De acuerdo con el vicepresidente ejecutivo de Rovio, Jami Laes, la compañía creadora de Angry Birds, no sólo planea expandir el imperio que dicho título casual le ha dado, sino ir más allá del mismo.
Laes aseguró que Rovio no piensa vivir toda la vida de Angry Birds: "Por supuesto que Angry Birds es muy importante para nosotros y queremos seguir construyendo a su alrededor, pero al mismo tiempo, tenemos muchas historias que queremos contar, distintos personajes y universos que podríamos explorar eventualmente. No nos vemos quedándonos en Angry Birds para siempre", aseguró.
A pesar de dicha promesa, Laes insistió en que la mercadotecnia, que ha sido una fuerte parte del éxito de Angry Birds, en especial entre los niños, es una parte integral de su negocio: "No sólo se trata de los juegos, sino del lado físico del consumo: productos, juguetes, libros y toda clase de material educativo. Es mucho más que juegos, pero los juegos aún son el corazón de la compañía. Tenemos muchas aspiraciones para hacer grandes cosas y estamos moviéndonos para llegar a ser la próxima gran compañía de entretenimiento".
Para algunos usuarios, el éxito de Angry Birds es ante todo una cuestión de imagen y mercadotecnia, ya que para muchos el título es un clon del juego Crush the Castle con imágenes y personajes atractivos para niños. La similitud entre ambos títulos ha sido sujeto de estudios sobre diseño y mercadotecnia, cuya conclusión es que el estilo visual de un título puede ser toda la diferencia entre el fracaso y el éxito.
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