El cine de cómics tiene, quizás, el lugar protagónico de la cultura pop en la actualidad. Siempre que hay una nueva película puedes asegurar que el drama estará a tope: Marvel y DC viven una carrera armamentística (un poco desigual, es verdad) por obtener las mejores reseñas y recaudaciones, mientras sus fanboys se desgañitan en redes sociales defendiendo lo indefendible o atacando lo que es innecesario atacar. Escuadrón Suicida llega en un momento excesivamente cargado y la polémica promete continuar eternamente. Y creo que, independientemente de lo que diré sobre la cinta, realmente la cultura del hype y el anti-hype de nuestra época apesta totalmente, llena de argumentos vacíos, lugares comunes y muchos, muchos malentendidos. Ahora bien, Escuadrón Suicida es una película difícil. No es estelar ni perfecta: es una cinta afectada por muchos problemas de edición y pacing. Y sin embargo... me agradó. Siento que es un poco como sus protagonistas: malos por fuera, pero en el fondo, a pesar de ser psicópatas, queribles y capaces de redención.

Suicide Squad es una serie de cómics realmente protagonizada por Amanda Waller, implacable oficial del gobierno de Estados Unidos que organiza y lidera la llamada Task Force X, unidad de operaciones encubiertas formada por los más letales criminales convictos, encargados de misiones donde la tasa de supervivencia ronda el cero, con la única recompensa de reducir un poco su sentencia y obtener algunos privilegios en su largo confinamiento. El escuadrón suicida que todos conocen hoy fue introducido en 2011, en el volumen cuarto, en el cual se introdujo por primera vez a Harley Quinn en el equipo, mientras que Deadshot pasó a ser líder y protagonista del grupo. Otras presencias notables son el imponente monstruo King Shark, el pandillero y pirómano poseso Chato Santana, mejor conocido como El Diablo, el cleptómano australiano Captain Boomerang y el ninja Black Spider. Es una serie excelente que conoció un gran éxito y cuyos méritos le valieron esta adaptación fílmica.

En esta entrega, la trama gira básicamente en torno al personaje de June Moone, una joven arqueóloga que ha sido poseída por una entidad antiquísima y muy peligrosa conocida como Enchantress. Con la creencia de poder controlar su poder, Amanda Waller integrará el Escuadrón Suicida para afrontar las nuevas amenazas meta-humanas que lleguen al mundo después de la muerte de Superman, pero las cosas se saldrán de control. Ahora tocará al resto de los miembros de esta unidad asesina intentar salvar la carrera de su carcelera y jefa... y al mundo entero.

Los personajes son auténticos

Lo primero que debo decir a favor de la película es que los personajes son auténticos y, en su mayoría, fieles al cómic, y los cambios que se introducen respecto a esta cuarta serie son necesarios y razonables. La película presenta la misma premisa, pero con un equipo ligeramente distinto: King Shark, demasiado extravagante para la pantalla grande, ha sido reemplazado por Killer Croc, mientras que Rick Flag, líder de otras encarnaciones del escuadrón, regresa como la mano derecha de Amanda Waller. Sin embargo, la caracterización de casi todos los personajes es perfecta, incluso a pesar de los cambios. Por ejemplo, Deadshot, interpretado por Will Smith, ciertamente es un poco distinto del cómic: en lugar de ser un marine vuelto asesino pero con un alto sentido del honor que lo convierte en un gran héroe, aquí está un poco más caracterizado como padre de familia y, por supuesto, el asesino a sueldo más letal del mundo. A pesar de que Will Smith imprime su sello propio al personaje, éste conserva su fuerza y autenticidad.

Otro tanto pasa con Harley Quinn, interpretada por Margot Robbie. Es perfecta. La belleza de la actriz, la actitud, la ejecución de las coreografías entre clown y ballet... muy buena. Croc, aunque lamentablemente no tiene tantos momentos caníbales como Shark King, tiene un excelente maquillaje y se conserva amenazador y extraño. Captain Boomerang es el típico australiano demente; Katana no habla una sola palabra de inglés en la película (¡bien por eso!), mientras que Rick Flag cumple su papel de jefe del escuadrón, un marine un tanto ridículo por su apego al protocolo. Amanda Waller, la verdadera protagonista de todo el asunto, es perfecta: fría, severa, implacable, una especie de Condolezza Rice con nervios de acero. Lo que se necesita para mantener con correa a estos locos. Quizás el personaje que perdió más en comparación con el cómic es Chato Santana, El Diablo, que carece de la fuerza del personaje en el cómic (derivada del hecho de ser un fanático religioso). Cara Delevingne, con toda su belleza, a veces es un poco ridícula como Enchantress.

