Después del mal sabor de boca que provocó Metroid Prime: Federation Force —un juego que nadie pidió ni quería recibir—, emprender el desarrollo de un nuevo Metroid con el distintivo y clásico sistema de juego en 2D es un acontecimiento digno de celebración. Sin embargo, no recibimos algo totalmente nuevo y en cambio Nintendo nos consintió con un remake del primer título de la saga en una consola portátil, nos referimos a Metroid II: Return of Samus. Metroid: Samus Returns es, como adaptación, un agradable recordatorio de la fórmula que se convirtió en un género y que aún celebramos, pero es justo preguntar si esta entrega de Metroid tiene lo que se necesita para capturar nuestra atención y si es digno sucesor del aclamado historial de lanzamientos en 2D.

Los fanáticos de la franquicia no tendrán problemas en saber que Metroid: Samus Returns es un juego de aventura y exploración en 2D que pertenece al género de sidecrolling y tiene dotes de Metroidvania. Esta entrega narra de nueva cuenta los sucesos posteriores a la primera entrega, Metroid de 1986, después de la incursión de Samus en la base de los Space Pirate en Zebes. De acuerdo con la historia, que es narrada a través de pantallas con dibujos estáticos, Samus Aran es enviada a SR388 después de que la Federación Galáctica encontrara una peligrosa vida alienígena y su instalación de investigación fuera atacada por Space Pirates. Así es como nuestra valiente protagonista visita la superficie del misterioso planeta con el propósito de erradicar la amenaza Metroid.

Lo primero a señalar sobre esta entrega es la cuidadosa atención al apartado del control, elemento básico y muy importante para el género y la franquicia. Saltar, correr y disparar a lo largo de los peligrosos corredores subterráneos de SR388 es una acción responsiva y precisa. En este sentido, nos sorprendió la fluidez con la que Samus maniobra después de introducir comandos y presionar botones con precisión y firmeza; la única razón de fallar, como me sucedió, es impericia y poca familiaridad con el tamaño y diseño de los controles de la portátil de Nintendo. A pesar de lo anterior, la experiencia de controlar al emblemático personaje es de primer nivel, sin desgastantes y frustrantes situaciones donde el control no reacciona por X o Y razón.

El repertorio de movimientos de la cazarrecompensas se mantiene intacto en relación con la entrega de 1991. Nos referimos a que Samus puede saltar y realizar un contrasalto en las paredes, acción que se ejecuta al presionar el comando adecuado en el instante que el modelo del personaje toca una superficie vertical; sin embargo, esta acción fue simplificada y no se requiere precisión inaudita para hilar los saltos en secuencia. A pesar de que los puristas podrían alegar que esto va en contra de los valores de dificultad del juego, no deben temer porque este elemento representa la punta del iceberg; por otro lado, debajo de los elementos superficiales se encuentra un abismo que es necesario superar por la increíble dificultad mecánica y de precisión que requiere el juego.

Y enseguida, las novedades. Como recordarás, la entrega de 1991 innovó el sistema de combate al permitir al personaje atacar en 8 direcciones y en Metroid: Samus Returns eso no es diferente; sin embargo, el combate recibió una mejora que permite a Samus abarcar un radio de 360° de ataque. Esta actividad se ejecuta al presionar el bumper izquierdo de la consola y la dirección de ataque la fija el stick izquierdo. Adicionalmente, Samus tiene un poderoso contraataque que, cuando se activa en el momento preciso durante la animación de ataque del enemigo, puede aturdir y exponer las partes débiles de este. Esta última adición es importante para el sistema de juego porque algunos jefes emplean esta mecánica y la variedad de enemigos nativos de SR388 tienden a embestir a Samus.

Otras novedades sobre Samus tienen que ver con las innovaciones de entregas pasadas que imprimieron, en su tiempo, un aire de frescura al acartonado desempeño del personaje y que son elementos cuya implementación en la actualidad son comunes. En esta entrega Samus puede aferrarse en los bordes de las superficies en ángulo recto y apuntar desde ahí. Sobre esta mecánica fue interesante notar cómo el equipo desarrollador empeñó los primeros minutos de juego para resaltarla y notificar su efectivo empleo.

Enseguida, encontramos poderes especiales que Samus puede emplear a lo largo de su aventura. Estas habilidades especiales drenan una barra amarilla que se abastece al eliminar a cualquier tipo de enemigos; la primera es un sonar que revela las partes ocultas y de interés del mapa, como pequeñas baldosas que ocultan ítems que puedes destruir. Otras habilidades son un escudo electromagnético que reduce el daño recibido, una mejora para el Beam Cannon que inflige daño y, por último, Samus puede emplear un dispositivo que ralentiza el tiempo. Estas habilidades fueron implementadas con satisfacción porque todas y cada es necesaria para superar los acertijos y retos de plataforma.

