Tras la aparición de Geometry Wars, el shooter minimalista del ahora difunto Bizarre Creations, la PSN y XBLA se inundaron de clones que imitaron el esquema de control con dos sticks, pero ninguno logró alcanzar el éxito de su inspiración, y mucho menos convertirse en un clásico, hasta que llegó RENEGADE OPS, propuesta que demuestra que cuando un juego es divertido, no hace falta preocuparse por lo demás, simplemente sentarse y disfrutar.

La historia es de lo más trivial, pero si eres fan de G.I. Joe seguro agradecerás las similitudes, pues se sitúa en un mundo aterrorizado y en guerra debido a Inferno, una organización terrorista liderada por un megalómano –cuya voz es interpretada por Malcolm Mcdowell– que bien pudo tener la máscara del Comandante Cobra y no hubiera hecho la diferencia. La última fechoría del villano llevó a la destrucción de una metrópolis importante y ante la amenaza de que lo vuelva a hacer, la única esperanza de la humanidad recae en los Renegade Ops, heroicos militares dispuestos a todo, cuyo valiente líder parece más protagonista de película de Michael Bay que soldado común. Por supuesto, todo es con plena intención de estereotipar la acción, ya que incluso los cinemáticos narrativos tienen pleno estilo de historieta.

No importa que tan imponentes sean las habilidades de un soldado, aún si su nombre es Rambo, nunca se comparará al poder indómito de un vehículo armado hasta los dientes. La diferencia en RENEGADE OPS es que en lugar de una, tienes cuatro de estas opciones para desplazarte en el escenario y causar toda clase de destrozos, cada vehículo con las evidentes diferencias de velocidad y resistencia.

La conducción de estas pequeñas maquinas destructivas es similar a Super Off Road, un juego que siempre estaba en los rincones más recónditos de las arcadias, y justo como en aquel título de antaño, te darás cuenta mientras aceleras que hay una constante fricción y cierto peso arrastrando tu vehículo, lo que sirve para dar estabilidad al vehículo, en especial cuando estés fuera de los caminos, que será la mayor parte del tiempo ya sea porque ahí están tus objetivos o por el simple deseo –que seguro tendrás todo el tiempo– de demoler todos los edificios del escenario.

Y ya que hablamos del entorno, RENEGADE OPS luce fantástico en términos gráficos. Como juego en perspectiva cenital, se agradece que la cámara esté posicionada a la distancia exacta para apreciar todos los detalles de cada escenario, sin acercase tanto al grado de confundirte con el exceso de enemigos y explosiones, y vaya que hacer volar todo en pedazos se ve increíble. Por si no fueran suficientes credenciales su trabajo con Just Cause 2, este juego demuestra que Avalanche sabe cómo crear un ambiente bélico envolvente, y es que tanto el humo como los efectos de fuego complementan la oferta visual.

Envuelta en este explosivo festival visual, la acción te lleva por nueve capítulos que puedes recorrer sólo o en compañía de tres amigos, con pantalla dividida o vía online. Jugar a solas en la dificultad normal te tomará alrededor de cuatro horas con mínimas dificultades, el problema es que al sumarse más gente, el juego se torna extremadamente fácil. La cantidad de enemigos no aumenta conforme se unen jugadores, y tampoco el reto que ofrecen. Al jugar en línea es recomendable uses la dificultad más alta, de lo contrario llegarás al final demasiado rápido.

A través de estas nueve misiones estarás haciendo lo mismo, ir de un punto del mapa a otro matando todo lo que se aparezca en tu camino, y después moverte una vez más a una nueva locación, repitiendo la labor de destrucción incontables veces. Es repetitivo, pero inevitablemente divertido, amén del caos que dejas a tu paso. La variedad llega durante los últimos episodios de la historia, ya sea con una impactante secuencia para escapar de una explosión, o al explorar la base principal del enemigo, lamentablemente son momentos fugaces y muy escasos.

Por sobre todo, RENEGADE OPS es un juego sumamente divertido, muy similar a las películas ochenteras de acción de alto octanaje, pero por más satisfactorio que sea descargar tu arsenal sobre incontables enemigos, el entretenimiento no puede durar para siempre. En términos de contenido, al terminar el juego no hay muchas razones para regresar, salvo los Logros y Trofeos que usualmente requieren recolectar algo, y nada más; además, no hay multiplayer competitivo más allá de ver quién obtiene el mayor puntaje. Fuera de estos defectos menores, se trata de una propuesta sumamente adictiva que debes disfrutar en compañía de amigos, tanto para aumentar la diversión como mantener vigente el entretenimiento.