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Hot Wheels es una marca con la que muchos estamos familiarizados desde la infancia. Es común encontrar un carrito botado en una caja de juguetes o incluso, puede que seas un coleccionista y tengas un buen número de artículos que son motivo de orgullo. Lo cierto es que, aunque sean autos, la magia de Hot Wheels es que son juguetes, por lo que la simulación y la parte técnica es lo que menos importa. La prioridad al momento de correr es la velocidad y no perder el control en las pistas, nada más. Hot Wheels: Unleashed no centra su atención en objetos, puntos, atajos o algún tipo de complemento que pueda hacer la experiencia más divertida, solo tendrás que ir rápido, derrapar y no salirte camino para ser el primero en pasar la línea de meta. El otro aspecto obligado es la parte creativa, que está implícita en la construcción de pistas con giros, curvas peligrosas y algunos obstáculos; el límite es tu imaginación.

Sin embargo, es precisamente en la parte creativa donde se sienten algunos puntos flacos, ya que las piezas para armar la pista de tus sueños es algo limitada. La sensación de vacío está presente, pero aún así, Hot Wheels es un sólido representante del género de carreras que puede crecer con más contenido en un futuro. A continuación, te dejo mis impresiones de este título que apela a la nostalgia y te hará pasar un buen rato.

Lo primero que notarás al entrar en el juego es que existen cajas sorpresa, situación que puede ser preocupante sobre todo si es la carta de presentación. Pero puedes estar tranquilo, estas cajas sorpresa se obtienen con monedas que irás obteniendo sobre la marcha, incluso podrás ganar algunas en el modo principal; lo explicaré más adelante.

Las carreras son sencillas, solo tendrás que preocuparte por acelerar, derrapar y usar tu boost. Deberás mantener el acelerador hasta el fondo la mayoría de veces pero en las curvas podrás aprovechar para hacer drift, esto es necesario para llenar tu barra de boost y así mantener una velocidad constante. En tu camino encontrarás zonas especiales que te darán más velocidad, regeneran tu barra de boost o te dan un impulso instantáneo, aprovecharlas es fundamental pero si se te pasa alguna y decidiste guardar recursos no habrá mucha diferencia. En tu camino encontrarás algunos obstáculos como barricadas que al chocarlas bajan tu velocidad, un muro que te forzará a seguir un camino o hasta un dragón que al quemarte te hará más lento por unos segundos.

También habrá algunos casos en los que pasaremos por una especie de pista imantada que mantendrá al carro pegado a la pista y en algunos casos se aprovecha para que salgas volando y te adhieras a segmentos invertidos. Para esto tendrás girar 180° con el stick derecho y así hacer coincidir las llantas con el camino. Honestamente, esta mecánica me gustó mucho porque te hace mantenerte atento del cambió, pero por alguna razón en las pistas disponibles esto ocurre muy poco. La otra función del stick derecho es acomodarte cuando sufras un riesgo de volcadura, esto ocurrirá varias veces y la mayoría de veces será inevitable cuando vayas a toda velocidad y te impactes con un borde. Entiendo que esta situación suma realismo porque los carritos se sienten ligeros y muy volátiles, pero en ocasiones parece que ocurre al azar y eso frena tu ritmo, y que puede volverse molesto.

Una vez que hayas entrado de lleno al juego y tras algunas explicaciones, podremos acceder a distintos modos de juego, pero el principal es Hot Wheels City Rumble. Se trata de una especie de modo campaña donde iremos recorriendo un tablero compitiendo en carreras, superando retos contrarreloj y venciendo a 5 monstruos que aterrorizan la ciudad. Las carreras son las más divertidas pero hay varios puntos que debes tomar en cuenta.

El primero es la dificultad, tendrás cuatro disponibles y la verdad es que hay una diferencia marcada entre cada una. Si decides tener algo de reto puedes empezar por intermedio, aquí te darás cuenta que si quieres alcanzar un buen lugar deberás aprovechar todos tus recursos y tratar de ganar la mayor ventaja posible durante la carrera. En algunos casos algún auto tratará de bloquear tu camino pero no existe una batalla en la pista o algo parecido, todo lo que pueda bloquear tu camino corresponde a la pista, así que olvídate de objetos o algún tipo de arma que se active en la competencia.

Otro factor importante es el coche que elijas. Más allá de guiarte por el diseño que más te guste, cada carrito cuenta con sus propias estadísticas, son cuatro parámetros que influyen en su desempeño pero hay dos más importantes, la velocidad y aceleración. Al final, te darás cuenta de que esto influye mucho si quieres obtener un buen lugar, así que los demás parámetros dejarán tener importancia y se reducirán las opciones a unos cuantos coches. Esto lo noté al quedarme atrás cuando empecé a jugar pero conforme fui desbloqueando otras opciones fue más fácil quedar en primer lugar si apostaba por los autos más veloces.

