Si bien hace poco pensamos que el conflicto legal entre John Carmack, director de tecnología de Oculus, y ZeniMax estaba a punto de llegar a su fin, en realidad todo parece indicar que las cosas apenas están comenzando. Esto lo decimos ya que Carmack interpuso una demanda contra la compañía dueña de Bethesda.
La demanda que fue registrada en Texas el martes de esta semana asegura que ZeniMax violó obligaciones contractuales y que le debe $22,559,047.77 USD a Carmack del último pago correspondiente a la venta de id Software. Como sabes, en 2009 ZeniMax adquirió a la compañía creadora de DOOM a cambio de $150 MDD.
“Ahora que el último pago de la factura se acerca, ZeniMax se rehúsa a pagar. Pero los sentimientos amargos no son una defensa legítima a incumplimiento de contrato”, mencionan los abogados de Carmack.
Hay que destacar que frases que aparecen en el documento como “en el muy probable caso de que ZeniMax se rehusé a honrar la opción” y “el aparentemente inevitable rechazo a honrar la obligación de pago de lo que falta del precio de compra”, parecen indicar que, por lo menos de manera oficial, ZeniMax no se ha rehusado a cumplir con su parte del trato.
Cuando mencionan los sentimientos amargos, Carmack y compañía seguramente se refieren al conflicto legal en el que recientemente el jurado falló a favor de ZeniMax, por lo que Oculus y algunos de sus empleados deben pagarles $500 MDD. Lo anterior, ya que determinaron que Oculus hizo uso de código de ZeniMax para desarrollar su headset de realidad virtual; sin embargo, Oculus busca apelar su decisión.
Ante la acusación de Carmack, ZeniMax envió un comunicado en el que asegura que la demanda no tiene ningún mérito, pero no explicaron por qué no han pagado. “Aparentemente sin arrepentimiento y sin tener en cuenta la evidencia de varios de sus actos y violaciones a la ley, el señor Carmack ha decidido intentarlo una vez más”, señaló la compañía.
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