Michael Pachter: THQ enfrenta venta o bancarrota

Las acciones de THQ se desplomaron ayer en 42% luego de un desalentador informe trimestral donde se reportaron pérdidas por $21 MDD, una caída en ventas de 73%, decepcionantes números de Darksiders II y el atraso de Metro: Last Light, Company of Heroes 2 y South Park: The Stick of Truth.

Ante el clima de inestabilidad que vive THQ, la compañía anunció la suspensión de las proyecciones de ventas y recaudación para el fin del ejercicio fiscal 2013 en marzo del año entrante, reconoció que los atrasos demandarán más dinero e informó que recurrirá a la asesoría de la firma Centerview Partners LLC con el fin de encontrar alternativas que subsanen su falta de liquidez, lo que se considera una forma elegante de decir que buscan comprador.

“De continuar el deterioro, esperamos que THQ eleve su financiamiento mediante una venta que podría conducir a la disolución de los accionistas existentes”, pronosticó el célebre consultor de Wedbush Securities, Michael Pachter. “Esperamos que a los acreedores se les pida que renegocien sus términos con descuento; si no quieren, la bancarrota es posible”, agregó.

Para Pachter, THQ ha entrado en un ciclo destructivo del cual difícilmente podrá salir, puesto que los atrasos supondrán menos dinero, menos dinero significa que los siguientes juegos tendrán presupuesto limitado, la calidad se verá afectada y, en general, no habrá confianza de parte de los inversionistas.

“La gerencia tiene un historial de promesas no cumplidas y la compañía ha estado en transición por los últimos 5 años. Los atrasos adicionales, la contratación de un consultor financiero y la renuencia a contestar preguntas incrementan el escepticismo con respecto a la posibilidad de que el plan de reestructuración de la compañía pueda ejecutarse antes de que se termine el dinero”, concluyó Pachter.

THQ está en crisis desde fines del año pasado, debido a varios años de juegos licenciados de cuestionable calidad. La compañía estuvo a punto de salir de la bolsa de valores a comienzos de 2012, pero una estrategia de rescate le permitió recuperarse ligeramente, hasta que ayer su nuevo presidente, Jason Rubin anunció el atraso de todos sus juegos importantes del próximo semestre, lo que revivió los fantasmas y tiró los números nuevamente.