Los juegos de la franquicia de WWE han vivido un par de años difíciles. Con la venta de THQ y la marca, los fans pensaron que sería el fin a la serie de juegos del popular del deporte-espectáculo. Los derechos pasaron a 2K y la esperanza de miles de fanáticos renació, pues el hecho de que el desarrollo estuviera a cargo de un estudio que año con año lanza uno de los mejores títulos de deportes, prometía llevar a la franquicia a un nuevo nivel de realismo y diversión. Desafortunadamente, eso no ocurrió y la llegada de WWE 2K15 a Xbox One y PS4 es la prueba de que los gráficos bonitos no son todo.

El anuncio de la incorporación de Visual Concepts (los mismos que hacen lucir espectacular a NBA 2K), nos hizo saber que los luchadores serían una copia fiel de sus contrapartes de la vida real. Cuando vimos las primeras imágenes supimos que el juego apuntaría a un nivel de realismo que se le adelanta a su tiempo, y cada vez que lanzaban nuevas, nuestro asombro aumentaba; extrañamente, los trailers de gameplay eran escasos. Es claro que los títulos de la WWE nunca buscaron ser realistas en términos de gameplay, el acartonamiento de movimientos y la lenta movilidad hacían buenas a las entregas, pero ahora parece que olvidaron por completo que la experiencia debe ser jugable y divertida.

Desde el comienzo notarás que la interfaz es mucho más austera que la de las entregas previas y hasta los menús parecen elaborados en los últimos minutos del desarrollo; claro, esto es meramente estético, porque lo importante son las luchas, pero no podemos pasarlo por alto. El roster, aunque menor comparado con el de años anteriores, sigue siendo robusto, repleto de superestrellas de ayer y hoy. Hay obvios espacios que serán llenados con DLC, pero los fanáticos estarán satisfechos al luchar por última vez con luminarias como Alberto del Rio o CM Punk.

Visualmente, el juego es contrastante: las superestrellas lucen espectaculares y en algunos ángulos incluso parecen cinemátics, el problema viene cuando observas el entorno. Las arenas, el ring, la audiencia e incluso la mesa de comentaristas se ven muy planos y pobremente detallados. Parece que los desarrolladores prefirieron enfocar recursos en que los personajes lucieran más reales, pero no se tomaron la molestia de pulir un poco los escenarios, únicamente retomaron el gastado engine y esperan que la gente no busque detalles en otros elementos.

No se tomaron la molestia de pulir un poco los escenarios

No todo es totalmente malo en WWE 2K15, hay grandes adiciones al gameplay que ayudan a que las peleas estén más apegadas a la telenovela deportiva. El primer cambio es el sistema de llaves: ahora, al tener a tu oponente en una llave, se activará un minijuego donde cada botón equivale a un juego de piedra, papel o tijera; es decir, X gana a la Y, y la Y a la B y así sucesivamente. Esto ocasiona que las peleas cambien constantemente de dirección, ya que una vez que seleccionas un botón debes encontrar el punto de daño, lo que consigues moviendo el stick hasta hallar un punto donde vibre. Después es necesario mantenerlo en esa posición un par de segundos, pero no es tan sencillo porque tu contrincante podrá hacer lo mismo y si lo consigue antes que tú, la llave concluirá a su favor.

Otro agregado interesante es una barra de stamina durante los combates. Ahora sabrás exactamente cuánta vida tiene tu luchador, así como el nivel de daño de cada zona; también verás cuánta energía le queda para luchar y si tu barra baja, tardarás más tiempo en levantarte o tendrás problemas al correr. Esto provoca que las luchas sean mucho más apegadas a la vida real, con luchadores muy cansados o con increíbles comebacks después de haber recibido mucho daño. También tienes un porcentaje de momentum: si conectas golpes y llaves, ésta incrementará hasta el punto de poder usar un movimiento especial; si consigues conectarlo, accederás a un finisher, pero recuerda que tu oponente siempre puede hacer counter a tus movimientos con un botón y llevarte a perder tus movimientos especiales en un abrir y cerrar de ojos.

El problema de WWE 2K15 son los constantes errores, que aunque pequeños, arruinan la experiencia durante los combates. Encontrarás golpes que no conectan, animaciones robóticas que tardan años en terminar, y un mínimo retraso entre el instante en que presionas el botón y sucede la acción durante la lucha. Eso no sucede todo el tiempo, pero seguro gritarás al juego cuando la computadora conecte sin problemas todos los golpes mientras tu patada voladora atraviesa el modelo del personaje.

WWE 2K15 se sienta como un retroceso general en la franquicia

Aquí regresan modalidades como el 2K Showcase, que te lleva por la línea temporal de las rivalidades entre Cm Punk y Cena, y entre HHH y Shawn Michaels. Hay recreaciones de batallas emblemáticas en las que te explican la historia correspondiente. Esto lo disfrutarán los seguidores de la WWE, pero revivir esos combates acompañados con resúmenes de videos, te contagiará la emoción del momento. En adición, podrás desbloquear nuevos trajes, arenas y videos, al completar retos que te serán explicados conforme avance la pelea; las instrucciones son sencillas, pero los glitches durante los combates pueden acabar con tu paciencia para desbloquear todo.

El modo My Career, resulta interesante al principio, pero rápidamente se torna tedioso y dejarás de invertir tiempo en él. Empiezas como un luchador amateur, quien escala lugares a través de las filas de la WWE; si mejoras tus habilidades tienes más movimientos y puedes convertirte en el favorito de los niños o en una superestrella con miles de followers en las redes sociales. Sin embargo, después de pasar horas entre peleas sin un objetivo fijo, querrás regresar a otras modalidades.

Grandes ausentes como la creación de arenas o campeonatos, así como la poca posibilidad de personalización para luchadores hacen que WWE 2K15 se sienta como un retroceso general en la franquicia. Tanto el gameplay como algunos gráficos parecen haber quedado a medias y dejan sin cumplir las promesas de un juego AAA. Esperemos que los desarrolladores tomen su tiempo y se den cuenta de sus errores, pues de otra manera la serie de WWE en los videojuegos puede acabar más súbitamente que la racha victoriosa del Undertaker.