Fuera de estas novedades, Samus exhibe un desarrollo clásico en la franquicia, pero no en la narrativa (vamos, Samus terminó su última aventura con un puñado de poderes especiales y movimientos que casualmente dejó a un lado en su última misión). Es decir, Samus llega a SR388 con un conjunto básico de habilidades y herramientas que, con la exploración y el progreso natural del juego, puede expandir y actualizar para mejorar su fortaleza, atacar nuevos desafíos y progresar por el engañoso y escabroso mundo.

En cuanto al arsenal, regresamos a los clásicos de la franquicia como los Power Beam, Charge Beam, Ice, Wave y Spazer Beam, así como el Grapple Beam, los módulos de salto, las actualizaciones de armadura y los súper misiles. El fanático de Metroid no extrañará alguna herramienta porque las emblemáticas están presentes y también la característica Spider Ball de la entrega portátil de antaño, la cual permite adherirte por las superficies mientras estás en modo esférico y, como en la entrega origina, su control es errático, poco intuitivo y molesto; esta entrega de Metroid no podía estar completa sin esa peculiaridad de diseño.

En cuanto a la estructura, Samus Returns ofrece una progresión similar a la entrega de GameBoy, así que deberás cazar una cantidad arbitraria de Metroids en una región antes de poder acceder a otra. La guardabarrera de esta progresión son gigantescas máquinas de origen Chozo que requieren el material genérico de las peligrosas criaturas. Cuando el objetivo se cumple, retrocede un mortífero líquido que impide tu progreso y te permite descender a las profundidades de SR388 para continuar la aventura.

Lo interesante sobre el diseño de la estructura de Samus Returns es el fenómeno llamado backtracking, característico de la franquicia y que en esta ocasión permanece con una actividad opcional. Lo anterior se debe a que, en esencia, el juego es más una experiencia lineal que una que sigue las reglas y convenciones del género que fundó Super Metroid. De esta forma, cada sección indica la cantidad de Metroids a derrotar y cuando tienes duda sobre el paradero de la siguiente meta, sólo debes depositar el material genético en la máquina Chozo para recibir una notificación de la ubicación aproximada del siguiente reto, sin olvidar que también cuentas con el sonar que revela los secretos del mapa. De esta forma, la cuestión de backtracking queda relegada a completar tu álbum de estampillas, es decir, la actividad de recolectar los tanques de energía y contenedores de cohetes restantes que se encuentran a lo largo y ancho del mapa, con el propósito de incrementar el contador porcentual que indica la cantidad cubierta del juego, actividad reservada para completistas.

Debido a las mejoras y modificaciones que listamos, la experiencia digna de un juego de Metroid quedó plasmada aquí con una temible exactitud. Las áreas de cada zona fueron diseñadas con ingenio para aprovechar en su totalidad el conjunto de herramientas de Samus. Todo está presente: desde el cuidadoso andar de la Spider Ball en la infinidad de túneles y superficies hasta la astuta combinación de poderes que debes emplear con rapidez y sucesión para encontrar todos los contenedores de energía y misiles en una actividad multidisciplinaria. Asimismo, la experiencia de plataformas es singular gracias al diseño que define cada área y que enaltece el excelente trabajo hecho con los controles.

En cuanto a los enfrentamientos contra jefes, es decir los Metroid, estamos contentos de reportar que la variedad es un aspecto que te mantendrá pegado a la consola portátil. En esta aventura combatirás las temibles larvas que, dependiendo de la profundidad planetaria en la que te encuentres, serán presentadas en formas evolucionadas, maduras y poderosas, con diferentes efectos y ataques:lejos quedaron los días de combatir una simple evolución Metroid con mínimas diferencias. La clásica experiencia se ve adereza con esto y no son las únicas sorpresas que encontrarás porque una temible presencia en las oscuras cavernas de SR388 asecha tus pasos. Este enfrentamiento brilla por las cuidadosas mecánicas de combate que requieren memorización de patrones precisos de movimiento y ataque para ejecutar y planificar tu ataque. Sin duda, esta pelea es memorable dentro del contexto del juego que originalmente no existía.

Sin embargo, los sorpresivos enfrentamientos no terminan aquí porque es notable, sobre todo en las secuencias finales, que el estudio desarrollador tomó libertades creativas para mantener encendida la llama de combate. No ahondaremos en detalles sobre este aspecto, pero ten por seguro que llegarás confiado de tus habilidades y conocimiento de la entrega original para terminar con estos sentimientos rotos. Al final, con una duración decente que apenas supera 10 horas, te sentirás totalmente satisfecho de vencer una imponente aventura con Samus Aran.

