Aunque Electronic Arts prefirió olvidarlo por muchos años, es imposible negar la importancia de Dead Space. El título de Visceral Games marcó época, convirtiéndose en una franquicia de horror que enamoró a muchos. Tristemente, llegó el momento en el que EA decidió cambiar de enfoque para concentrarse en el desarrollo de propuestas multijugador o como servicio. Con esto y el hecho de que Dead Space 3 fue incapaz de justificar su existencia comercialmente hablando, la franquicia se fue a la congeladora por un buen rato.

Por suerte los milagros existen. Electronic Arts se dio cuenta de que las propuestas para un jugador pueden ser rentables, siempre y cuando estén bien hechas. Además, gracias a las recientes entregas de Resident Evil el horror ha tenido un regreso triunfal en los videojuegos. Es gracias a esto que EA Motive tuvo la oportunidad de traer de vuelta Dead Space con un remake de su primera entrega.

¿Es el regreso triunfal que se esperaba? Es más que eso.

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• PlayStation 5
• Xbox Series X|S

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El horror espacial regresa

Dead Space es un clásico del horror. Es un juego fantástico que sabe manejar el terror como pocos, pero, ¿qué lo ha hecho especial por tantos años? No pretendemos tomarnos mucho tiempo en esto, pero es importante dejarlo claro porque la mayoría de sus fortalezas llegan de forma fiel a su remake.

Estamos hablando de uno de los mejores exponentes del género y que puede considerarse un digno heredero del legendario Resident Evil 4. Es de esos títulos que hacen casi todo bien para entregar una experiencia que te mantiene al filo de tu asiento y con tus sentidos al tope de principio a fin.

La fórmula del éxito de Dead Space se basa en su inmersión ininterrumpida. El juego está repleto de astutas decisiones de diseño que logran que la única manera de detener el horror sea presionando el botón de pausa o apagando la consola. Dead Space nunca te da descanso y te obliga a tener los ojos en la pantalla como si fueras Alex DeLarge en la escena de rehabilitación de La Naranja Mecánica. Esto lo logra haciéndote un agente activo en todo momento, incluso cuando manejas tu inventario o revisas los registros que encuentras. También al presentar una HUD limpia en la que elementos como salud, munición y energía están integradas de forma orgánica en el traje del protagonista.

Por supuesto que el horror de esta experiencia va más allá. El juego de Visceral Games tiene un diseño de niveles fenomenal, con una filosofía principalmente lineal, pero con sorpresas por descubrir. Esto ayuda a que sea difícil perderte, y te recompensa si eres suficientemente valiente como para irte por la vertiente y descubrir las espeluznantes criaturas que te esperan detrás de cada puerta.

Hablando de criaturas, el diseño de enemigos es una enorme fortaleza. Cada necromorfo que encuentras es una verdadera pesadilla que sólo derrotarás apropiadamente si despedazas sus extremidades. Eso no sólo las convierte en algo único para el género, sino que cada una tiene su forma de hacerte temblar y también de derrotarla. El combate y la variedad de enemigos siempre te hace sentir vulnerable. Isaac Clarke es lento y un poco torpe, por lo que ni el armamento más poderoso se transforma en una fantasía de poder. En Dead Space nunca te sentirás seguro.

Todas estas son las fortalezas del original que se mantienen en el remake, pero, ¿qué hay de la la nueva versión? Cuando se hace un remake, existe una enorme tentación: cambiar demasiado, en especial aquellas cosas que eran consecuencia de la época en la que nació el original y las cuales, en retrospectiva, podrían parecer una mala decisión. En algunos casos se hace bien y se entrega un producto que se moderniza en lo necesario, pero hay otros en los que se mete mano donde no se debería y eso elimina lo que lo hacía especial.

Dead Space nació en la era del Xbox 360 y PlayStation 3, cuando los videojuegos seguían creciendo como medio de entretenimiento. En un intento por mostrar esa madurez, muchos videojuegos adoptaban una apariencia llena de tonos grises y sepia. Muchos lucían aburridos, pero otros supieron usar esa tendencia para crear una estética especial. Dead Space fue uno de ellos.