Finalmente, bastará con quedar en top 3 para avanzar a la siguiente carrera, pero si quieres ganar todas las recompensas necesitas ganar el primer lugar o, en el caso de las pruebas contrarreloj, superar el mejor tiempo de los dos marcados. En el caso de las carreras podrás bajar la dificultad a fácil y así ganar sin problemas ya que los competidores se quedarán atrás. Hacer esto no reduce tus premios así que puedes hacerlo si quieres obtener todo sin complicarte la vida. Con las pruebas de tiempo no hay otra opción tendrás que superar el récord de forma obligatoria para seguir avanzando.

También hay retos secretos que piden ciertos requisitos y no siempre te los dicen claramente, por lo que tendrás que poner atención al texto o simplemente seguir adelante y se abrirán eventualmente. Además de esto existen jefes que son más bien carreras con obstáculos especiales. De estos hay muy pocos y es una lástima, ya que estos elementos hacen las carreras más interesantes. Por ejemplo, habrá tornados, nieve y fantasmas con distintos efectos que te harán derrapar o se bloqueará la pantalla con manchas.

"Hot Wheels City Rumble es la base del juego, pero encontrarás más modos disponibles"

El modo Hot Wheels City Rumble es el más importante, ya que además de darte nuevos autos, monedas, engranes para mejorar los carros, piezas de decoración para el sótano, cajas y otros premios, también libera las pistas y algunos módulos para el editor. Al terminarlo tendrás que recurrir a modos de juego más sencillos.

En estos modos se incluye el multijugador donde solo existe el modo carrera. Al entrar, estarás en un lobby, y si la carrera ya comenzó tendrás que esperar. Antes de iniciar tendrán que votar por la pista en la que desean competir: las preestablecidas o alguna creada por un jugador. Esto es lo único que podrás hacer en este modo; no hay marcadores ni retos por superar.

Por otro lado, si prefieres jugar con un amigo podrás hacerlo ya que cuenta con modo de pantalla dividida. Por el rendimiento no te preocupes ya que se mantiene estable y fluido a pesar de tener 2 jugadores en pantalla.

En caso de que prefieras jugar tú solo podrás hacerlo en carreras o el modo contrarreloj. Y esos son todos lo modos donde podrás competir. Esto se resiente sobre todo si ya terminaste el modo principal porque la única motivación para seguir jugando será obtener el resto de carros comprando cajas, modificar su apariencia o crear tus propias pistas.

También existe un modo sótano que parece ser innecesario, ya que simula un departamento con todo y cocina. La idea es personalizar tu espacio cambiando los colores, materiales, modificando el tapiz o agregando adornos que irás obteniendo en Hot Wheels City Rumble. Todo muy bonito pero fuera de la apreciación no hay mayor funcionalidad. Si acaso para ver tus modificaciones en las pistas que ocurren en dicho espacio.

Ahora me gustaría hablar de los dos protagonistas, los Hot Wheels y las pistas. En el caso de los carros, la idea es conseguir los más de 60 disponibles y mejorarlos. Me refiero a que existe la posibilidad de mejorar sus cualidades, algo así como si evolucionaran. Esta acción ocurre tras pagar algunos engranes y así cambiaran de rareza común a legendaria. Solo podrás mejorarlos en una ocasión y siempre con las mismas características.

Para obtener autos tendrás 2 opciones además de como recompensas. La primera son las cajas. Conseguirlas no es complicado pero todas tendrán un premio al azar, la parte molesta es que pueden salir carros repetidos. En este caso podrás venderlos y obtener una parte para volver a comprar otra caja o convertirlo en engranes para mejor tus otros autos. La otra opción es comprarlos directamente en la tienda por más monedas. Las opciones del escaparate cambian cada cierto tiempo por lo que deberás estar atento si alguno llega a gustarte.

Una vez que hayas obtenido el carrito de tus sueños podrás personalizarlo. Esta opción es muy buena ya que además de los colores podrás elegir el material de cada parte del auto. Por ejemplo, si quieres que se vea como plástico o metal, con brillo o en colores mate. Los acabados lucen muy realistas en algunos casos y hace que los autos cambien mucho con este detalle. También podrás agregar algunas estampas en cualquier parte de la carrocería. Al terminar tendrás la libertad de compartir tus creaciones con otros jugadores y si quieres bajar algunos diseños para probarlos en las carreras.

