Bloomberg: Vita deberá bajar de precio también

La agencia de servicios financieros, Bloomberg, asegura que con la baja de precios del Nintendo 3DS y la contracción del mercado de los dispositivos portátiles, Sony también se verá obligado a recortar el costo de su próxima plataforma, el PS Vita, cuyo rango de precios se ubicará entre los $249 y los $299 dólares. De no hacerlo, Sony se estará arriesgando al fracaso, sostuvo la compañía estadounidense.

Por otro lado, Koki Shiraishi, analista de la aseguradora Daiwa, subrayó que "el entorno para los reproductores de juegos portátiles se ha tornado más difícil debido a los smartphones," lo que supuestamente complicará el panorama para Vita también.

Al margen de estas declaraciones y la audiencia cautiva con la que cuenta cada marca, hay que resaltar que el 3DS y el PS Vita son dispositivos muy diferentes, con costos de producción muy diferentes. De hecho, es apenas hasta ahora que Nintendo podría comenzar a perder dinero con cada venta del sistema autoestereoscópico, mientras que Kaz Hirai, Director General Corporativo y Presidente Ejecutivo Delegado de Sony, recientemente señaló que aún con su costo programado, la compañía nipona estará sacrificando ganancias durante los próximos tres años.

Lo anterior supone que la producción del PS Vita es mucho más cara que la del 3DS, de modo que una reducción en su precio resultaría en un suicidio comercial para Sony.

Analistas como Shiro Mikoshiba avalan esta teoría, así como la de una diferencia entre los consumidores de Nintendo y los de Sony: "Los consumidores de Sony a los que apela el Vita son aquellos dispuestos a gastar mucho dinero," aseguró.

Por su parte, la semana pasada, Hirai volvió a salir en defensa de su dispositivo y agregó un detalle debatible pero certero: "No hay necesidad de bajar el precio sólo porque alguien más en la industria decidió que ellos sí lo harían."

Para concluir, el documento difundido por Bloomberg dejó en claro que Sony deberá respaldar a Vita con juegos importantes desde el comienzo: "Si no hay títulos fuertes, hay riesgo de que haya que cortar las estimaciones [de 2.5 millones de unidades vendidas para el mes de marzo]," anticipó Kazuharu Miura, de servicios financieros Nikko.