¡Qué grata sorpresa ver que la estética de Dead Space permanece intacta! Los gráficos fueron completamente renovados, pero la apariencia oscura, industrial, hostil y futurista se ve como debería. A estas alturas ya suena como cliché, pero este remake es de los que hacen que el juego luzca como lo recuerdas, y cuando revisas las capturas comparativas te das cuenta de lo mucho que ha cambiado. Es crudo, es horroroso, es Dead Space.

"La fórmula del éxito de Dead Space se basa en su inmersión ininterrumpida"

Ojo: que conserve la estética de Dead Space no quiere decir que se vea como un juego de Xbox 360. EA Motive aprovechó el poder de Frostbite y las plataformas de nueva generación para entregar un juego lleno de detalle que utiliza modelos de alta calidad, sombras y niebla volumétrica para cumplir con todos los estándares de los AAA modernos.

Otro de los excelentes cambios gráficos en el remake es la iluminación. En el original era fantástica y si lo juegas en la actualidad verás lo bien que ha envejecido. En el remake también luce fenomenal, pero tiene un rol más importante. En algunas habitaciones hay una nueva mecánica para que desvíes la energía y actives algunos objetos a cambio de apagar las luces. Se trata de habitaciones que ya tenían cierta oscuridad en el original, pero estos nuevos sistemas te dan la opción de hacerte vulnerable, porque la lámpara de tu arma será lo único que te permitirá encontrar a tus enemigos.

La presentación también sufrió una sacudida para adoptar un plano secuencia, idea que sigue los principios del horror ininterrumpido del primer Dead Space. Es verdaderamente sorprendente la atención casi enfermiza para que la cámara nunca se detenga, y se aprovechen los inexistentes tiempos de carga para que el miedo inicie desde la pantalla principal.

Los necromorfos también recibieron una actualización visual que les sienta muy bien. Todos los modelos de enemigos fueron recreados desde 0 y el resultado son monstruos que se ven como los originales pero más detallados y, en consecuencia, más aterradores. Por suerte, también tienen un ajuste que jugará a tu favor: hablamos del sistema de Peladura. Es una novedad para el combate que suma varias capas a cada necromorfo, las cuales funcionan como una guía visual de qué tan dañado está. Además de verse brutal, es un cambio que te dice qué tan grande fue el impacto de tus ataques y qué tan cerca estás de la seguridad.

Lo anterior forma parte de una serie de cambios pequeños, pero importantes. Que Dead Space sea un remake fiel no quiere decir que sea una calca del original, sino que EA Motive entendió el material fuente y respetó su espíritu. Gracias a esto presenta varios cambios que harán que incluso los que conocen la Ishimura como la palma de su mano se sorprendan en más de una ocasión.

Estos cambios pueden ser desde enemigos en posiciones diferentes hasta secciones que se modificaron con nuevos acertijos o zonas de gravedad cero que presentan la libertad de movimiento vista en Dead Space 2. Con esto se garantiza que el terror se viva a flor de piel y que el juego se sienta nuevo aunque hayas terminado el original hace 3 días. Lo mejor es que el contenido nuevo está a la altura del diseño del original y se ahorra la pena de sentirse como el granito en el arroz.

Lo que verdaderamente nos hizo perder la cabeza es una nueva mecánica llamada Director de Intensidad. Se trata de un sistema que logra que la Ishimura y sus horrores estén vivos gracias a más de 1000 eventos únicos que se activan en diferentes momentos. Con esto, pasar por el mismo pasillo no será siempre igual. Puede que en ocasiones te aparezca un necromorfo de la nada o que la iluminación cambie para sacarte un buen susto. Nunca sabes qué va a ocurrir en la Ishimura, así que darás cada paso con mucho cuidado.

No podemos olvidar mencionar que el remake también hizo un ajuste a la estructura del juego. Dead Space de 2008 era lineal y sigue siendo así, pero ahora tienes la oportunidad de subirte al tren para regresar a zonas anteriores. Puede parecer un sinsentido, pero conforme avances conseguirás objetos que te permitirán desbloquear puertas que antes eran inaccesibles. Es un sistema que te recompensa, te enfrenta a nuevos horrores y, de paso, extiende la duración del juego para quienes están dispuestos a completarlo 100%.

Un excelente e imperfecto remake

Dead Space hace muchas cosas bien, pero eso tampoco quiere decir que sea perfecto. EA Motive entregó un juego con valores de calidad que compiten al tú por tú contra cualquier AAA. Tristemente, parece que en su intento por emularlos también copió un par de las peores cosas que nos han dejado las grandes producciones de las últimas 2 generaciones.

