Pese a que el reciente reporte financiero de Capcom arrojo resultados positivos, hoy la compañía a tomado una decisión importante respecto a su estudio Capcom Vancouver, que ha experimentado una reestructuración y, por ende, registrado una ola de despidos. Esta situación ya ha impactado el desarrollo de un proyecto y podría hacerlo en el próximo Dead Rising.
Hoy, desde primera hora, Kotaku reportó que Capcom Vancouver había sufrido una reestructuración y, según una fuente confiable de la cual no se reveló el nombre para no poner en riesgo su trabajo, alrededor de 50 trabajadores fueron despedidos. La plantilla de trabajadores del estudio, antes de la ola de despidos, era de 250. Desde ese momento, el reporte indicaba que una de las primeras consecuencias que tuvo la decisión de Capcom fue la cancelación de un proyecto que estaba en una etapa muy temprana de desarrollo, mismo del que no se reveló información. Además, la información refirió que el proyecto del próximo Dead Rising podría sufrir cambios debido a esta situación ya que su estado actual representaba un problema, dado que contemplaba un gran desarrollo pero no contaba con el personal necesario para materializarlo.
Momentos después, un portavoz de Capcom habló del tema con GameSpot y confirmó la reestructuración de Capcom Vancouver: "el estudio ha sufrido una reestructuración que ha impactado al 30% como parte de una evaluación periódica de los proyectos y sus objetivos generales". Sin embargo, el portavoz no confirmó que algún proyecto hubiera sido cancelado y reafirmó el trabajo del estudio en próximos títulos: "el equipo sigue trabajando duro para apoyar el reciente lanzamiento de Puzzle Fighter en móviles y también está dedicado a la serie de Dead Rising.
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