Battlefield 3 vs. Modern Warfare 3

Crónica de una guerra mercadológica


Doscientos millones de dólares, esa es la ridícula cantidad invertida en publicidad para los dos juegos más esperados de este fin de año: Battlefield 3, de Electronic Arts y DICE, y Modern Warfare 3, concebido por Infinity Ward y distribuido por Activision.

A pesar de lo impresionante de la cifra, existe una marcada disparidad entre ambas propuestas, toda vez que Modern Warfare 3 cuenta con predecesores que destruyeron por completo los récords de venta mundiales, mientras que Battlefield 3 llega como un incipiente rival cuya reputación debe reinventarse en el marco de la presente generación de consolas.

La franquicia Call of Duty luce como una sólida fortaleza cuyo nombre trasciende los umbrales del videojuego y aparece en bebidas refrescantes, frituras, vehículos e, incluso, caricaturas donde se sugiere que hasta Jesucristo juega Modern Warfare.

Consciente de lo anterior, Electronic Arts decidió recurrir a una ofensiva mercadológica sin precedente, liderada, ni más ni menos que por su director general, John Riccitiello.

Hacen falta medidas extremas para debilitar a semejante leviatán, y así fue como, durante una conferencia efectuada en mayo pasado, Riccitiello encendió la mecha del cañón que hoy es Battlefield 3. "Este noviembre, estaremos lanzando Battlefield 3. Irá contra el siguiente Call of Duty, el cual es actualmente el juego número uno en la industria. Un título que el año pasado hizo $400 millones de dólares en recaudación durante su primer día. [Battlefield 3] está diseñado para derribar a ese juego."

La Jeep Wrangler Modern Warfare 3 Edition; un ejemplo más del poder mercadológico de Call of Duty
La Jeep Wrangler Modern Warfare 3 Edition; un ejemplo más del poder mercadológico de Call of Duty

Aunque audaz, el comentario estuvo dentro de los límites de lo diplomático para los estándares del mundo de los negocios, después de todo, en la manifestación no había más que cifras y un anhelo razonable para cualquier marca competitiva; sin embargo, el ejecutivo de alto perfil no se detuvo y seis meses más tarde, decidió dar guerra sin cuartel.

"Sabemos que nuestro competidor es difícil… pero frente a frente con Call of Duty en el tercer trimestre [del año], tenemos un motor de juego superior, un estudio de desarrollo superior y, en pocas palabras, un título superior." Y lo cierto es que tiene razón, Battlefield 3 servirá de vitrina para el nuevo software de programación, Frostbite 2, el cual permite más y mejor iluminación, destrucción y animaciones, mientras que Call of Duty ya muestra signos de vejez gráfica.

Hasta entonces dormidos en sus laureles, Infinity Ward, Sledgehammer Games y Activision, optaron por desmarcarse de los comentarios, hasta que hace cuatro meses, cuando Activision ejerció el derecho de réplica, y en el marco de la gamescom, Eric Hirshberg, director general de distribución para Activision, acusó a Electronic Arts de ocupar tácticas de guerra sucia, en alusión a los deseos de Riccitiello de que Call of Duty se pudriera desde dentro; sin embargo, lo que a la respuesta le sobró en suavidad, le faltó en carácter.

"Bienvenido a las grandes ligas, Eric –sé que eres nuevo en el puesto, pero alguien debió advertirte que ésta es una industria competitiva-. Tienes toda razón para estar nervioso. El año pasado Activision tenía 90% de la categoría FPS. Este año, Battlefield 3 los bajará a 60% o 70%," respondió Jeff Brown, ejecutivo de comunicaciones de Electronic Arts y pronosticó que Call of Duty estaría fuera de la carrera en un par de años, del mismo modo en el que Guitar Hero había sucumbido ante la sobreexplotación; otro astuto y brutal derechazo.

Mientras que el multiplayer de MW es frenético y modo Arcade, el de Battlefield apuesta por grandes mapas y vehículos
Mientras que el multiplayer de MW es frenético y modo Arcade, el de Battlefield apuesta por grandes mapas y vehículos

Sorprendido por lo temerario de la estrategia, Activision decidió desaparecer completamente de la escena mediática, quizá porque aprendieron la lección o porque, como citamos párrafos atrás, están confiados.

Vale subrayar que los analistas estiman que las ventas de Battlefield 3 se ubicarán en el rango de las 10 millones de unidades, mientras que las de Modern Warfare 3 están en más del doble, pero eso no significa que la próxima entrega de Call of Duty sea inmune de un traspié.

El más reciente capítulo y quizá último en este desbalanceado intercambio de dimes y diretes vino por cuenta de un tráiler promocional hace un mes, titulado 99 Problemas, donde además de exaltar su palmarés internacional y buena recepción crítica, DICE colocó a su título por encima y más allá del "llamado", aludiendo ingeniosamente a Call of Duty (El Llamado del Deber).

Nos encontramos exactamente a 15 días del estreno de Battlefield 3 y no queda más que esperar a que los fanáticos de la acción bélica emitan su veredicto. Muchos pueden catalogar a las prácticas mercadológicas aquí expuestas de baratas, pero realmente alimentaron la anticipación por un título que, de no haber sido por su hambre de éxito y agresividad, viviría otra vez a la sombra del gigante hollywoodense.

Bien reza un conocido refrán: "en la guerra y en el amor, todo se vale," y cuando se trata de Battlefield y Call of Duty, hablamos definitivamente de una verdadera batalla campal. Sólo esperemos que, por el bien de DICE y su franquicia, respalden las palabras con buenas evaluaciones. Por su parte, es innegable el renombre de Modern Warfare, pero si no hacen algo pronto, Battlefield literalmente los devorará enteros.

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