La presentación visual de Samus Returns está sumamente cuidada. Los elementos audiovisuales de cada nivel ofrecen fondos que aprovechan con efectividad y elegancia el efecto 3D de la consola de Nintendo. El resultado son áreas que son más que oscuras y planas cavernas, con múltiples capas de profundidad que se acoplan con precisión y hermosura a los retos de plataforma. Aquí encontrarás siniestras y misteriosas instalaciones subterráneas y vistosos espacios que demandan atención por su imponente magnitud. Por otro lado, el único detalle a señalar sobre la ambientación de Samus Returns es que difiere minúsculamente con lo que conocemos de la franquicia. Es decir, conocimos Zebes por primera vez de forma arcaica y, más tarde, cuando regresamos a las instalaciones de los Space Pirates en búsqueda de Ridley, nos dio la bienvenidaun panorama distinto, pero familiar. La impresión es que SR388 es idéntico a Zebes, al menos de forma temática. A lo que me refiero es a que al descender en las clásicas secciones de lava la música nos indica que ingresamos en Lower Norfair. Lo mismo sucede con la nueva adición al paquete que es la “sección de agua” que suena terroríficamente similar a Lower Maridia.

La banda sonora que acompaña a la entrega representa un contraste marcado cuando se compara con la entrega original; si tuviste la oportunidad de jugarlo, sabrás que este apartado se compuso de algunas melodías con lentos acordes ambientales que imprimieron un aire melancólico y misterioso a la experiencia. Samus Returns es diferente porque a pesar de contar nuevos arreglos musicales, algunas áreas se acompañan por piezas emblemáticas de la franquicia. Hablamos de una implementación temática que es un guiño nostálgico para los verdaderos fanáticos; no te mentiré: la primera vez que soportas el calor extremo de ciertas áreas y escuchas los acordes característicos de Lower Norfair, una amplia y ancha sonrisa invadirá tu rostro. A pesar de esta música nos remonta a viejos pasajes de nuestra memoria y la franquicia, sentimos que la nueva musicalización no va acorde al sentimiento del juego original, que a base de crudos fondos oscuros y una banda sonora minimalista, transmitió toda una atmósfera de soledad y misterio.

Asimismo, la atención a los detalles es impresionante; cada elemento del juego fue construido para fortalecer la idea de que nuestra aventura toma lugar en un desolado y peligroso planeta. Muestra de lo anterior es la ausencia de enemigos en el sentido estricto de la palabra; en cambio, enfrentamos a la fauna nativa del lugar que es hostil ante nuestra heroica protagonista. Otro tipo de acontecimiento que resalta la minuciosa atención son los esporádicos encuentros a lo largo del viaje a las entrañas de SR388 del Escuadrón Especial de la Federación Galáctica, así como los antiguos despojos Chozo que te ayudan con aditamentos para la armadura. De principio a fin, Samus,Returns es un viaje sin retorno a un rico, vasto y cambiante ambiente que presenta un grado de hechura digno de los exponentes más condecorados de la serie.

Como los fanáticos saben, la sensación de exploración y visita a una locación inhóspita es una característica que ha dado vida a la franquicia desde aquella mítica obra maestra de 1994: toda una hazaña de diseño. Este sentimiento de asombro e investigación está menos presente dentro de esta entrega debido a que tiene la estructura lineal característica del juego de GameBoy, lo cual creemos es una oportunidad que los desarrolladores desaprovecharon.

Antes de continuar hay que ser sinceros: Metroid II no destacó por las características de su sucesor. En cambio, nos recibió una estructura lineal y entendemos que Samus Returns es una copia fiel que sigue al pie de la letra el objetivo y la intención de esa entrega. Sin embargo, en este mundo, que en 1994 vio la salida de Super Metroid, es difícil aceptar que un título de la serie retroceda un paso. Simplemente, los fans de la saga no pueden aceptar menos. Nos hubiera gustado ver la evolución de los paradigmas de diseño original de Samus Returns; es decir un juego que fuera más allá de la definición y superara cualquier expectativa implementando las cualidades de exploración sin límite que elevaron a obra maestra el estatus de Super Metroid. Entendemos que es un remake que pretende ser fiel al original, sin embargo, no está mal emprender hazañas de riesgo para convertir esta experiencia en una sensación extraordinaria y en una gran sorpresa.

Recapitulando, Samus Returns resultó ser una completa y agradable sorpresa, digna de los fanáticos de la serie. Desde el impecable esquema de control que convierte a cada enfrentamiento y reto en un deleite hasta la increíble atención a detalles minúsculos que sólo un fanático adiestrado en las intimidades de la franquicia puede reconocer y sublimes vistas subterráneas que nos remontan a los días de gloria, Samus Returns es un exitoso regreso en el tiempo. Con el último Metroid en cautiverio y la galaxia en paz, Samus Returns nos ayudó a olvidar el fiasco y mal sabor de boca ocasionado por Metroid Prime: Federation Force, y nos llenó de esperanza por el futuro de la franquicia. Sólo esperamos que Nintendo tome nota.