Recientemente, las compañías de títulos casuales en plataformas sociales han acudido a neurólogos y psicólogos para afinar sus sistemas de monetización y control de respuestas de usuarios. Así lo testimonia Ramin Shokrizade, neurocientífico de la UCLA, que ha trabajado para una decena de compañías de juegos sociales en red para diseñar economías virtuales y sistemas de recompensa.
Hace 60 años, el psicólogo conductista B. F. Skinner, inspirado en parte por el trabajo de Ivan Pavlov, emprendió una serie de estudios sobre el comportamiento utilizando el condicionamiento por medio de estímulos y recompensas en ratas de laboratorio. Entre otras cosas, Skinner encontró que un sistema de recompensas poco predecibles creaban conductas obsesivas en sus ratas de laboratorio, y las estimulaban para llevar a cabo conductas complejas. Shokrizade afirma: "Estoy seguro de que los principios de Skinner se trasladan completamente a los humanos, y son los que tengo en cuenta en mi trabajo al crear sistemas de monetización y recompensa".
Parece ser que Shokrizade, así como su colega del Instituto Nacional de Abuso de las Drogas, en Estados Unidos, Nora Volkow, han estudiado la activación de dopamina en el cerebro como anticipación para sistemas variados de recompensas, de modo que provoquen comportamientos compulsivos: "Cuando veo a la gente comprando cosas virtuales con dinero real en Farmville, me recuerdan a las ratas a las que puedo llevar por laberintos complejos con un sistema de estímulos". Ambos científicos coinciden en que las compañías de juegos casuales en red han hecho una fortuna gracias a una comprensión profunda de la psicología de la conducta. Nuestros lectores, ¿qué opinan sobre la psicología de la conducta y su relación con los videojuegos?
Comentarios
Mejores
Nuevos