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Después de 3 años de ausencia regresa Sniper Elite con la cuarta entrega principal de la serie. Este título busca traer frescura a los campos de batalla de la Segunda Guerra Mundial con novedades en su sistema de juego y escala, sin olvidar el sigilo, los personajes estereotípicos y los tiros a los testículos que han hecho de esta franquicia un deleite para los amantes del Sharp Shooting.
Nuevamente encarnamos a Karl Fairburne, el francotirador protagonista de la serie que, tras los eventos de Sniper Elite 3 en el norte de África, llegó a Italia para sabotear un importante proyecto nazi y, de paso, ayudar a la resistencia italiana antifascista.
Sniper Elite tiene más de 10 años en el mercado y si bien esta entrega no comparte los mismos valores de producción que sus antecesores, es evidente que los desarrolladores entienden su juego y saben cómo mejorarlo.
En Sniper Elite 4 tomas el rol de un francotirador del ejercito estadounidense cuya misión es detener los planes de los nazis y fascistas italianos. Para esta tarea cuentas con un vasto armamento que consta de un rifle a distancia, un arma de mediano alcance y una pistola para encuentros cercanos. Además, tienes granadas de mano y trampas explosivas.
La mecánica principal del juego es la de disparos a larga distancia, elemento que la gente de Rebelion ha mejorado, ofreciendo una mezcla de simulación de tiro y mecánicas arcade que añaden realismo y accesibilidad. Cada vez que apuntas tu rifle, el sonido ambiental baja; puedes escuchar los latidos de tu corazón y, dependiendo de tu habilidad, puedes o no activar una retícula auxiliar que ralentiza a los enemigos y te indica si impactarás en el blanco. Si aciertas, se despliega una animación en la que ves la trayectoria de la bala y cómo atraviesa los órganos del enemigo. Esto ocurre cientos de veces durante el juego, así que puedes llegar a cansarte, sin embargo, la sensación de satisfacción se renueva cuando logras un tiro más difícil o impacta de una forma inesperada al enemigo.
Para esta entrega los desarrolladores buscaron ampliar los niveles destinando varias tareas a regiones específicas del mapa; algunas son opcionales. Las extensiones son amplias y puedes aprovechar esto para limpiar el lugar desde una gran distancia usando tus habilidades de sniper.
Al principio, el juego parece una simple galería de tiro con soldados exponiéndose innecesariamente, pero mientras te adentras en otras regiones del mapa, cambian la geografía y la forma en que abordas cada tarea. Comienzas a observar mejor a tu alrededor y a adoptar una estrategia dependiendo de lo que estás por enfrentar; por ejemplo, a veces no quieres ser visto y logras el objetivo sin disparar una bala, pero otras veces en una posición privilegiada frente a una decena de soldados seguramente decidirás dar el primer tiro y comenzar una bella sinfonía de balas, explosiones y animaciones de rayos X.
Su diseño guarda cierto ritmo y eso provoca que matar nazis una y otra vez siempre se sienta fresco.
Si bien puedes cumplir los objetivos de cada nivel en el orden que quieras, pareciera que su diseño guarda cierto ritmo y eso provoca que matar nazis una y otra vez siempre se sienta fresco. Algo similar ocurre con las misiones a lo largo del juego, pues las distintas ambientaciones influyen también en la forma de jugar. No es lo mismo si estás en un bosque que en una ciudad, si es de día o de noche, o si puedes ocultar el sonido de tus disparos con algún otro ruido ambiental, lo que cambia todo en cada episodio de la historia.
Dependiendo de la cantidad de objetivos y retos que hayas logrado en cada misión recibes puntos de experiencia y dinero que puedes utilizar para mejorar tu arsenal. Además del sistema de progresión del personaje existe un pequeño árbol de habilidades y un nivel de progresión de armas; lamentablemente, no está bien implementado, pues las habilidades no son tan perceptibles y tienes que pasar demasiado tiempo con un mismo rifle para mejorarlo. Eso evita que pruebes otros, así que, incluso si tienes la experiencia y el dinero para comprar armas nuevas, tienes que empezar de cero para sacarle todo el potencial.
El apartado gráfico es genérico: las animaciones de las caras son burdas y la iluminación volumétrica dentro de los cinemas del juego es deficiente, además de que la dirección de arte es prácticamente inexistente.
El audio también es una de las grandes deficiencias: la mezcla de sonidos ambientales y diálogos está mal lograda, pues a menudo puedes leer en pantalla diálogos de soldados a los que nunca escuchas. Las actuaciones de voz también son malas y no siempre se escuchan bien. Por si fuera poco, en muchas ocasiones es difícil identificar el origen de los sonidos sin importar si estás usando audífonos o un sistema 5.1.
Además de la campaña que dura unas 12 horas, el juego cuenta un modo de supervivencia u oleadas para un solo jugador, varios modos cooperativos y multijugador, que enriquecen la experiencia principal.
La historia de Sniper Elite es irrelevante y olvidable, sus personajes están pobremente desarrollados y la presentación general es deficiente; sin embargo, el excelente diseño de niveles y las mecánicas bien implementadas dan como resultado una experiencia de juego favorable y muy disfrutable.
Si bien no es un juego que debas correr a comprar, vale la pena que lo tengas en tu lista de deseados para adquirirlo cuando tenga rebaja, en unos meses.
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