Por supuesto que estarán presentes todos los conocidos, como la Bruja, el Merodeador, el Duelista, la Sombra, el Templario y la Exploradora, pero también se unirán otros muy interesantes que pudimos probar y que nos sorprendieron.
Ahora queremos hablar sobre 2 de los nuevos personajes que utilizamos por un rato y que se nos hicieron muy buenos por sus características únicas, las cuales nos ayudaron en cada batalla contra hordas de enemigos y hasta con jefes gigantes.
El primero es el Monje, quien viene a estrenarse en Path of Exile II para demostrar que no es un debilucho y el cual gustará a los que prefieren el combate cuerpo a cuerpo gracias a sus habilidades en el kung fu. Además, prepárate para realizar ataques aún más poderosos, ya que no sólo utiliza su arte marcial, sino que también tiene una lanza para ayudarse en cada momento y expandir su zona de muerte.
Por otro lado, la nueva clase de personaje que más nos llamó la atención y que probamos por más tiempo fue el Mercenario, ya que se encarga de ataques a larga distancia gracias a su hermosa ballesta, la cual representa, sin temor a equivocarnos, uno de los cambios más importantes de esta secuela.
Si eres un gran fan de los shooters, te aseguramos que este personaje será el ideal para la nueva campaña, ya que su arma nos recordó los juegos de ese género gracias a sus disparos rápidos, recargas, mejoras de precisión y más. Lo mejor es que el Mercenario puede moverse libremente mientras aprieta el gatillo y utiliza toda la carga sin piedad, por lo que utilizarlo es bastante fluido, cómodo, emocionante y no fuimos vulnerables al hacerlo.
Cada uno de los personajes se sentirá mucho más ágil porque mejoraron sus movimientos y se agregaron nuevos, algo que impactó en la mecánica de juego en Path of Exile II. Un buen ejemplo de esto es que ahora cualquier clase puede rodar en el piso para esquivar, un punto que nos gustó mucho y que aprovechamos como si no hubiera un mañana, sobre todo en las peleas con los jefes de cada escenario.
Si eso fuera poco, los personajes mantendrán sus habilidades extra que aumentarán su nivel de ataque de forma considerable, y una buena noticia es que fueron rediseñadas para que las animaciones fueran más rápidas. Esto nos dio más libertad de movimiento y todo se sintió más fluido.
Por último, es importante mencionar que las 12 clases de personajes tendrán 3 subclases de ascendencia en las que se podrán especializar, todo ello sin contar los cientos de equipos base, objetos únicos y las armas nuevas. Te aseguramos que existe una combinación perfecta de todos estos elementos para ti.
Una nueva campaña que promete horas y horas de retos
Otro punto que nos gustó de esta nueva entrega es que pudimos probar el inicio de la campaña, la cual tendrá 6 actos muy prometedores y que, como imaginarás, necesitarán algo de tiempo para completarse.
No queremos profundizar en la historia que será completamente nueva, pero te adelantamos que regresarás a Wraeclast para enfrentar a cientos de enemigos nuevos y a impresionantes jefes finales que te harán sudar en cada instante del combate, todo ello para conocer múltiples culturas y luchar contra el mal en muchas formas.
Reconocemos que, a pesar de las mejoras en los movimientos de nuestro personaje, sin importar su clase, el inicio del juego se sintió un poco lento. Sabemos que estábamos atravesando la introducción donde se explican las novedades y opciones disponibles, pero aún así los primeros instantes de exploración no fueron tan emocionantes ni retadores como los imaginamos.
Sin embargo, mientras más avanzamos en la campaña y desbloqueamos las habilidades especiales de nuestro personaje, el ritmo del juego se puso interesante y había momentos en los que la acción era tanta que no podíamos darnos un respiro, y esa intensidad es la que siempre buscamos en este tipo de juegos.
Además, los jefes de cada mapa nos sorprendieron mucho, ya que tienen un grado de dificultad considerable y hubo varias ocasiones en las que sufrimos un poco, aunque eso solamente mejoró la satisfacción cuando los pudimos vencer. Rodar en el piso para esquivar fue algo muy necesario y nos ayudó en los combates de forma importante.
Por supuesto que cada jefe se enfrenta de forma distinta según la clase de personaje que elegiste y las características pasivas que tienes agregadas, algo que se puede hacer en el conocido Árbol de habilidades, que si antes creías inmenso, ahora te quedarás sin palabras.
El árbol de habilidades pasivas parece más una especie de galaxia
Si eres un usuario frecuente del primer Path of Exile sabrás muy bien que el Árbol de habilidades es enorme y hasta puede dejar hipnotizados a los más principiantes por su extensión y complejidad.
Pues ahora, créenos cuando te decimos que es incluso más grande y las opciones aumentaron considerablemente, pero en serio. La buena noticia es que podrás avanzar activando diferentes mejoras con algunas facilidades.
Por ejemplo, sin importar el camino que eligieras para activar habilidades en el primer juego, debías usar un Orbe de arrepentimiento para su redistribución, el cual se consigue matando enemigos y farmeando o con intercambios.
Ahora, dicha redistribución de habilidades se puede hacer gastando oro, la nueva moneda del juego, que de cierto modo hará que el proceso sea mucho más accesible, en especial si quieres cambiar varios atributos a la vez.
En esta secuela se pueden hacer cambios más rápidos en este sentido, ya que nuestro personaje podía modificar sus habilidades en cuestión de segundos y sin salir de la partida. Incluso pudimos asignar más pasivas a un arma en concreto, por lo que tener estas opciones flexibles en un juego de este estilo es impresionante.
Path of Exile II es ambicioso y tienes que probarlo
Grinding Gear Games tiene un gran desafío para superar lo que hicieron hace años con el primer Path of Exile. La buena noticia es que la secuela se ve y se siente muy bien y trae algunas novedades que disfrutamos, como una nueva campaña, las nuevas clases de personajes y el multijugador local.
Estamos seguros de que el camino que tomaron sus desarrolladores es el correcto y solamente deberemos esperar un poco más para disfrutar una inmensa experiencia de forma gratuita en consolas y PC. Te aseguramos que Path of Exile II tiene lo necesario para cumplirle a los jugadores expertos de la saga y también para darle la bienvenida a los curiosos en el género.
Sigue informado en LEVEL UP.
Comentarios
Mejores
Nuevos