Luego de algunas semanas de relativo silencio con respecto a la nueva generación, informantes del portal británico, MCV, sostienen que Microsoft está adelantando a todos sus inversionistas y socios que el sucesor del Xbox 360, cuyo nombre clave supuestamente es Durango, no manejará discos compactos, sino un formato de entrada alternativo del cual no se sabe nada por el momento.
Irónicamente, las fuentes anónimas como de costumbre que filtran los datos agregan que Microsoft está intentando proteger al dispositivo con los términos de confidencialidad más rígidos que se hayan visto en años recientes; sin embargo, ya plantearon una ventana de lanzamiento probable para 2013.
En respuesta a estas sospechas, Microsoft emitió un breve y ambiguo comunicado donde no niega ni afirma nada. Xbox 360 ha encontrado nuevas formas de extender su ciclo de vida introduciendo experiencias sin control físico como Kinect y reinventando la consola con un nuevo panel de control y nuevos contratos de entretenimiento. Siempre estamos pensando en lo que sigue para nuestra plataforma y cómo continuar desafiando el ciclo de vida. Más allá de eso, no hacemos comentarios en torno a rumores o especulación.
De confirmarse, esta información supondría un golpe fuerte para las tiendas del mundo y una revolución para la esfera de las consolas de sobremesa. Dicho lo anterior, no sería un movimiento radicalmente descabellado. Vale recordar que la noción de una industria sin discos viene barajándose desde el año pasado, aunque algunos la califican de exagerada.
Hasta el momento se sospecha que el Xbox de nueva generación tendrá un mando táctil similar al del Wii U, que probablemente no reproduzca juegos adquiridos de segunda mano y, ahora, que quizá ni siquiera use discos compactos. ¿Cuánto de esto es verdad? Probablemente no lo sepamos hasta el próximo E3, si es que Microsoft finalmente se anima a hacer una develación.
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