No esperaba nada de ustedes y aún así logran decepcionarme.
Aún pasando años, se nota que son los mismos inmaduros de siempre que se quedaron en la patética guerra de leche de la 8va gen de mentiras.
Mamenle lo que sea a sus compañías, la guerra ya no existe y la competencia vive en armonía, pero nomas no caguen el palo.
(a ver si aún sirve esta mare de imágenes)