Años después del lanzamiento de su versión en consolas, llega al iOS Mirror’s Edge, una franquicia que sus creadores han querido abandonar pero muchos fanáticos intentan mantener viva. Y aunque al parecer, presentarlo para plataformas móviles es sólo una forma económica de explotarlo, vale la pena dar un vistazo a lo que tiene que ofrecer.

Como sabes, el poder gráfico y de procesamiento de un iPhone dista mucho de lo que podemos ver en una consola o en una pc, por lo que trasladar un título cuya mayor cualidad era el aspecto visual, debe suponer un reto enorme y que desafortunadamente no fue superado. La apariencia del juego es regular pero con algunos aciertos como acciones en cámara lenta y cambios de cámara interesantes. La historia se desarrolla dentro de un ambiente 3D-2D, por lo que verás a Faith durante toda la aventura desde una perspectiva de tercera persona.

El gameplay es muy simple y en la mayoría de las situaciones. Para comenzar a correr tienes que deslizar tu dedo horizontalmente en la dirección que desees, Faith se mantendrá corriendo hacia allá hasta que encuentre una obstrucción en tu camino o bien le indiques que corra en dirección opuesta. Para evitar obstáculos, así como para hacer acrobacias de parkour o caminar por las paredes, tendrás que deslizar tu dedo hacia arriba, y para amortiguar tu caída o barrerte, debe ser hacia abajo.

El sistema de pelea en ambas versiones es bastante malo; en el caso de la de iOS, se activa al estar cerca de un enemigo, dependiendo de la situación, este momento puede aparecer en cámara lenta o a velocidad normal. Existen distintos ataques, patadas voladoras, barridas y desarmes; para activar cualquiera de ellas deberás deslizar tu dedo horizontalmente en la direccion del enemigo.

La variedad de enemigos es limitada: existen únicamente cuatro. La mayoría son policías, aunque también hay otros runners; la inteligencia artificial de estos peronajes es sumamente básica, por lo que evitarlos resulta muy sencillo, sin embargo, debes saber que si se encuentran en grupos grandes, pueden abatirte en un par de segundos.

El diseño de niveles también es pobre, en momentos pareciera que corres sobre una de esas caricaturas viejas en las que el fondo se repetía infinitamente. Tal vez lo único rescatable en este aspecto es que puedes elegir entre varios caminos para llegar a tu meta y que la variedad de obstáculos ayudan a hacerlos más divertidos.

La historia se presenta de forma primitiva con texto al inicio de cada nivel y no deja muy claro ocurre antes o después de su versión en consolas; en ningún momento hay diálogos ni tampoco interactúas con aliados. En el modo de Carrera de Velocidad podrás recorrer cualquiera de los 14 niveles del juego tratando de mejorar tu marca y en cada ocasión podrás ver una sombra que muestra en lugar en el que estabas en tu marca anterior.

Mirror’s Edge para iPod y iPhone es una buena opción para pasar un par de horas; es fácil de jugar y responde bien a los controles; por otro lado, si esperas que este título enriquezca el universo de Faith y te brinde una buena historia, tal vez te sientas decepcionado.