Patrick Söderlund, vicepresidente de EA Games y antiguo director general de DICE, explicó que la próxima entrega de Mirror's Edge demoró tanto porque encontrar la idea adecuada fue complicado; y una vez que resolvieron eso, materializarla sólo fue posible en la nueva generación de consolas, pues adaptar el juego a los sistemas actuales comprometía los pilares centrales de la experiencia.
"Era algo que vi y dije: 'Lo tenemos, ¡hagámoslo!'", señaló Söderlund, al referirse al concepto de mundo abierto que planteó la productora sénior, Sara Jansson, al inicio del desarrollo, el cual maximizaba las cualidades del Mirror's Edge original y disimulaba los defectos.
"Sencillamente ocurrió que el diseño del juego no creo que pudieras construirlo en una máquina de vieja generación. No funcionaría cómo se diseñó. Y eso es lo atractivo. Quizá podríamos hacerlo funcionar, pero tendríamos que comprometer muchas cosas. Así, no tuvimos que hacerlo.", añadió.
El nuevo Mirror's Edge, anunciado en el E3 2013, será una precuela del original, con elementos de mundo abierto que debutará simple y sencillamente cuando esté listo.
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