En cuanto a las pistas, hay 45 disponibles, pero tendrás que desbloquearlas en el modo principal o liberarlas a cambio de algunas monedas. Las pistas incluidas se desarrollan en 5 ambientes diferentes que le dan ese toque realista al darle fondo a las competencias. Es decir, solo notarás algunos elementos de fondo y se podrán aprovechar sus espacios como el piso, mesas, vigas sillones, y otros muebles pero no existe algún tipo de interacción. Y aunque la estructura de las pistas es distinta entre sí, queda la sensación de estar repitiendo lo mismo más de una vez. No hay suficientes diferencias para identificarlas por sí mismas, esto puede hacer que te aburras después de un rato y se resiente más en las pruebas contrarreloj, donde no habrá contra quien competir.

Es evidente que uno de los fuertes de Hot Wheels es armar tu propia pista como tú quieras. Ver el color naranja típico de la marca emociona a cualquiera, y sí podrás hacer volar tu imaginación aunque no quisiéramos. Tendremos la posibilidad de agregar 1800 elementos para crear la pista incluyendo extensiones, obstáculos, bifurcaciones o paneles de boost.

Crear una pista es muy sencillo e intuitivo. Primero deberás elegir un ambiente, en este modo se incluye uno extra que no aparece en las pistas prediseñadas. Aquí tendrás que elegir un punto de partida y podrás ir agregando parte por parte. Al mismo podrás elegir sus dimensiones y ubicación en el espacio disponible. Podrás colocar todas las secciones con giros de 180° grados que desees siempre y cuando tengas espacio disponible para colocarlas. También tendrás la opción de agregar modulos especiales como una araña que lanza una red para frenarte, un Yeti con copos de nieve, un dinosaurio que abre y cierra la boca para hacerte caer o un volcán con curvas en el que deberás entrar para terminar la carrera.

Los recursos disponibles parecen suficientes y fáciles de modificar pero después de crear unas cuantas pistas notarás que por más que te esfuerces serán muy parecidas entre sí, sin importar si agregas los módulos de los jefes o te enfocas en hacer algo original. Como ocurre con los coches también podrás subir tus creaciones y correr en alguna pista creada por otro jugador.

Ver el brillo del metal o el esmalte con diamantina en el chasis luce muy bien y se combina de forma adecuada con los efectos de luz. Cada material luce como debería y cada carrito tiene su sello en la parte baja como en la vida real. La mejor parte es que lucen como juguetes a pesar del fuego en sus escapes, digamos que tienen la medida exacta de realismo. En el caso de las pistas ocurre algo similar ya que la mayoría del tiempo estarás viendo partículas de polvo y colores brillantes con reflejos de luz en lugar de asfalto, pero por momentos también se aprovechan algunos ductos de ventilación o el piso de la habitación. Un detalle que suma sensaciones a la velocidad son las rampas donde los autos brincan a otro segmento de la pista, esto es muy gratificante aunque en algunos momentos es frustrante si vas a más velocidad de las necesaria y caes al precipicio.

Se hizo un buen trabajo en el apartado visual y se complementa con el sonido de los derrapes, el rugir de los motores y demás elementos que agregan adrenalina a la carrera. Incluso podrás escuchar algunos sonidos en la bocina del DualShock o DualSense, un extra menor que es bien recibido. Por otro lado, la música es buena pero le falta energía para entrar en el mood correcto de una carrera.

Hot Wheels: Unleashed promete un buen rato de diversión que se multiplica si juegas al lado de un amigo. Las opciones de creación son buenas pero después de un tiempo se vuelve algo aburrido y con pocos motivos para seguir jugando más allá de la obtención de cajas y las mejoras en tu colección de autos. La parte de las recompensas es un buen incentivo pero da la impresión de que falta contenido a pesar de tener más de 60 autos en su lanzamiento, esto irá mejorando en el futuro pero esperamos también se incluyan opciones de construcción con un catálogo más amplio y variado. También existen algunos carros especiales con colaboraciones de franquicias como KITT, el Auto increíble que tardarás en obtener y que te pueden mantener jugando por mero interés de obtener las recompensas. Si quieres congelar momentos increíbles, no te preocupes, puedes aprovechar el modo foto y presumir tus mejores saltos. Por otro lado, me parece que hacen falta nuevos circuitos con más variedad que ofrezcan interacciones o nuevos obstáculos que hagan la experiencia más retadora. Hot Wheels: Unleashed es una buena opción si eres amante de la franquicia y buscas un juego de carreras que vaya directo al punto sin la necesidad de dominar técnicas complicadas. Aquí lo importante es sentir la velocidad y dejar volar tu imaginación.