Lewis Ward, gerente de investigación de la firma de análisis de mercados tecnológicos, IDC, declaró a un medio británico que la extracción de Kinect del paquete de Xbox One permitirá a la consola superar a su similar de Sony en ventas de Norteamérica para el año 2015, aunque el PlayStation 4 conservará la superioridad global. Hay que recordar que de momento, el PS4 aventaja al Xbox One, cuando menos por 2 millones de unidades vendidas.
"Este cambio será suficiente para empujar la base instalada del Xbox One por encima del PS4 en los Estados Unidos y Canadá en 2015, en vez de 2016.", declaró Ward. Y es que cabe concederle a IDC el crédito de predecir con anterioridad que Microsoft retiraría Kinect del paquete, pero la premura con la que lo hicieron modificó sus proyecciones.
"Me recuerda, de alguna manera, a la evolución de Microsoft con Windows e Internet Explorer. El diseño inicial necesita mucha ayuda y luego mejora al punto de ser un serio contendiente, y luego aspira al dominio del mercado, aunque sigo pensando que el PS4 tendrá la base instalada más grande de cualquier consola para 2016.", añadió Ward.
Microsoft anunció el 14 de mayo de 2014 que lanzará el 9 de junio un paquete de Xbox One desprovisto de Kinect y, por lo tanto, más barato. En general, la decisión fue bien tomada por los especialistas, aunque algunos desarrolladores vieron el anuncio con malos ojos.
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