El 7 de julio de 2014, Ken Levine, creador de la serie BioShock, reveló vía Twitter que el plan de adaptar BioShock: Infinite a la portátil de Sony, el PlayStation Vita, está estancado, pues el fabricante no pudo llegar a un acuerdo con el sello de distribución, 2K Games. Dicho eso, Levine, quien ahora trabaja en un proyecto más pequeño, también explicó que la idea era que la adaptación se acoplara más al género de juego de rol por turnos estilo Final Fantasy Tactics.
"Por lo que respecta a la adaptación a Vita: 2k [sic.] y sony [sic.] no pudieron llegar a un acuerdo hasta donde yo me quedé. Parecían más entusiasmados en 2011.", declaró Levine. "Estaba pensando en un estilo Final Fantasy Tactics, en un Rapture previo a la caída. Como algunos de ustedes saben, soy un adicto a los juegos por turnos.", añadió.
Al final del día, nuestra sospecha es que la demora o el estancamiento del proyecto obedeció tal vez al decepcionante rendimiento comercial del PS Vita en comparación con el PSP. Este último despachó 80 millones de unidades, mientras que Vita acumulaba menos de 5 millones de unidades vendidas en 2013.
Durante el E3, Sony anunció que el PS Vita sería hogar de juegos indie y fungiría más como extensión del PlayStation 3 y el PlayStation 4.
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