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Desde su lanzamiento en 2015, Life is Strange fue una obra con un importante impacto cultural. Aún siendo un proyecto relativamente modesto, el título de Dontnod destacó junto a producciones contemporáneas tan grandes como Metal Gear Solid V, Fallout 4 y The Witcher 3. Su fórmula compuesta por un estilo visual llamativo, una paleta de colores peculiar, una historia emotiva, música del género indie folk y, por supuesto, sus 2 protagonistas, Max y Chloe, hicieron que Life is Strange ganara rápidamente un número considerable de seguidores.

En 2017 hubo una precuela llamada Life is Strange: Before the Storm, y 5 años después llega a nuestras manos Life is Strange: Remastered Collection, una recopilación que nos lleva de regreso a las familiares costas de Arcadia Bay, y que nos permite revisitar las historias de Max Caulfield y Chloe Price con mejoras de iluminación, texturas y animación, entre otras cosas. No importa si eres un fan de los juegos originales o los estás abordando por primera vez, la pregunta es ¿vale la pena esta colección desarrollada por Deck Nine? A continuación te lo contamos.

La antología de 2 historias

Las 2 experiencias del remaster presentan interesantes historias impulsadas por sus personajes, tramas enfocadas en la transición a la edad adulta, la pérdida, el duelo y cómo superar los problemas a través del entendimiento. Las protagonistas son chicas con habilidades clave para decidir el desenlace de cada situación: Max tiene el poder de regresar en el tiempo para utilizar en el pasado su conocimiento del presente; Chloe no tiene poderes sobrenaturales, pero es una experta en labia, que puede salirse con la suya en cualquier situación.

Es necesario que el jugador entienda cómo funcionan estas habilidades para resolver diversos puzzles, y considerando que sus acciones afectan sus relaciones interpersonales y el desenlace de la historia.

Lo primero que salta a la vista al iniciar los títulos del remaster es la posibilidad de empezar desde cualquier parte de la historia, incluido el episodio extra de la versión de Deluxe de Before the Storm. Esto es un punto a favor para los que ya jugaron las versiones originales y quieren revivir momentos específicos o analizar las diferencias entre las versiones.

El episodio bonus que exploraba la preadolescencia de Max y Chloe no es el único contenido adicional del remaster. La ropa y el resto de extras ahora también son parte de los juegos base. Esto, en cuanto a contenido, convierte a la colección en la versión más completa de Life is Strange y Life is Strange: Before the Storm.

Ser conservadores en tiempos de cambio

La historia de Life is Strange: Remastered Collection es la misma que en los juegos originales. Considerando que ambos títulos en la colección son relativamente recientes, las mejoras visuales tendrían que justificar su existencia, pero ¿es este el caso?

Tengo sentimientos encontrados al respecto. Mi primera impresión fue que el primer Life is Strange luce más vivo, más detallado y algunas animaciones se ven más fluidas; sin embargo, los cambios en las texturas son inconsistentes: mientras el pasto y ciertas superficies como el piso de la escuela ahora están mucho más detalladas, el resto de las cosas recibieron retoques más modestos. Esto quizás se debe a que Deck Nine buscaba mantener la identidad artística original de los juegos y hacer muchos cambios habría sido en detrimento de ello.

Aún así, me pareció que el primer Life is Strange luce mejor que en su versión original; además de texturas más detalladas, hay varias que también se ven más definidas y mejor escaladas; por ejemplo, las de los letreros. Este título también tiene ligeras mejoras en la animación de los rostros. En general, los personajes se ven menos inertes y las emociones están sutilmente más acentuadas.

Dicho lo anterior, mi experiencia con Before the Storm fue distinta. A primera vista, me costó más trabajo notar los cambios, principalmente los de las animaciones, y tuve que poner las 2 versiones juntas para hacer la comparación. En general, los rostros de los personajes lucen más detallados, pero me parecieron igual de inertes. Pude detectar algunas mejoras en la iluminación, pero resaltan más dependiendo del momento y de la escena. Las texturas no lucen tan bien optimizadas como el Life is Strange original y es común encontrarse con detalles borrosos y de muy baja calidad.

Respecto a estas diferencias entre los detalles y el desempeño de ambas versiones, cabe mencionar que los juegos originales y los remasters corren en motores gráficos distintos. El primer Life is Strange utilizaba Unreal Engine 3 y el remaster usa el 4; y tanto la versión anterior de Before the Storm como esta nueva usan Unity. Las diferencias entre herramientas, bibliotecas y protocolos hace que la implementación de las mejoras sea sustancialmente distinta, por ello es natural que los juegos luzcan heterogéneos entre ellos. Algo muy curioso es que en Before the Storm pude ver algunos efectos mejor acentuados en escenarios que comparten los juegos; por ejemplo, en la luz que refleja la fuente de la academia Blackwell. Si tengo que elegir, diría que el primer Life is Strange se llevó la mejor parte del remaster.

Cabe mencionar que el primer Life is Strange y Before The Storm corren en motores gráficos distintos, Unreal Engine y Unity, respectivamente. Por ello es natural que las mejoras luzcan heterogéneas entre los títulos.

A pesar de las diferencias, ambas versiones comparten la mejora más evidente: el cabello de los personajes, principalmente el de Max y de Chloe que ahora se comporta de una manera más orgánica. Aunque sigue siendo una mejora sutil, el cabello ahora se ve con más volumen, reacciona mejor a la iluminación, se adapta ligeramente al clima y también tiene más peso. Las texturas de las telas también lucen más definidas que en los primeros planos.

Al jugar su versión de PC percibí que tanto el primer Life is Strange como Before the Storm corren a una tasa de cuadros estable sin cambios visibles en su resolución. La única excepción son las cienmáticas al final de los capítulos en el primer juego. No lo noté cuando jugué el primer Life is Strange hace años, pero en el remaster es evidente que esos breves epílogos son escenas prerendereadas y no gráficos corriendo en tiempo real. No afectan en nada al juego pero sí se nota bastante.

De cara a la tormenta

Life is Strange: Remastered Collection es una reedición que mantiene la estética original de los juegos y hace cambios muy conservadores. Esto no me parece negativo porque la estética low poly, la aberración cromática en las orillas de la pantalla y los dibujos tan abstractos en letreros, revistas y demás son parte integral de la identidad artística de la serie. Considerando que estas versiones incluyen todo el contenido adicional de las anteriores, este remaster es la mejor versión tanto del primer Life is Strange como de Life is Strange: Before The Storm.

A pesar de lo anterior, se hubieran agradecido cambios más acentuados. Aunque el primer Life is Strange luce más vivo a primera vista, aún está dominado por las miradas perdidas de sus personajes, ceños levemente fruncidos por defecto y expresiones faciales que harían que la historia se sintiera trillada si el trabajo de actuación de voz no fuera tan bueno. Si ya tienes las entregas originales junto con su contenido adicional, este remaster no tiene algo suficientemente bueno para ofrecer, sobre todo considerando que los cambios quizás no justifican el precio.

Dicho lo anterior, recomiendo esta colección a las personas que quieran revisitar estos juegos, a quienes busquen conseguir la edición más completa de los mismos, pero sobre todo, a quienes no los jugaron en su momento, aquellos jugadores que nunca visitaron Arcadia Bay y no tuvieron el gusto de conocer a sus personajes memorables, sus historias emotivas y los desenlaces complicados del pueblo y las protagonistas; el secreto oscuro que se oculta detrás de la desaparición de Rachel Amber y cómo la cálida historia de unas mejores amigas se transforma en una tragedia surreal de crimen verdadero.