Batman: Arkham City. La casa de la risa se expande

Qué tal levelupanos (o como se escriba), he vuelto con otra entrada que escribí hace unas semanas en el blog que estoy colaborando. Espero que sea de su agrado.

No es un secreto que Batman es uno de los personajes más emblemáticos dentro de los cómics y estandarte de DC Comics. Así como en otros medios, el caballero de la noche también ha incursionado en el mundo de los videojuegos; algunos fueron buenos, otros no tanto, pero eso cambió hasta que un estudio llamado Rocksteady sorprendió a todos con Batman: Arkham Asylum. Fue un juego maravilloso, el cual fue aclamado por la crítica y que disfruté mucho la primera vez que lo jugué. Sin embargo, Rocksteady quería superarse, ir más allá, brindar la experiencia definitiva para Batman y fue entonces cuando surgió Arkham City.

Ha pasado un año desde los acontecimientos del Arkham Asylum. Quincy Sharp, ex director del asilo Arkham, se ha convertido en el nuevo alcalde de Gotham City y gracias a su posición política, compró el sector más pobre de la ciudad para construir su terrorífico proyecto: Arkham City, una gran prisión para encerrar a la escoria criminal así como a todos sus opositores.

Bruce Wayne (Batman para los despistados), como era de esperarse, se manifestó en contra de este proyecto atroz que pone en peligro la seguridad de los habitantes de Gotham pero es arrestado por los miembros de TYGER, un grupo de mercenarios contratados por el propio alcalde. Sin embargo, Bruce se dejó capturar a propósito para infiltrarse en el complejo y detener a la mente maestra detrás de Arkham City, el doctor Hugo Strange, así como descubrir el misterio sobre el protocolo 10 antes de que sea tarde.

El juego mostró un cambio radical en lo que respecta a su diseño, ya que Rocksteady optó por crear un mundo abierto a diferencia de la entrega anterior. Arkham Asylum era fascinante, pero a veces el propio asilo se sentía un poco limitado y monótono, por no decir claustrofóbico. En Arkham City, el jugador puede subirse a un edificio lo suficientemente alto para apreciar todo lo que tiene por delante, admirar la grandeza de la ciudad y planear con libertad sobre la misma para ayudar a los más necesitados y visitar los lugares icónicos pertenecientes al universo de Batman.

Arkham City mantiene las mismas mecánicas de la primera entrega con algunas mejoras: Batman puede realizar una serie de combinaciones de combate mientras enfrenta a una gran cantidad de enemigos, el modo de sigilo conocido como depredador vuelve a estar presente así como la visión de detective, permitiéndole a nuestro héroe encontrar pistas importantes y que también sirve para resolver algunos acertijos.

Dada su naturaleza como mundo abierto, Arkham City cuenta con elementos que son característicos de este tipo de género lo cual no tiene nada de malo, por el contrario, le dan mucha vida al juego y ayudan a complementar perfectamente la experiencia de ser Batman. La campaña principal es buena pero también disfrute mucho las misiones secundarias, sobre todo porque involucra a algunos viejos enemigos de Batman: como Bane, el cual pide ayuda para localizar unos contenedores llenos de la sustancia Titán antes de que caigan en manos de TYGER o contestar teléfonos públicos esparcidos por todo Arkham City para dar escuchar la triste historia del psicótico Victor Zsasz para dar con su escondite, entre otras misiones.

Pero lo más llamativo del juego se enfoca precisamente en el ambiente que se vive dentro de Arkham City. Batman no sólo tendrá que detener los planes de Hugo Strange, también se verá involucrado en una guerra entre Dos Caras, el Pingüino y un maltrecho Guasón para ver quién toma el control de la ciudad. Es una lucha sin cuartel, los miembros de cada bando están entregados en cuerpo y alma a los ideales de sus líderes sabiendo que son unos lunáticos sin remedio. Los inocentes que han quedado atrapados dentro del complejo buscan desesperadamente un refugio en medio del caos y algunos policías, en un gran acto de valentía, luchan para establecer el orden, mientras que los miembros de TYGER, la supuesta autoridad del lugar, observan desde la comodidad del centro de mando cómo la ciudad se va al diablo de forma precipitosa. Batman tiene una noche muy larga por delante.

Como mencioné al principio, mi experiencia con Batman: Arkham Asylum fue muy divertida y lo disfruté mucho, tanto que se convirtió en uno de mis juegos favoritos de la generación pasada. Al principio tenía dudas sobre si Batman: Arkham City lograría superar todo lo que se hizo en Asylum, pero al final lo logró. No sólo se trataba de tomar el mando y controlar al caballero de la noche, se trataba de convertirse en un símbolo que aterroriza al crimen y trae esperanza a una ciudad que ha estado sumida en la oscuridad durante mucho tiempo, eso es lo que significa ser Batman.

Es un juego que recomiendo mucho, está lleno de fanservice que deleitara a los fanáticos de Batman y que es fácil de jugar. Hace poco se anunció una versión remasterizada que lleva el nombre de Batman: Return to Arkham, que incluye Arkham Asylum y Arkham City con mejoras gráficas, el cual saldrá para PlayStation 4 y Xbox One el 26 de julio, ideal para aquellos que nunca tuvieron la oportunidad probarlo en la generación pasada.