De cara a lo que será el próximo informe mensual de la firma de análisis de mercados NPD, Michael Pachter, consultor de Wedbush Securities, adelantó a los inversionistas que septiembre volverá a ser un mes malo y que, de hecho, el resto del año apenas y podrá empatar los números de 2011, con todo y el lanzamiento del Wii U, por lo que es urgente el estreno de nuevo hardware de parte de Microsoft y Sony.
Esperamos que entre octubre y diciembre la industria quede equilibrada, y volveremos al territorio negativo el próximo año, al menos hasta el lanzamiento de consolas de nueva generación de Microsoft y Sony, señaló el polémico analista. Un nuevo ciclo de consolas probablemente revierta las tendencias de venta negativas de los últimos años, con la próxima generación de consolas pronosticada para aparecer en los siguientes 18 meses. Nintendo lanzará el Wii U el 18 de noviembre y, aunque ni Sony ni Microsoft han anunciado nuevo hardware, esperamos el PS4 [sic.] a más tardar en noviembre de 2013 y el nuevo Xbox a más tardar en marzo de 2014, agregó.
Como de costumbre, las plataformas móviles volvieron a ser culpadas por el desastre sostenido en ventas, aunque Pachter puntualizó que en última instancia, la popularidad de las tablets y los smartphones como plataformas de juego, terminará por mejorar las condiciones del mercado y beneficiar a la industria, pero aclaró que eso no salvará a las portátiles dedicadas.
Para terminar, el analista de la firma Wedbush Securities, pronosticó que la siguiente generación se venderá rápido pese a no ofrecer grandes innovaciones y que tendrá el respaldo de una cantidad de títulos sin precedente, esto con el fin de aliviar el agotamiento del mercado. Efectivamente, los números de la industria no han sido buenos desde el año pasado y la causa, supuestamente es que la generación duró demasiado, lo que favoreció el auge de secuelas que aburrió a la gente. Irónicamente, muchos desarrolladores están conformes con la longevidad de esta camada de consolas, pues cuando lleguen las nuevas, costará más hacer juegos y habrá menos gente que los compre, al menos durante el primer año.
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