Hubo una época en que los videojuegos coquetearon con el éxito de franquicias provenientes del cine y la TV. La fórmula era inmediata: contrata a un estudio, que hagan un juego que use la IP y ¡Listo! Los resultados, cuando más y salvo algunas excepciones, fueron mediocres y crearon mala fama para este tipo de proyectos. Luego, todo cambió y hubo más compromiso con entregar producciones de calidad, e incluso perspectivas propias del gaming para las historias que vimos en cine o televisión. Lamentablemente, hoy tenemos que hablar de un juego que decidió regresar a ese pasado tormentoso: The Lord of the Rings Gollum.

Video: The Lord of the Rings: Gollum - Tráiler de Historia

Gollum y la caída en desgracia de Sméagol

Luego de años de desarrollo y retrasos, Daedalic Entertainment y Nacon lanzaron The Lord of the Rings: Gollum, título que busca aprovechar la fase de expansión de la historia de El Señor de los Anillos y su Tierra Media en distintos medios. Si bien el personaje no es el favorito para los fans de la obra de J. R. R. Tolkien, su propuesta como juego de aventura, plataformas, acertijos y sigilo hacía pensar en que algo interesante podría suceder, además de que se cubrirían los eventos que tienen que ver con este descenso en espiral hacia la locura que llevó al Hobbit Sméagol a convertirse en esta criatura con personalidad dual e inclinada hacia la ambición y locura por el Anillo, su “precioso”.

El resultado es desastroso. A estas alturas, ya sabes que The Lord of the Rings: Gollum cuenta con el nada agraciado título del Peor Juego del Año gracias a sus calificaciones y a continuación te cuento mi experiencia y las razones por las que no merece tu atención y menos, tu dinero.

El desastre del año y aquí tienes la razón

The Lord of the Rings: Gollum se presenta, supuestamente, como un juego de aventura con una peculiaridad: su protagonista no es alguien fuerte, ágil, carismático. En realidad, se trata de una criatura débil y limitada, por lo que no hay espacio para la acción. Hasta ese punto puede pensarse en que hay obras que han construido propuestas increíbles con protagonistas en esas condiciones, por ejemplo A Plague Tale, y entonces la historia de Gollum podría ir en esa dirección para compensar la falta de poder con un diseño atractivo de niveles, momentos tensos con el sigilo y la infiltración y acertijos inteligentes y retadores.

"Lo que tenemos en realidad es un juego malo donde todo se reduce en ir del punto A al punto B de la forma más lineal y aburrida posible"

Todo eso se perdió en la lista de Daedalic, pues lo que tenemos en realidad es un juego malo donde todo se reduce en ir del punto A al punto B de la forma más lineal y aburrida posible en un ciclo que se repite una y otra vez a lo largo del juego convirtiéndolo en una tortura, pero no te preocupes que para eso lo jugué así no tendrás que hacerlo tú. Quizá el único interés que hay en hacer esto es conocer la historia de Gollum y lo que sucedió durante su encierro en Mordor pues, pese a todo, la historia de Tolkien está ahí y entender el infierno que viven Sméagol y Gollum es interesante como para salir de lleno a mirar la trilogía fílmica.

En The Lord of the Rings: Gollum no hay mucho por hacer en los escenarios mientras te diriges a tu destino, ni siquiera admirar el paisaje porque el apartado visual es malo (de eso hablaré después). Así, la travesía se limita a conocer el objetivo y el lugar al que tendrás que llegar. Lamentablemente, este juego no tiene reto alguno y en parte de eso radica que sea una propuesta aburrida. Avanzar por motivos de historia o de misión no tiene atractivo alguno y eso tiene que ver con la falta de un diseño concreto que expone al proyecto mismo y lleva a cuestionar lo que sucedió en todos estos años y con los retrasos pues el juego se siente vació al grado de que parece un prototipo que ya tiene listo el ir de punto a punto pero que, en esa fase, carece de los elementos para enriquecer su propuesta.

En algunos momentos, Daedalic trató de sacar la vuelta a esta situación añadiendo situaciones de sigilo. Esto es comprensible pues Gollum es un personaje débil, no puede pelear contra los Orcos y tiene que encontrar la manera de escabullirse. Sin embargo, lo que tenemos ante nosotros son situaciones de simple relleno, incapaces de generar tensión, con un diseño y mecánica simple que se limita a ubicarse en posiciones muy bien definidas para ir detrás o pasar de largo ante los enemigos, aunque también hay “variedad” con la posibilidad de ahorcar a los que no usan casco. Peor aún, la inteligencia artificial de los Orcos es una pena, sus movimientos son los mismos así que de inmediato encuentras su patrón y al final no hay atracción hacia esos momentos en que Gollum debe operar en las sombras.

El avance es aburrido, el sigilo es un chiste, tal vez The Lord of the Rings: Gollum tenga algo interesante en sus plataformas y acertijos. La respuesta es ¡NO! El diseño de niveles es básico y sus plataformas son sencillas pero ni siquiera eso salva al juego y esto se debe a su mal control pues Gollum se maneja como un personaje de la era de la séptima generación de consolas y por ende sus movimientos son torpes. La peor noticia es que entre eso y los ángulos de cámara, habrá niveles en los que morirás una y otra vez por culpa del control y los movimientos que no fueron pulidos. A estas alturas y después de ver lo que se ha logrado en el género, parece una burla que este juego incluya recorridos por las paredes, saltos que deberían ser espectaculares y elementos llamativos que aquí no son más que un detalle que seguramente cumplió con su respectiva palomita en la lista de lo que debe tener un juego de aventura.

Los acertijos no son nada del otro mundo, predecibles y no añaden algo emocionante, simplemente están a la altura del juego. A la par, hay algunos extras como un microsistema de moralidad que no sirve de nada y solo te permite conocer la dualidad de Sméagol y Gollum en términos de historia. A la par hay una barra de estamina que sólo te retrasa, pues hay que esperar a que cargue y tarda en hacerlo, además de una habilidad sensorial que está ahí porque... no lo sé realmente.

"Gollum no tiene la apariencia de este Hobbit caído en desgracia, sino de una parodia mal hecha"

A nivel visual, The Lord of the Rings: Gollum es un juego muy pobre con escenarios propios de generaciones anteriores, personajes con un diseño de arte extraño que se quedó entre lo realista y lo fantástico, además de que Gollum no tiene la apariencia de este Hobbit caído en desgracia, sino de una parodia mal hecha. Para culminar con el desastre, está la carga lenta de texturas, una serie de bugs y glitches que te harán la experiencia miserable y tal vez lo único a destacar en este apartado es el audio pues la banda sonora es muy buena y los efectos auditivos también hacen justicia a una historia de la Tierra Media.

Un timo que no debe tolerarse en la industria

Al final, The Lord of the Rings: Gollum no es más que un proyecto fallido que debió ser cancelado pero al tratarse de una IP lucrativa fue lanzado al mercado para engañar incautos y eso, señores, es un timo que no debe tolerarse en esta industria. El juego está mal desde su diseño y no hay actualización alguna que pueda salvarlo. No hay más qué decir, evítalo y si te interesa su historia no faltará alguien en redes sociales o plataformas de video que haga un resumen.

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