Algo que amo de la PC es que parece albergar los bastiones de muchos juegos y géneros que en algún momento fueron grandes, pero que el paso del tiempo y las tendencias los hicieron a un lado. Mientras las grandes compañías apuestan por adaptar estos viejos juegos a la actualidad, parece que son los nuevos estudios los que entienden a los jugadores de nicho y lo que realmente quieren. Simcity tuvo un lanzamiento problemático, pero Cities Skyline es un éxito y ahora quizá Planet Coaster repita la historia aplastando al desastroso Roller Coaster Tycoon World. La pregunta es ¿el entusiasta equipo de Frontier tiene lo necesario para regresar a la cima el género de los Tycoon?

A finales de los 90 y principio del nuevo milenio, el género Tycoon era muy popular. Básicamente se trata de construir ciudades, zoológicos, hospitales o parques de diversiones para luego administrarlos y hacerlos crecer. Cada nueva partida se obtiene un resultado diferente porque hay cientos de variables, así que los juegos de este género son prácticamente infinitos. Planet Coaster, como deducimos por su nombre, es un tycoon de parques de diversiones y uno de los mejores que hemos visto en mucho tiempo.

El sistema de construcción de Planet Coaster es muy profundo. Comienza con la elección del lugar —puede ser un bosque, un desierto, una selva tropical o incluso un valle en los alpes— y, una vez dentro, el juego te ofrece un amplísimo terreno vacío que puedes modificar a tu gusto agregando montañas, lagos, elevaciones o pendientes y a todos estos puedes dar la apariencia que desees —piedra, pasto o arena—.

El siguiente paso natural en la construcción del parque es colocar los senderos por los que transitarán los visitantes. La herramienta del juego es muy versátil y también muy distinta a las que se utilizan en títulos similares, pues permite elegir la longitud antes de trazar la línea, algo que al principio puede ser incómodo, pero una vez dominado, puede ser muy conveniente. Después podemos colocar las atracciones y aquí también hay otra diferencia respecto a otros títulos. Para empezar, no parece haber una cuadrícula que restrinja la posición de la atracción, es posible ubicarla donde queramos y también decidir dónde estarán el acceso y la salida, lo que da una libertad enorme.

Sin duda, el rey de las atracciones es la montaña rusa, y Planet Coaster tiene todo que ofrecer para que haya en tu parque, pues incluye una gran variedad de montañas predeterminadas a las que se suman cientos de creaciones de la comunidad de Steam. Por supuesto, el juego tiene una poderosa herramienta de creación, aunque no es fácil de dominar porque difiere de las tradicionales del género y si bien estas diferencias brindan libertad y profundidad, no hay misiones de tutorial para aprender a usarlas, por lo que las primeras creaciones resultan frustrantes.

Para dar los toques finales a la construcción del parque está la decoración, que cumple propósitos estéticos, comerciales y hasta de salubridad. Colocar el número correcto de cestos de basura o crear la atmósfera perfecta en una atracción hacen toda la diferencia para los visitantes del parque. Para esta tarea hay una gigantesca variedad de opciones que van desde formas geométricas abstractas hasta escenografías súper detalladas con animatronics y efectos especiales que —igual que con las montañas rusas— puedes compartir en la comunidad de Steam o descargar las de otros jugadores.

El otro pilar del sistema de juego es la administración, que es donde se controla todo para poder hacer crecer el parque. Pedir préstamos, contratar nuevo personal o hacer investigaciones para desarrollar nuevas atracciones son algunas de las opciones en un sistema de menús que registra y gráfica de forma accesible. Esto facilita la experiencia que en otros títulos suele ser tediosa.

Planet Coaster cuenta con 3 modos de juego. El más simple es Sandbox, donde tienes presupuesto ilimitado y puedes dedicarte a crear sin necesidad de administrar; en Challenge el presupuesto es limitado, así que debes sacar el mayor provecho para hacer crecer tu parque completando algunas tareas como crear una montaña rusa de ciertas características. El tercer modo es Career, y en él debes completar tareas específicas como atraer un número de visitantes, crear cierto número de atracciones o generar una cantidad de dinero mensual; para lograrlo, utilizas parques parcialmente construidos que puedes conservar para las otras modalidades.

Es asombrosa la variedad de elementos, atención a los detalles y libertad para crear y compartir tus creaciones

La dirección de arte es perfecta para el juego: hay personajes amables y caricaturescos, y buenos efectos de sonido que, en conjunto, recrean muy bien la sensación de visitar estos grandes parques temáticos. Lamentablemente, la música se vuelve tediosa después de unos minutos.

Es asombrosa la variedad de elementos, atención a los detalles y libertad para crear y compartir tus creaciones que te da Planet Coaster: puedes recorrer el parque desde el punto de vista del visitante y ver trabajando al encargado del puesto de hamburguesas, experimentar en primera persona las atracciones del parque o buscar entre las miles de creaciones de usuarios y hacer ese parque temático de Star Wars con el que siempre soñaste. Y si eres suficientemente comprometido, puedes crear y compartir algo nuevo; las herramientas están ahí, sólo hace falta dominarlas.

Aunque Planet Coaster pertenece a un género de nicho, es un producto muy bien logrado que esperamos siga puliéndose, pues si bien sus defectos afectan la experiencia, sus logros y potencial son dignos de admiración y vale la pena experimentarlo.