Si pensabas
que tras esos infames videos, en los cuales unos adolescentes sin quehacer destruían
consolas, lo habías visto todo, claramente estabas equivocado.
De acuerdo
a un reporte en el periódico australiano The
Courier-Mail, el pasado 5 de octubre se descubrió la introducción de un PS2
a dicho país, el cual, al ser revisado por oficiales de aduanas reveló un
contenido algo inusual: bolsas selladas, conteniendo comprimidos de éxtasis. La
cantidad de pastillas asciende a poco más de tres mil cuatrocientas, aproximadamente
novecientos grms. de la droga.
Según el
reporte del periódico, el PlayStation 2 fue mandado internacionalmente a uno o
más de los acusados, con la droga escondida en los espacios huecos de la
consola y dentro de la caja de un juego que venía acompañándola (al parecer
estos hombres no son los foquitos más brillantes en el árbol de navidad).
Los presuntos
responsables, Tyson Saviro Santolla, Jonathan Bradley Reid, ambos canadienses de
18 y el neocelandés Samuel Alexander Crompton, de 20 años; enfrentan cada uno,
un cargo por importación y otro por intento de posesión de una cantidad comercial
de una droga controlada.
Los
acusados fueron presentados el día de ayer ante la Corte de Magistrados de
Southport. Los tres fueron puestos en libertad bajo fianza con condiciones
estrictas por el magistrado Brian Kilmartin y el caso será aplazado hasta el 11
de noviembre. De resultar culpables, podrían estar enfrentando una multa de $825,000
AUD ($542,055 USD) y cadena perpetua al ser procesados bajo las estrictas leyes
australianas de importación de drogas.
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