Nos referimos a los molestos bugs que ya son el pan de cada día de los estrenos de alto presupuesto. No es como que Dead Space sea un festín de errores que lo convertirán en un meme, pero vale la pena advertirte. Hubo un par de ocasiones en las que el juego se olvidó de activar eventos. Esto llevó a una situación donde los NPC que normalmente serían destruidos se quedaron parados fijamente y a otro momento en el que simplemente era imposible progresar porque no aparecía la acción necesaria. En este último caso bastó con recargar la última partida guardada para seguir adelante.

"No es como que Dead Space sea un festín de errores que lo convertirán en un meme"

Claro, están lejos de ser errores que rompen el juego por completo y lo convierten en un desastre injugable. De hecho, es posible que ni siquiera te aparezcan o que una actualización acabe con ellos antes de que le pongas las manos encima. No obstante, existen y es importante que lo sepas.

Igual hay una decisión creativa que resta a la experiencia. Antes mencionamos que una de las grandes fortalezas del original es su terror sin interrupciones. Para conseguirlo, las escenas de corte cinematográfico se redujeron al mínimo y en la mayoría tienes control total sobre los movimientos de Isaac y la cámara.

Para el remake, EA Motive añadió algunas escenas cinematográficas de gran producción que retiran parte de la magia. Por ejemplo, cerca del final de Cuidados Intensivos, el segundo capítulo de Dead Space, Isaac pasa por el Depósito de Cadáveres de la Ishimura. En el original, vemos que el Infector convierte a un cadáver en necromorfo y sólo un delgado vidrio nos separa de él. Es una escena que hace que te tiemblen las manos porque sientes que en cualquier momento esa misteriosa criatura puede saltar e ir por ti. En el remake ese momento es una escena de corte cinematográfico que se ve genial, pero como no podemos controlar a Isaac, nos deja claro que estamos seguros; es decir, no podemos morir hasta que regrese el control del personaje.

Uno de los principales cambios del remake de Dead Space es que Isaac Clarke tiene voz, personaje que en la versión original era un protagonista completamente silencioso. La actuación de Gunner Wright es fantástica, por lo que quienes disfrutaron su interpretación en Dead Space 2 y Dead Space 3 se sentirán cómodos. Además, el hecho de que Isaac hable le da más responsabilidad en la historia y lo convierte en un miembro activo del escuadrón ; dejó de ser un títere que sólo hace lo que le ordenan. Igual le da más profundidad y hace que la primera entrega tenga mayor consistencia con lo que vino después.

En términos generales, creemos que fue una buena decisión darle voz a Isaac en esta entrega. Sin embargo, un protagonista silencioso también daba ciertas sutilezas a la narrativa y el horror que están ausentes en el remake. Es como si algunas cosas se explicaran demasiado o muy temprano. Por eso creemos que habrá quienes crean que Dead Space funcionaba mejor con los labios bien sellados.

Crudo, brutal y sorprendente

Hacer un remake puede parecer una tarea sencilla, pero múltiples fracasos nos han demostrado que la realidad es otra. ¡Ojalá fuera tan fácil como mejorar los gráficos y ya! Cuando le metes mano a un juego amado siempre corres el riesgo de arruinarlo todo al tirar a la basura todos esos pequeños detalles que hacían del lanzamiento original un título amado por miles de personas.

Afortunadamente, hay desarrolladores que saben respetar la obra original y renovarla en lo necesario para conservar la esencia de juegos que hoy consideramos clásicos. Con el remake de Dead Space, EA Motive demostró que puede hacer un trabajo como al que nos tienen acostumbrados estudios como Bluepoint. Estamos hablando de un remake fenomenal que retoca las partes necesarias para que un juego clásico regrese aprovechando lo bueno que ha dejado el paso de los años.

Claro que no es perfecto y por esta razón el Dead Space original nunca deberá ser borrado de la historia de los videojuegos, pero eso no quita que, pese a unos pocos fallos, estemos ante un remake que merece jugarse.

Dead Space llegará el 27 de enero a PlayStation 5, Xbox Series X|S y PC. Puedes saber más sobre esta experiencia de horror si haces clic aquí.

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