[p]Desde que Mark Kern dejó Blizzard para liderar Red 5 y crear el novedoso shooter masivo en línea Firefall, ha estado un poco ausente de los reflectores, pero es difícil que se diluya su relevancia, en especial si es la mente que diseñó gran parte del concepto de World of Warcraft. Aunque de inicio su nueva apuesta tiene el esquema ideal para jugarse con control tradicional, en consola, Kern asegura que nunca lo lanzará en las plataformas de sobremesa por el simple hecho de considerarlas un negocio a punto de sucumbir.
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El desarrollador explica que la inversión para crear una consola es de miles de millones de dólares, y en los siete años consecuentes debes ordeñarla como sea para recuperar tu dinero, algo que en su opinión, es un modelo roto, y que obliga a los que los grandes fabricantes se enfrenten a riesgos cada vez más severos, y por ende jueguen a la segura, hasta que la innovación se agote y la audiencia se aburra y pierda el interés. El problema, según el creativo, radica en que hay una división diametral entre los títulos AAA, y el resto, sin un punto intermedio, lo que propiciará que Apple, Google y Facebook se impongan como una competencia real. Y para muestra, ejemplifica el hecho de que League of Legends tiene más usuarios que World of Warcraft.
Sin perder el ímpetu, Kern dice que llegará un momento no muy lejano en que los grandes distribuidores dejarán de existir, pues ya no son necesarios, con los estudios utilizando métodos de distribución digita cada vez más optimizada, además no hay fabricante que se ajuste al modelo de free-to-play, y el esquema de regalías en las consolas jamás tomará en cuenta a los juegos con microtransacciones.
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