En fin, pasemos a quien de todos hablan y sobre quien todos queremos oír: Jared Leto como el Guasón. El Guasón aparece intermitentemente en la película como un agente del caos y también como una manera de dar variedad a las cosas. Pero... en el fondo, su papel no es tan importante. Por cierto, antes de la función había un niño en la fila de críticos. A todos les decía que era un crítico y repetía lugares comunes estúpidos: "me pregunto si Jared Leto superará a Heath Ledger", "me encanta DC porque es más oscura que Marvel", blah, blah, blah. Menciono estas expectativas ridículas (al grado que hasta un niño puede repetir esa basura como perico) porque al final te das cuenta de que Leto y el Joker en la película no importan mucho que digamos. Los guasones que ha habido en el tiempo han aportado diversas visiones al personaje: desde la comicidad tonta de Romero hasta el sarcasmo psicópata de Nicholson y, por supuesto, la sensación suprema de Rey de la Anarquía de Ledger. Leto... creo que no aporta casi nada, sólo la idea de SWAG. Su Guasón está pensado en la era del SWAG: es un adicto a los clubes, al oro, a las extravagancias. Puro estilo, cero sustancia. Algunos lo odiarán, los chicos YOLO se identificarán con él, pero a mí no me causó disgusto ni tampoco entusiasmo. De hecho, siento que está pensado más para ser el galán de Harley Quinn que para ser un personaje en sí mismo. Su actuación deja frío, no impone miedo ni risa, pero no es tan malo como podría sonar, es un simple accesorio. Hay algo de belleza en su romance psicópata con Harley, es muy inspirador. Por cierto, esto es distinto al cómic, pero quizás sería demasiado largo explicarlo todo. Sólo digamos que aquí se presenta la relación Harley-Joker clásica, no la que aparece en Suicide Squad de 2011. En fin: el Guasón no es muy importante, fin.

Ahora bien, pasemos adonde están los problemas de la cinta. Todos hemos escuchado que la película fue casi re-filmada para ser "más graciosa" como las cosas de Marvel, etcétera. No sé qué tan cierto sea esto último, pero en su forma actual, Escuadrón Suicida tiene bastantes problemas de edición y pacing, además de ciertos chistes que no pegan. La película merece más tiempo de exposición de sus personajes y trama: hay saltos tan extraños que te dejan pensando si le robaron trozos a mordiscos. Todo esto puede ser confuso para la gente normal que no sabe a dónde rayos se dirige la película. La amenaza principal es difícil de entender si no sabes quién es Enchantress; y la parte media es demasiado incoherente. Los personajes hacen algunos chistes que no son graciosos, pero tampoco son taaan malos, sólo se sienten forzados. Sí estoy de acuerdo: la cinta sufre porque mantiene una clasificación abierta a todo público, pero sus personajes claramente están hechos para un público maduro. Siento que falta más tiempo y ocasión para que nuestros personajes pateen más traseros y se hagan notar como lo que son. Hay algunas escenas sumamente emocionantes con Deadshot, pero en general hace falta ese payback. Sin embargo, con todo, es una buena aventura, sólo falta más estructura y tiempo para cuajar. Falta más fuerza no en los caracteres, sino en las situaciones, en la trama. De ahí que muchos se fueran con una sensación un poco decepcionada.

¿Qué tan bien librada sale Escuadrón Suicida? Al final, debo decir que, a pesar de sus problemas y fealdades, es una cinta aceptable. Bella en el interior. Me quedé con un buen sabor de boca y quisiera ver una secuela un poco más oscura. Sin embargo... debo decir que quizá soy misericordioso porque la película es una delicia visual para los fanáticos del cómic. Tantas secuencias que uno esperó años ver en la pantalla grande, como el origen de Harley Quinn... Deadshot como si fuera un dude con el K/D perfecto en Call of Duty o el innegable SWAG de Jared Leto salvan visualmente la cinta. Pero también está lo humano: la relación de Deadshot con su hija (y con su vida en general), la ambigüedad de Amanda, quizá peor que cualquiera de los villanos a su cargo, pero representante de la vida civilizada, y en general, la amistad que esta banda de locos y fracasados crea entre sí, todo esto está muy bien y hacen que la cinta valga la pena. El problema de la cinta es la estructura, el pacing, muchas partes del guión no logran conectar, pero al final no resulta pretenciosa, ridícula, ni tediosa.

En fin. Yo haría mi recomendación a los que sí sean lectores del cómic: ellos hallarán mucho qué apreciar a pesar de las debilidades de la cinta. Los que sean fans de Heath Ledger o marveleros buscando trollear, por favor absténganse. Gente común... vayan con la mentalidad de algo un poco mediano pero no una pérdida de su tiempo. Es una cinta un poco hecha para los frikis del cómic, a pesar de querer apelar a un público adolescente, a pesar de querer medio parecerse a la ya insípida fórmula de Marvel. Porque los frikis del cómic siempre saben que, a pesar de los problemas, a pesar de las cosas ridículas (aquí hay muchas), siempre habrá algo bueno que sacar de un cómic que fue hecho con cariño, aunque no se haya hecho con toda la habilidad que merecía. Escuadrón Suicida es así, ni más ni menos.