Xbox One X ha sido definida como la consola más poderosa del mundo y tanto la industria como los fans esperan el 7 de noviembre para poder experimentar las capacidades que la nueva apuesta de Micrsoft brindará a los jugadores. Desde que se obtuvo mayor información de, en ese entonces, Project Scorpio, siempre se habló de lograr el mejor rendimiento en 4K. Recientemente, Digital Foundry publicó los resultados de aquella sesión de muestra y prueba en la que conocimos las especificaciones técnicas del futuro Xbox One X.
Como sabes, a finales de marzo Microsoft se reunió con Digital Foundry para presentar oficialmente las capacidades de Xbox One X y en esa sesión se llevaron a cabo pruebas con distintos juegos que buscaban demostrar el poder de la nueva consola. Es preciso informar que esa sesión se llevó a cabo usando títulos de Xbox One sin ningún tipo de trabajo ni mejora para Xbox One X, básicamente lo que Microsoft buscaba en ese momento era demostrar la mejora que tendrían los títulos de la consola base al ser reproducidos en el nuevo sistema.
De esta manera, Microsoft y Digital Foundry sometieron a prueba 9 títulos para mostrar la diferencia de desempeño que tendrían al ser reproducidos en Xbox One y Xbox One X, lo cual también mostraría el poder de la nueva consola.
Por motivos de protección, Microsoft solicitó en ese momento que no se revelara el nombre de los juegos, sin embargo, Digital Foundry insinuó que algunos de esos juegos son:
- Juego B: Forza Motorsport 7
- Juego C: Gears of War 4
- Juego H: Star Wars: Battlefront
Ahora bien, según el análisis de desempeño de los títulos tras ser reproducidos en Xbox One y después en Xbox One X, Forza Motorsport 7, de estatus "en desarrollo", registró tiempo de renderizado en Xbox One a 1080p de 13 milisegundos, mientras que en Xbox One X a 4K se redujo a 11 milisegundos, llegando a una tasa de cuadros por segundo de 77 en el primer caso y 91 en el segundo ―cabe mencionar que en casos así la tasa se cerrará en 60 fps según la preferencia de los desarrolladores― además, el trabajo del GPU respecto a su desempeño en 60 fps mostró que en Xbox One a 1080p hacía uso de 77.8% mientras que en Xbox One X a 4K se redujo a 65.9%.
En lo que concierne a Gears of War 4, la sesión de prueba arrojó que el título, cuyo estatus era "lanzado", registró tiempo de renderizado de 28 milisegundos en Xbox One a 1080p y 26 milisegundos en Xbox One X a 4K; la tasa de cuadros por segundo en el primer caso fue 35.7 y para la nueva consola 38.5 mientras que el trabajo del GPU reflejó que Xbox One a 1080p ocupaba 84.1% para reproducir a 30 fps mientras que Xbox One X a 4K usaba 78.1%. Como se puede notar, el rendimiento no se apartó mucho del juego base, sin embargo se trata de un título que ya estaba en el mercado y sin duda recibirá las actualizaciones necesarias para registrar otros números.
Finalmente, en el caso de Star Wars: Battlefront, de estatus "lanzado" e interesante por mostrar el trabajo de un estudio externo a Microsoft, se registró un caso curioso pues el tiempo de renderizado en Xbox One fue 17 milisegundos mientras que en Xbox One X fue 26 milisegundos; por su parte la tasa de cuadros por segundo en el primer caso se mantuvo en 60 y en el segundo caso fue 38. En lo que corresponde al trabajo del GPU para reproducir a 60 fps, en Xbox One a 720p usó 100%, mientras que en Xbox One X a 4K requirió 56%.
La conclusión de Digital Foundry tras esa sesión de prueba fue que los títulos 1080p en Xbox One tenían un gran desempeño al dar el salto a 4K en Xbox One X, situación un poco diferente para juegos con resoluciones menores, pero como mencionamos al principio, la prueba se realizó previo a cualquier tipo de mejora e implementación en los títulos con miras a aprovechar las capacidades de Xbox One X.
Xbox One X llegará el 7 de noviembre y en este enlace encontrarás toda la información sobre la próxima consola de Microsoft, como el objetivo que la compañía persigue para acercar la experiencia de consola al rendimiento en PC.
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