Un expiloto de la Marina de Estados Unidos acaba de demandar a Bethesda debido a que su título The Elder Scrolls IV: Oblivion le desencadenó un ataque epiléptico, el primero de su vida, lo que le hizo perder su estatus como piloto. John Ryan McLaughlin afirma que estaba jugando cuando un estrobo de luz le desencadenó el ataque, causándole un terrible dolor e incluso rompiéndole un hueso.
Por esto, McLaughlin, quien solía pilotar aviones F-18, acaba de demandar a Bethesda Softworks y a su socio, ZeniMax Media, además de (porque parece que no han tenido suficientes demandas) demandar a Sony Computer Entertainment, pues la versión de Oblivion que jugó era de PlayStation 3.
Los abogados de McLaughlin estructuran así los cargos: El producto fue diseñado de modo que excede el límite máximo de tres flashes durante un periodo de un segundo, así como un patrón espacial aceptable y límites de luminosidad de flash. Estos riesgos no le fueron informados al demandante ni/o al consumidor ordinario previo al tiempo de la compra.
El expiloto busca indemnización por daños debido a negligencia, infracción de garantía y responsabilidad por el producto. Un caso similar se reportó en Japón en 1997, cuando los estrobos de Pikachu en Pokémon fueron acusados de mandar a muchos niños al hospital por ataques epilépticos.
El monto que se solicita como indemnización a Bethesda, ZeniMax y Sony no ha sido revelado, pero podemos pensar que tendrá varios ceros.
Via CourtHouse News.
Comentarios
Mejores
Nuevos