Capcom nos presenta, nuevamente, una entrega remasterizada de lo que fácilmente podría ser su ganso de los huevos de oro. En esta ocasión, presume que el remake lanzado en 2002 para GameCube, ofrece una actualización visual sustancial, pero gracias a la incontable cantidad de ports previos, los fans ponen en duda la calidad de la nueva entrega y las prácticas de Capcom. Lo que nos preguntamos es si valdrá la pena adquirir nuevamente el mejor título de la franquicia.

La experiencia survival horror de Resident Evil sigue intacta

Resident Evil es la obra maestra de Shinji Mikami, un título que puso en boca de todos el survival horror y que de la noche a la mañana se convirtió en un gran favorito de los jugadores. Recuerdo que con mucho entusiasmo renté un equipo de PlayStation únicamente para disfrutarlo. Ahora, con la fama y consolidación de la franquicia, es posible jugar el título en diversas plataformas (Xbox 360, PlayStation 3, Xbox One, PS4), algo muy especial, porque esta versión únicamente vio la luz en la familia de Nintendo.

Para comenzar, la experiencia survival horror de Resident Evil sigue intacta. A pesar de que hemos disfrutado el título en varias ocasiones, la atmósfera es tan atemorizante como la primera vez. Las transiciones entre escenas, que en su tiempo fueron una ingeniosa solución a los tiempos de carga, generan la misma tensión que en sus mejores años, pero esperábamos que el exceso de poder en nuestro hardware nos permitiera saltar dichas secuencias. Sin embargo, podemos decir que, en general, el juego envejeció muy bien, lo que es un gran logro de diseño.

La edición remaster es muy fiel respecto a la versión original. Los acertijos permanecen intactos en sus diferentes dificultades, lo mismo que la posición de los ítems. Esto demuestra que no es necesario destruir el querido recuerdo de muchos entusiastas para producir un remake de calidad, lo cual contrasta con lo que sucedió con el de Metal Gear Solid en GameCube. Por otro lado, es posible disfrutar la experiencia como Chris Redfield y Jill Valentine con el aspecto que conocimos en Resident Evil 5, entrega de 2009. Esta característica se agregó pensando en los fans, lo cual no rompe con la inmersión ni con el sentimiento de la entrega original.

No es necesario destruir el querido recuerdo de muchos entusiastas para producir un remake de calidad

La calidad del port a PC nos dejó con un buen sabor de boca, pues ofrece las opciones necesarias para disfrutarlo en la plataforma que prefieras. Puedes seleccionar la resolución, así como las opciones de video que impactan levemente su desempeño. Es posible jugarlo a 60 cuadros por segundo o a 30; depende de ti. Es importante mencionar que esta versión resuelve ingeniosamente el aumento de radio de aspecto; recordemos que la entrega original no era HD y por lo tanto, estaba diseñada para jugar en televisores con definición estándar; para la versión en HD con formato 16:9, la cámara sigue al personaje levemente, lo que resulta muy evidente en escenas con encuadres cercanos del personaje, pues cuando éste se mueve, la cámara se despliega levemente. Lo anterior nos habla de un trabajo completo de remasterización, por lo menos en el apartado gráfico. Y si la pequeña adición no es de tu agrado, puedes jugar en el formato estándar original.

En general, estamos felices con la calidad del port a PC, pero tenemos una pequeña queja: no es posible cambiar los controles del teclado. Es una pequeña decepción para los usuarios que suelen usar configuración alternativa de comandos, pero queremos enfatizar que, a diferencia del Resident Evil 4 Ultimate HD Edition, ahora los comandos están muy bien organizados, lo que otorga una experiencia orgánica e intuitiva.

El título ofrece 2 configuraciones de controles. En una, las teclas WASD controlan la dirección del personaje en relación con la cámara, y en otra, la tecla W es responsable de que el personaje avance hacia la dirección en que está mirando, de forma independiente a la cámara (semejante al control alternativo de la entrega original). Por otro lado, encontramos que el esquema alternativo está presente de forma diferente si usamos un control tradicional: en vez de presionar un botón para avanzar, hay que hacerlo con un stick, lo que resulta confuso y poco intuitivo. La configuración por defecto funciona bastante bien, por lo que este aspecto no debe preocuparte.

En cuanto al apartado gráfico, los fondos prerrendereados del título fueron objeto de mucho trabajo, pues tienen mejor definición para lucir agradables a 1080p, pero la magia se pierde en escenas con acercamientos muy extremos. Cuando eso sucede, es posible notar los artefactos gráficos generados por la compresión de los fondos, lo que hacen lucir viejo al título. En este mismo sentido, parece que los modelos de los personajes no están trabajados para mejorar su calidad, pues sus texturas se ven borrosas, lo que contrasta con el resto de los elementos visuales. Por último, el modelo de Jill Valentine cuenta con un pequeño sistema de física que muestra sus atributos en movimiento con cada paso, algo que disfrutarán los fans de la emblemática protagonista.

El trabajo de Capcom para ofrecer nuevamente una de las entregas mejor valoradas por los fans es suficiente, pero no destaca. Resident Evil HD Remaster es una gran oportunidad para que los nuevos fans de la franquicia conozcan sus orígenes y para que los veteranos revivan la experiencia survival horror como en sus primeros días. No dudamos en recomendar el mejor título de Resident Evil, ahora en PC y el resto de las plataformas actuales.