NEC intentaría traer alta tecnología y compatibilidad con software de una consola casera a un portatil. Otra empresa más que intentaría pelear por ser la mejor poniendo tecnología impresionante en los bolsillos de la gente.
La consola que vimos en el artículo anterior fue el Lynx.
TurboExpress
Cantidad máxima de jugadores: hasta dos por medio de TurboLink.
Tipo de control: pad en forma de cruz.
Conexión a Internet: N/D.
Año de lanzamiento: 1990.
Año en que se dejó de producir: 1992.
Iteraciones que hubo de la consola: ninguna.
Medio de lectura de juegos: tarjetas de memoria ROM.
Precio de lanzamiento: $299 USD.
Precio final: $199 USD.
Precio en eBay: desde $100 hasta $300 USD (versión japonesa).
Disponibilidad: buena.
Juegos representativos: Bonks Adventure, Military Madness, Splatterhouse.
El TurboExpress fue una de las portátiles más impresionantes que se hayan visto en la historia de las consolas, era la más sofisticada de su época debido a que podía usar los mismos juegos del TurboGrafx y tenía una pantalla LCD con una resolución impresionante para esos días, además inlcuía un adaptador para poder ver televisión en su display.
Tener la capacidad para usar los juegos de una consola casera de la misma generación le daba un atractivo del que carecían las demás portátiles, sin embargo, esto tenía dos puntos en contra.
El primero es que la vida de las baterías era muy pobre; las seis pilas AA que requería se terminaban en tres horas de uso y el segundo es que la tecnología en general es cara, así que esta consola tenía un precio más alto incluso que su versión casera (el TuboGrafx).
Uno de los problemas principales del TurboExpress fue que probablemente poca gente estuvo dispuesta a pagar tanto por una consola extra para jugar los títulos que ya había comprado, aun cuando entregara más opciones de entretenimiento. Tal vez esta debería ser una lección para los desarrolladores, a fin de evitar las pérdidas que van más allá de lo económico.
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