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Como nuestros lectores sabrán, el viernes pasado salió el demo de Code Name: S.T.E.A.M., la nueva propuesta táctica estilo steampunk de Intelligent Systems. A pesar de tener un look cartoon de las 8 de la mañana que desanimó a muchos, se trata de un juego de estrategia y acción recomendable, sólido y divertido, una mezcla de XCOM con Fire Emblem que demuestra toda la experiencia del estudio en el género y traduce de manera muy afortunada la dinámica de escuadrones al formato portátil.
S.T.E.A.M. tiene una estética steampunk, es decir, se trata de un mundo en el que la tecnología de vapor de fines del siglo XIX ha llegado a un grado muy avanzado, con asombrosas y gigantescas máquinas y construcciones, además de armas y trajes de combate. Otra gran influencia de S.T.E.A.M. es la literatura anglosajona del siglo XIX e inicios del XX, pues se trata de un mundo en el que habitan personajes como Tiger Lily, de la obra teatral Peter Pan (J. M. Barrie), el León de El mago de Oz, Randolph Carter (creado por H. P. Lovecraft) o Tom Sawyer (Mark Twain). De hecho, el líder de tu escuadrón es Henry Fleming, el protagonista de The Red Badge of Courage, de Stephen Crane, y su mano derecha es el héroe del folklore afroamericano, John Henry.
Esencialmente, la trama consiste en una invasión extraterrestre contra este mundo de vapor, que tu personaje combatirá por iniciativa propia hasta que es reclutado nada más y nada menos que por Abraham Lincoln, presidente de Estados Unidos, quien aparentemente sobrevivió a su asesinato como un cyborg cyberpunk. Lincoln te explica que ahora está a cargo de S.T.E.A.M., un escuadrón de héroes equipados con las mejores armas y trajes de la tecnología de vapor, cuya misión es salvar al mundo de amenazas extraordinarias y conservar la paz. A partir de ese momento, tu personaje conocerá aliados cada vez más extravagantes y luchará por defender a la humanidad en Europa y América de las garras (o más bien, tentáculos) de los extraterrestres.
En cuanto a gameplay, como he mencionado, Code Name: S.T.E.A.M. es una combinación de Fire Emblem con XCOM. Cada mapa consiste en una cuadrícula con enemigos, obstáculos, monedas y mejoras: por lo general, el fin de tu escuadrón es llegar al final del mapa antes de que los alienígenas se apoderen de él. La dinámica es de turnos: primero mueves tu escuadrón y luego los alienígenas responden. Tus personajes tienen una capacidad limitada para desplazarse debido al vapor que mueve sus trajes y armas, el cual también se descarga con cada disparo; por lo tanto, administrar la movilidad y el ataque de tu unidad, al desplazarte de manera eficaz y atacando sólo cuando es efectivo y necesario, es lo más importante.
Abraham Lincoln, presidente de Estados Unidos, al parecer sobrevivió a su asesinato como un cyborg cyberpunk
Otro aspecto vital es el sigilo. Tus personajes no serán atacados a menos que los detecten, por lo que es preferible ahorrarse enfrentamientos innecesarios y aprovechar emboscadas para despachar al mayor número de alienígenas rápida y eficazmente. La última característica esencial del juego es la defensa. Si decides no gastar todo tu vapor en movilidad y ataques, tu personaje puede entrar en modo Overwatch (como en XCOM), mediante el cual tendrá una rápida reacción de contrataque cuando un enemigo pase a la ofensiva y te localice. Sin embargo, dicha posibilidad depende de la unidad: sólo un personaje de asalto tiene dicha característica, mientras que unidades de artillería y curación deben ser doblemente precavidas para no ser descubiertas.
El ataque y la defensa ocurren en tiempo real: cuando tu personaje quiere atacar entra en modo third person shooter y tendrá que apuntar al enemigo y disparar. En cambio, cuando entras en el campo de visión de un adversario tienes pocos momentos para retirarte o atacarlo, pues de lo contrario serás víctima fácil de los disparos extraterrestres. Por lo tanto, el encubrimiento y la capacidad de reacción son las 2 virtudes importantes de los enfrentamientos a nivel táctico.
En cuanto a estrategia, el título ofrece varias unidades, cada una con funciones definidas. Al tratarse de una entrega para portátil en 3D, tu escuadrón es un poco limitado comparado con las formaciones de Fire Emblem: en el demo tienes 4 unidades máximo, pero es probable que haya al menos una más en la versión final. El juego pone a tu disposición varios tipos de soldados: Henry Fleming es de asalto con buena defensa también; John Henry es el demoledor y ataca con un mortero con bastante rango, pero no debes ponerlo en medio de la acción o será rápidamente eliminado por los alienígenas; Tiger Lily es la médico, mientras que el León del mago de Oz es una especie de unidad de ataque acrobático que salta sobre los enemigos y se desplaza rápidamente por el tablero tanto horizontal como verticalmente. Por supuesto habrá muchos más tipos de unidades en la versión final, pero en el demo sólo cuentas con esos soldados.
El resultado es un juego de escuadrón por turnos entretenido, interesante y lleno de acción y tensión. Gracias al hecho de que no puedes ver el mapa constantemente se genera una gran tensión por las posibles emboscadas, y los alienígenas son una fuerza formidable que, si te capturan en grupo, resultan una verdadera pesadilla. Asimismo, existe la presión de nuevos enemigos generados si tardas demasiados turnos en terminar un mapa, por lo que debes estar moviéndote constantemente y no desperdiciar turnos. Parece que también habrá poderosos jefes y unidades más complejas por parte de los aliens, pero lo sorprendente es que incluso la unidad básica presenta un excelente nivel de reto debido a lo intrincado de los escenarios y la dinámica de acecho.
Sólo hay pequeños problemas con S.T.E.A.M. El primero, quizás el más importante, es el tiempo de espera que toma el desplazamiento de los alienígenas ―incluso en mapas pequeños―, el cual no se puede adelantar (como en Fire Emblem). El resultado es una ruptura de flujo poco deseable, en especial porque es un título portátil. El otro problema, de menor importancia, es que los personajes no terminan de cuajar. Esto no es muy importante, pero definitivamente no estamos ante un Fire Emblem en el que los caracteres se vuelven de culto y su carisma aporta 50% del encanto de la experiencia. La estética de cómic es más convencional, sin demasiada personalidad por parte de los caracteres, lo cual es extraño viniendo de Intelligent Systems, experto en guiones y caracterización.
A pesar de lo anterior, S.T.E.A.M. es una propuesta excelente que me sorprendió gratamente, en especial porque los avances del mismo no me resultaron espectaculares. En lugar de la propuesta olvidable que esperaba me encontré con un excelente juego de batallón táctico con un sistema profundo pero práctico y un esmerado diseño. Por lo pronto, confieso que estoy ansioso de continuar esta aventura. Recomendado.
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