Street Fighter V PlayStation 4

Durante el amable Booth Tour que Capcom nos brindó en este E3, probamos con nuestras propias manos Street Fighter V, la nueva iteración de la franquicia fundadora de los juegos de peleas tal y como los conocemos hoy en día. El resultado fue por supuesto una sólida experiencia tradicional con algunas innovaciones que intentan expandir la línea establecida por Street Fighter IV a un terreno nuevo.

Por supuesto, en el build que probamos había tan sólo un puñado de personajes (Ryu, Chun-Li, Cammie, Birdie, Nash y M. Bison). Sin embargo, fue suficiente para sentir la movilidad y experimentar las nuevas mecánicas del juego. Básicamente el acercamiento es una continuidad de Street Fighter IV, que retoma el feeling más pesado y lento de las primeras entregas de la saga, con batallas relativamente más pausadas. No obstante, hay algunas diferencias en esta versión que buscan dar más variedad al abanico de estrategias y contrarrestar el peso excesivo que ciertas jugadas tenían en el juego.

Por ejemplo, la importancia del zoning a través de spamming fue disminuída: ya no puedes sacar tanto daño de una lluvia de Hadoukens (aunque siempre son efectivos). Los footsies aún son esenciales, y los combos están pensados de tal modo que los golpes baratos son progresivamente castigados, lo que da un sentimiento más técnico al asunto. También los Ultras fueron nerfeados tanto en daño como en conectividad: es posible bloquear muchos de ellos con más facilidad que antes, por lo que debes pensar con mucha precisión cuándo quieres hacerlos para ganar.

Lo básico sigue intacto: footsies, juego terrestre y aéreo, conocimiento de frames para combos avanzados, poderes, etc. Lo nuevo es la barra de habilidades V, que puede ser activada de 3 modos: Skills, Reversals y Triggers. Skills son ataques o habilidades únicas para tu peleador. El clásico es el parry de Ryu, una técnica de SF III que regresa sólo para él en este juego. Bison puede reflejar proyectiles, Cammy esquivarlos, Birdie lanza basura, etc. Los V-Reversals son counters para cualquier ataque, aunque no son tan específicos como los skills. Finalmente, los Triggers, que consumen toda la barra V, te otorgan una habilidad única y decisiva, como súper ataque para Ryu, súper habilidad para Cammy o súper rompe-guardias para Birdie.

El resultado es una curiosa expansión del aspecto estratégico de las peleas. Francamente, creo que nunca habían habido tantas y tan complicadas opciones para los entusiastas de este juego. Street Fighter V al parecer es más cerebral y se enfoca en perks muy específicos con una enorme versatilidad y variedad de counters. Sin embargo, quizás un carácter tan cerebral afecte un poco el flujo más libre y espectacular de otras entregas. Este juego promete ser una fuerte lucha de ingenios en el ámbito meta, pero afortunadamente la complejidad del sistema de habilidades V no interfiere notoriamente con la esencia arcade del juego.

En cuanto al feel de los personajes, hay cambios y continuidad. Ryu es el clásico y nunca se traicionarán sus raíces, eficaces y sólidas. Sentí un poco disminuído el potencial de Chun-Li, aunque nunca fui bueno con ella. Al parecer, la velocidad de Cammy será difícil de dominar, y hay versatilidad entre ataques pesados y acrobacias. Bison no me gustó, es excesivamente pesado, casi al estilo de un tanque, aunque hace falta usar mejor sus especiales para volar. Birdie es un Rufus con actitud, y Nash ya no es un charger, pero su estilo rudo es muy poderoso en buenas manos.

El aspecto gráfico es un poco más balanceado y clásico que el estilo de pincel japonés del Street Fighter IV, pero la construcción de los personajes aún tiende a lo horizontal y pesado. Los fondos son espectaculares y hasta cierto punto interactivos, pero no interfieren de manera negativa con la experiencia, sino que dan variedad sin romper la continuidad y seriedad necesarias para una batalla. Los modelos tienen una atención al detalle mucho más grande y son más versátiles y verosímiles que sus predecesores, con buena física y perfiles nítidos sin caer en el estilo dibujado de los anteriores.

A pesar de su intrincado sistema, Street Fighter V aún es una experiencia clásica, sólida, disfrutable y apasionante para el jugador promedio, y conserva la magia de retar, sacar y ser sacado que lo definió desde sus orígenes arcade. Me divertí mucho retando, venciendo y siendo derrotado por la gente de Capcom, que me hizo pedazos al intentar a Cammy pero nunca me ganaron con el buen Ryu. Además, el juego responde como un sueño a los fighting sticks profesionales de Mad Catz, por lo que la pasión de los verdaderos jugadores de peleas podrá seguir fluyendo gracias al genio de Capcom, verdaderos reyes del género. Una recomendación segura de la que estaremos al pendiente.