Actualmente se vive una ridiculez en nuestros tiempos, o, al menos eso me lo parece a mí. Hay bastantes personas desgarrándose las vestiduras por unos simples plásticos de baja calidad , y, a veces hasta algo mal hechos. Se tratan de los famosos amiibo de Nintendo que es la moda actual del coleccionismo entre muchos usuarios de Nintendo.
Se ha hablado bastante del tema; que desde su escazes y por lógica altos precios; su poca distribución a nivel mundial; la queja sobre que gran parte de compradores de amiibo ni si quiera tienen el sistema de wii u; los famosos revendedores que ven en ellos una mina de oro, y un sin fin de más quejas.
Mi tema de hoy es sobre el absurdo del concepto del coleccionismo hasta cierto grado...e intentaré a hacer una critica constructiva.
El fenómeno del amiibo se puede deber a muchos factores, pero, sin duda el más alti sonante es sobre su escazes y el poder de la "satisfacción" de tenerlos todos, y así con ello crear una ilusión de estatus social dentro de un gremio; en este caso el gremio sería dentro del mundo de los videojuegos, y, ¿qué no mejor forma de sentir jerarquía en un gremio que tener unos plásticos escasos y supuestamente valiosos? Como lo dije hace poco, es una ilusión; porque la realidad es que no obtienes ni un estatus y al final tienes simples plásticos en la que su único valor recae en la ley del libre mercado a base de la disponibilidad del producto. En tal caso, la disponibilidad de los amiibos es sumamente escasa y por consecuencia obtienen ese valor "especial" ,empero, eso no se niega la realidad y hay que decir las cosas tal como son: son plásticos sin valor alguno y en términos objetivos para personas que se dedican a coleccionar plásticos, el amiibo es un juguete de muy baja calidad en que su único fin es cumplir ciertas funciones para los actuales sistemas de Nintendo.
El concepto amiibo se ha deformado netamente, y en vez de ser plásticos para funciones únicas en los juegos de Nintendo... se han acabado por convertir en simples pedazos de plástico de colección para estar de adorno en la repisa. Y existe dos claros culpables; 1-Nintendo por su mala distribución y planificación de amiibo. 2- los consumidores con una obsesión enfermiza de tenerlos todos, ¿para qué? sólo para tenerlos en la repisa aunque sus vidas personales no vayan a cambiar por el hecho de tenerlos a todos.
El coleccionismo en términos generales puede que sea sano pero a un grado moderado. No obstante, el fenómeno amiibo me parece a niveles enfermizo. Al final del día no cambiará tu estatus; no tendrás ninguna diferencia dentro de una jerarquía en un grupo social en especifico: no serás más importante por tenerlos; no tendrás más gente que se interese en tí, de hecho; que muchas veces digan que tienes una fenomenal colección es más por halagos de camarada que por algo realmente que se pueda sentir "envidia". Y al final algún día uno se dará cuenta de la enorme cantidad de dinero que uno se gastó para nada.
Cuando uno compra un videojuego, libro, música, película, un software etcétera es para disfrutarlo al instante; para sacarle jugo o llenar tus necesidades. Cuando por ejemplo te compras un juego es para jugarlo, ¿no? uno no va a comprar un juego sólo para guardarlos y decir "ay, qué hermosa cajita" ; cuando compras un libro es para leerlo, disfrutar de un tiempo a solas con las letras y dejarte llevar por tu imaginación y si te gustó mucho muy probablemente volverlo a leer dentro de un tiempo próximo ¿no?. Cuando consumimos música es para escucharla y gozar cada canción, letra, ritmo y aflorar nuestras emociones en ese instante llenos de un placer que se merece vivir. Dicho esto, ¿con el amiibo qué hacemos? En teoría el amiibo es para funciones prácticas para algunos juegos de Nintendo, pero, ¿y los que sólo se dedican a coleccionarlo y sólo están obsesionados por tenerlos todos? ¿de qué les sirve tenerlos? ¿ocupar espacio en la repisa y generar polvo en ellos y ver como pasan los días de tu vida sin tener ningun cambio substancial en tu vida individual y colectiva?
Creo que merece la pena reflexionar sobre este fenómeno de los amiibo, y no sólo de ello, si no que hasta diría del coleccionismo obsesivo en general. ¿qué opinan de todo este asunto?