De acuerdo con un artículo publicado en Neurology Now, revista de neurología en Estados Unidos, jugar videojuegos de manera excesiva genera cambios negativos en el comportamiento y el funcionamiento cerebral de los adolescentes, aunque el trabajo también reconoce efectos positivos.
Amy Paturel, premiada periodista independiente y autora del artículo, señala que una de las desventajas de los videojuegos es la adicción, ya que estudios previos demuestran que dado que el objetivo principal de los títulos es activar los centros del placer en el cerebro, su uso prolongado provoca la baja producción de dopamina, neurotransmisor encargado de provocar sensaciones positivas y de bienestar. Paturel agregó que la cantidad de dopamina liberada en la sangre mientras se juega es similar a la encontrada en inyecciones intravenosas de drogas estimulantes.
Para ilustrar el caso, la escritora presentó la historia de Anthony Roser, un estudiante de universidad en Inglaterra, quien pasaba hasta 18 horas diarias en World of Warcraft. El chico enfrentó problemas sociales y de salud debido a su adicción porque ésta satisfacía todas sus necesidades en el mundo virtual. Roser construyó imperios, dirigió raids y fue considerado un héroe por la comunidad en línea mientras su vida real se derrumbaba.
El escrito también menciona que desde los años 90, científicos advirtieron que ciertas regiones del cerebro que son responsables del comportamiento, la emoción y el aprendizaje pueden no desarrollarse de manera correcta debido a jugar en exceso debido a que los videojuegos sólo estimulan zonas que controlan la visión y el movimiento. Paturel reconoció que no hay evidencia contundente que exponga un lazo entre títulos violentos y conducta violenta en los jugadores, citó varios estudios que muestran que sí hay un vínculo entre los pensamientos y las actitudes negativas de la vida real con los videojuegos violentos. Citó 2 investigaciones, las cuales encontraron que para algunos sujetos, pasar entre 10 y 20 minutos jugando un título violento incrementa los pensamientos agresivos, en comparación con aquellos que jugaron uno no violento.
A pesar de que el artículo está enfocado en su mayor parte a los inconvenientes del entretenimiento digital, la autora listó una serie de ventajas que proporciona la práctica de esta actividad, como mejoras en la percepción visual, la habilidad de cambiar de tareas y el procesamiento de información.
Este artículo abona al tema de la violencia en los videojuegos, el cual está en constante discusión debido a hechos criminales recientes, donde los perpetradores guardaban algún tipo de relación con esta forma de entretenimiento. Recordemos el estudio del doctor Christopher J. Ferguson, quien asegura que los factores sociales y genéticos son determinantes en la predisposición a la violencia, y el de investigadores de la Universidad de Estocolmo, en Suecia, cuyas conclusiones sugieren que los títulos violentos desensibilizan a los usuarios frente a la brutalidad en la vida real.
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