Windows Phone es un sistema operativo en el que, salvo en el caso de HTC y Samsung, las actualizaciones dependen de la propia Microsoft, siendo esta la que decide cuándo y de qué manera se lanza una actualización para el resto de fabricantes. Para Microsoft los usuarios son muy importantes, y una de las mejores formas de cuidarlos son manteniendo sus teléfonos actualizados, pero en su afán de hacerlo se ha encontrado un importante escollo, los operadores.
Hasta la llegada de Lumia Denim una actualización no llegaba a nuestros terminales hasta que nuestro operador la aceptaba. Microsoft, conocedor de la falta de interés de actualizar por parte de los operadores tomó una media, si pasados 28 días el operador no daba el visto bueno a la actualización esta llegaría sin más a nuestros terminales. Por desgracia aún hay operadoras.
Desde Redmond se toman muy en serio su responsabilidad para con sus terminales, y no van a permitir que la irresponsabilidad de ciertos operadores trunque la experiencia de los usuarios, por lo que con Windows 10 Mobile darán un paso más saltándose a estos. Esta política de actualizaciones se aplicará para todos los dispositivos con Windows 10, tanto para PC, como para dispositivos móviles.