Saludos, comunidad.
Mi primer juego de terror no fue Silent Hill, no fue Resident Evil. Tampoco Alone in the Dark...
Mi primer juego de terror, el primer videojuego que me hizo sentir intranquilo y con miedo de avanzar a través de sus claustrofóbicos pasillos fue... Metroid, para el NES.
Tenía siete u ocho años. Recuerdo que mis padres saldrían aquél día a una fiesta, por lo que me dejarían a cargo de una tía. Mi papá me llevó al videoclub para que pudiera rentar un juego que me mantuviera distraído. Recuerdo haber visto la portada de aquél "hombre espacial" (¿quién hubiese imaginado que era una mujer?) disparando a una criatura, miré la tapa trasera de la caja y me encantaron los gráficos del juego, se veía muy diferente a Mario o Mega Man.
Aquella noche, en cuanto mis padres se fueron, fui a mi cuarto y coloqué el juego en la consola... Entonces escuché aquella melodía inicial que desde ese momento quedaría grabada para siempre en mi cerebro:
Ya no estaba en casa, si no en un mundo aislado, solitario y aterrador. Mi personaje no tenía nada más que un limitado cañón y la capacidad de saltar... Incluso la energía era escasa. Morí en pocos segundos.
Las horas pasaron, y al llegar a Norfair, sentí la opresión más grande que jamás había experimentado con un videojuego... Me sentía sólo, en peligro, angustiado; incluso sudaba frío mientras experimentaba un nudo en el estómago. Jamás olvidaré las sensaciones tan opresivas de ese lugar, así como de su tema musical.
Nunca llegué más lejos, al menos no durante esa ocasión. Pasaron un par de años antes de obtener al fin mi propia copia de Metroid y, en todo caso, nunca lo terminé.
Pero jamás olvidaré esa sensación, la cual no volvería a experimentar hasta muchos años después gracias al primer Silent Hill... Y todas ellas vividas con un juego de Nintendo, una empresa que hoy se jacta de crear juegos familiares y de contenido accesible a todos.
Cómo han cambiado los tiempos...