El segundo contenido descargable de Assassin’s Creed II, llamado La hoguera de las vanidades, nos brinda la oportunidad de revivir las últimas memorias faltantes de Ezio Auditore, pertenecientes a la Secuencia XIII, y cerrar este capítulo de la vida de uno de los asesinos más renombrados del Renacimiento; además, nos permite conocer y explorar la parte que nos faltaba de Florencia.

La historia del DLC gira alrededor de esta ciudad y del famoso monje Savonarola, un hombre altamente religioso que perdió la razón debido a los grandes pecados del mundo y que con la ayuda de La Manzana, una de las Piezas del Edén, se ha apoderado de la mente de las personas y tiene a todo el lugar bajo su control. El problema es que el fanatismo religioso de Savonarola ha causado que se declare enemigo de la cultura y el conocimiento en general, por lo que ha ordenado una quema masiva de arte, desde pinturas hasta manuscritos y libros, sumiendo a Florencia en un periodo de oscuridad sin parangón. Las fogatas utilizadas para realizar estas quemas recibían el nombre de Hogueras de las vanidades, ya que según el monje, eso es lo que representa la necesidad humana de conocer.

Al principio de esta historia Ezio deberá reunirse nada más y nada menos que con Maquiavelo, quien le explicará la situación y le pedirá ayuda para poner fin a este reinado de terror. Tu misión involucrará el uso de tus habilidades particulares, ya que deberás encargarte de sacar de la jugada a los nueve tenientes de Savonarola, hombres localizados en distintas posiciones de poder y ventaja, lo que les permite someter a la población y forzarla a seguir los designios de su jefe.

Para tener una buena oportunidad de atacar a Savonarola y recuperar La Manzana, será necesario asesinar a cada uno de estos líderes, lo cual en algunos casos resultará fácil, ya que podrás lograrlo si te acercas a ellos y los apuñalas; sin embargo, en la mayoría de los enfrentamientos, Ezio deberá permanecer completamente anónimo hasta el momento de asestar el golpe mortal, cosa que puede ser por demás difícil cuando tu objetivo se encuentra en la cima del Duomo, rodeado de arqueros y guardias en cada una de las esquinas, así que habrá que hacer uso de todas tus habilidades de asesino maestro y acabar con ellos sigilosamente antes de dirigirte a tu objetivo.

Por otro lado, La hoguera de las vanidades te ofrece el uso de un nuevo movimiento para Ezio, el spring-jump, que básicamente es un salto mediante el empleo de una especie de trampolín que te permitirá llegar a ciertos lugares antes inaccesibles, aunque tengo que confesar que realmente no existe una necesidad para utilizarlo, ya que simplemente puedes usar métodos tradicionales para asesinar a tus objetivos.

El segundo DLC de Assassin’s Creed II nos presenta un área distinta de la misma ciudad en la que pasamos 33% del juego original, ofrece exactamente el mismo tipo de gameplay que pudimos disfrutar durante la aventura original y una nueva habilidad que utilizarás cuando mucho, dos veces durante tu aventura. Si sientes la imperiosa necesidad de completar 100% tu misión de convertirte en el paparazzo de la vida de Ezio Auditore y no puedes esperar un segundo más para arrebatarle la vida a nuevos blancos en esta secuela, La hoguera de las vanidades puede ser precisamente para ti; si no, te recomiendo que ahorres los 320 MS Points que cuesta y mejor te pongas a buscar todos esos cofres que aún te eluden.