Aunque su recaudación cayó 6%, así como sus ganancias, las extraordinarias ventas de Diablo III permitieron a Activision superar las expectativas financieras durante el trimestre que terminó en junio, y con ello también subió su pronóstico de recaudación total para el año fiscal, de $4.5 mil millones a $4.64 mil millones.
Subimos nuestra proyección para el año debido en gran parte al sobresaliente desempeño de Diablo 3 [sic.], explicó el director ejecutivo de la compañía, Bobby Kotick. Y es que el juego de rol ya despachó 3 millones de unidades más de las que se tenía previsto para un gran total de 8 millones hasta el momento.
El ejecutivo aclaró que la situación sigue siendo inestable, aunque es mejor si se le compara con la de otras industrias. Si la gente tiene menos dinero en sus bolsillos, van a pensar más sus compras. Dicho lo anterior, en general al negocio de los videojuegos le está yendo mejor que a otras formas de entretenimiento.
Con todo y el optimismo de Kotick, los accionistas vieron con malos ojos la contracción en los ingresos y castigaron la cotización bursátil de Activision en 0.42%. A lo anterior seguramente contribuyó también la noticia de que World of Warcraft ya tiene sólo 9 millones de suscriptores.
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