La Universidad de Pittsburg realizó una investigación en donde dos monos con diminutos sensores en sus cerebros han aprendido a poder controlar una prótesis de brazo sólo con sus pensamientos y la están utilizando para poder alimentarse e incluso ajustar el tamaño de los trozos de comida cuando es necesario.
Esta sin duda es una de las más asombrosas demostraciones de una interfase cerebro y máquina.
Los científicos afirman que este tipo de tecnologías podrían ayudar en la vida de las personas que tienen alguna parálisis, aunque todavía se encuentran en proceso de investigación y mejoramiento para verlas en un futuro.
En pruebas anteriores, los investigadores habían demostrado que personas que tenían alguna especie de parálisis durante décadas, podían aprender a controlar un cursor en una pantalla de computadora con sus ondas cerebrales y que los pensamientos podían mover un brazo mecánico.
Con este nuevo experimento podemos ver lo rápido que el cerebro puede adoptar partes mecánicas como si fuera del mismo cuerpo, mejorando el movimiento mientras existe una interacción con objetos reales y en tiempo real.
Durante esta investigación los científicos lograron, primeramente, que los simios usaran un joystick para comenzar a tener la experiencia de sentir la prótesis con articulaciones de un hombro y codo, además de una mano con dos dedos mecánicos.
Los científicos implantaron a los monos un pequeño sensor en una parte del cerebro, la cual controla el movimiento del brazo y las manos. Este sensor cuenta con 100 electrodos que van conectados a una neurona, con cables saliendo del cerebro y conectados con una computadora para que se pueda dar la orden de movimiento.
Primero, se utilizó la computadora para ayudar a los monos a mover el brazo, enseñándoles mediante una técnica llamada biofeedback.
Una vez que los monos aprendieron, ya podían manipular el brazo con su cerebro y alcanzar uvas, golosinas y otros alimentos sin ayuda de la computadora.