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El gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, anunció que el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) desaparecerá para dar lugar a un nuevo órgano gubernamental “descentralizado y con autonomía de gestión” que dé prioridad a las tareas del Estado.
En conferencia de prensa desde su estado, y presencia del vocero de la Presidencia y el secretario de Educación Pública, Eduardo Sánchez y Emilio Chuayffet, respectivamente, Cué indicó que también enviará una propuesta de ley estatal educativa para que, junto con el Congreso, puedan terminar con la “problemática estructural” que daña la educación en dicha entidad.
Inspirado por Benito Juárez y José Vasconcelos (afirmó el mandatario estatal), y en coordinación con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP), la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la secretaría de Gobernación, informó que ordenó la desaparición del IEEPO el día de ayer por lo que el decreto ya aparece publicado el día de hoy en el Diario Oficial.
El nuevo instituto tendrá la misión de “recuperar la rectoría” de la educación oaxaqueña, así como la tarea de implementar de manera cabal la reforma educativa.
Cué indicó que hasta el momento se han respetado las libertades de manifestación y los derechos laborales, por lo que hizo un llamado al magisterio oaxaqueño, haciendo énfasis en los maestros rurales e indígenas, para que se sumen a los “nuevos tiempos”, bajo la garantía de que no habrá despidos injustificados y respetará los derechos laborales.
Sin embargo, aclaró que con estas medidas todos los profesores tendrán las mismas oportunidades, pues se acabará el tráfico de influencias en el estado, así como el abuso de poder.
Apenas la semana pasada, el gobernador había comparecido en el Senado para explicar por qué la reforma educativa no se había aplicado a cabalidad en su estado. Cué aseguró, como lo había hecho anteriormente, que los integrantes de la CNTE “había superado la fuerza del Estado”.
Aunado a ello, el mandatario estatal sostuvo que parte del problema es que los profesores disidentes tenían el control del IEEPO, por lo que era imposible descontar el salario correspondiente a los maestros faltistas, pues era esta dependencia quien llevaba el registro.
El IEEPO, a su vez, daba su registro al gobierno estatal quien no tenía manera de comprobar que los datos fueran verídicos. Posteriormente, la nómina se enviaba a la SEP y después a la SCHP quien efectuaba el pago.
¿Como ven chavos?